“Para escribir hace falta creer”

Jordi Sierra i Fabra casi pierde la nariz. Enseña la cicatriz y, en efecto, su nariz se ve partida en dos, lo que le da un aire de mafioso.

De niño tuvo un accidente que le rebanó la nariz y le cortó un pedazo del brazo, un par de tendones.

¿Te has fijado en lo difícil que es leer con una sola mano? , le dice a la entrevistadora en pleno Hay Festival, y por aquella época yo me leía un libro al día . Pero en el hospital, con la mano vendada e inmóvil no podía. Se le ocurrió pedir papel y pluma y se puso a escribir. Y así, tan tan, nació su vocación literaria.

Tenía ocho años y ya era escritor. Su primera novela la comenzó con 12 años y la terminó a los 15. Pero fue hasta los 22 que logró ser publicado. Fue cuando era crítico de rock y que se me ocurrió hacer una historia del rock, pero en castellano. Fue la primera en español y fue un éxito . Aunque hace más de 30 años que no escribe de rock.

Lo dice con orgullo, con entusiasmo, es difícil creer que de niño fue tartamudo. También así, con entusiasmo, habla de su rutina para escribir. Soy lento para pensar, pero no para escribir. Mi novela El corazón de jade la escribí en dos semanas después de que me pasé dos meses en una piscina pensándola, armando las escenas de acción . Tal parece que para Sierra escribir es un juego.

Y es que este escritor, tan versátil (ha escrito novela policiaca, thrillers, aventuras y mucha literatura para niños y jóvenes), es uno de los más leídos de la hispanidad. Al Hay Festival vino a motivar a los niños a que escriban. A eso se dedica con sus dos fundaciones. Una en España y otra en Colombia. Es un esfuerzo para no sólo hacer leer a los niños y adolescentes, sino también a animarlos a escribir. Porque para Jordi Sierra escribir es para todos, no sólo para unos cuantos elegidos.

Es que para escribir hace falta creer en uno mismo y yo los animo a creer , comentó.

concepcion.moreno@eleconomista.mx