Buscar
Arte e Ideas

Lectura 4:00 min

Pese a crisis inédita, cines son excluidos del semáforo naranja

La competencia de exhibidores ha permitido que en México se cuenten con las mejores salas y la última tecnología, dice Cinépolis en solidaridad con la cadena competidora.

Cinemex cerró operaciones en al menos Durango el lunes 8 de febrero

Cinemex cerró operaciones en al menos Durango el lunes 8 de febrero

El viernes pasado, autoridades del gobierno de la Ciudad de México anunciaron que el descenso en hospitalizaciones de pacientes con Covid-19 en la capital mexicana permitió la transición al semáforo sanitario naranja a partir de este lunes, medida que el gobierno del Estado de México replicó para la entidad.

Con esta medida se permite la reactivación de actividades en comercios varios, centros deportivos, tiendas departamentales y centros comerciales con un estricto aforo de 20%, así como autocinemas y presentaciones teatrales al aire libre. Incluso se permitió el reinicio de actividades en gimnasios y albercas en interiores con distanciamiento de cuatro metros entre usuarios, así como el uso de sistema de citas para el control de la asistencia.

No obstante, en la lista de actividades aún sin autorización, junto con los museos, casas de cultura y galerías, de nueva cuenta aparecieron las salas de cine, a pesar de que en las últimas semanas la industria de exhibidores en México ha expuesto de manera reiterada la crisis en la que se encuentra a casi un año de iniciarse la pandemia.

Después de que se especulara sobre el posible cierre de complejos cinematográficos de la cadena Cinemex en algunas ciudades del país y un posible recorte de personal en la empresa exhibidora, el lunes pasado se confirmó el cierre de operaciones en las sedes de Durango. A partir de ahí, las noticias sobre los cierres se sucedieron en cascada.

Usuarios de las redes sociales han reportado los cierres de complejos en entidades como Jalisco, Puebla, Veracruz, Aguascalientes y Baja California Sur. Al menos hasta este domingo, la página de la cadena propiedad de Entretenimiento GM, de Germán Larrea Mota Velasco, con presencia en las 32 entidades federativas, no ofrece venta de boletos para ningún complejo.

El Economista buscó a ejecutivos y personal de comunicación de la cadena de exhibición, sin embargo, han optado por el silencio y esperarán hasta emitir un comunicado público para aclarar la situación financiera de Cinemex.

En ese contexto, la cadena Cinépolis, propiedad de Organización Ramírez, emitió un comunicado para expresar “solidaridad y respeto” a sus competidores.

“La implacable competencia entre los exhibidores de nuestro país es justamente lo que ha permitido que, desde hace muchos años, México y los mexicanos cuenten con las mejores salas cinematográficas y la mayor tecnología a nivel mundial, que tengan acceso a uno de los precios por boleto más bajos de toda Latinoamérica y, entre otras muchas cosas, que haya sido posible establecer salas de cine en poblaciones cada vez más pequeñas y alejadas de las grandes ciudades. Nos entristece la desesperante situación que nuestra industria enfrenta”.

Cinépolis garantizó que mantendrá en operación las salas de cine en cada entidad donde las autoridades así lo permitan.

Canacine clama por reapertura

Semanas atrás, la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica publicó una carta abierta para pedir que las autoridades federales tomen en cuenta “la extensa evidencia científica que prueba contundentemente que los cines no son espacios de contagio” y prime su reapertura a la brevedad.

“A casi un año del inicio de la pandemia de Covid-19, podemos asegurar con extensos estudios científicos que les han sido entregados en distintas ocasiones a las autoridades, que los cines no tendrían por qué estar cerrados, ya que no son lugares de riesgo de contagio. Ir al cine es una actividad que se realiza en silencio con muy poca interacción social. En las salas de cine es posible garantizar la distancia social”, indica la misiva.

Tábata Vilar Villa, directora ejecutiva de la cámara, declaró a este medio que la Ciudad de México y zona metropolitana representan el 30% de los ingresos por taquilla en el país, pero la afectación a la industria por el cierre en la zona centro es más grande que dicho porcentaje: “el hecho de cerrar en la ciudad tiene una afectación para todo el país en cuanto a la liberación de contenido”, indicó.

Hollywood también sufre

AMC y Cinemark, con contracción mayor a 70%

La industria de exhibición mexicana tiene una profunda dependencia de la hollywoodense, misma que también enfrenta una crisis sin precedentes. De acuerdo con The Hollywood Reporter, la cadena más grande del país vecino, AMC, cerró el 2020 con una contracción de -73%, mientras que su competidor Cinemark tuvo -76% en ingresos en comparación con el 2019. Gran parte del problema para los principales exhibidores es que, con el retraso de los estrenos más atractivos y las limitaciones de aforo, la renta de los inmuebles ha absorbido gran parte de los ingresos. Para AMC las rentas ocuparon 76.2% de los ingresos, mientras que Cinemark destinó 42.6% de sus ganancias en rentas.

ricardo.quiroga@eleconomista.mx

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros Newslettersregístrate aquí

Últimas noticias

Noticias Recomendadas

Suscríbete