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Pese a la merma, libreros en Guadalajara apoyarán a la FIL
Tanto desde la editorial y librerías Impronta como desde la cadena Gonvill pugnan por políticas por la tasa cero a librerías y respeto al precio único.
El viernes pasado, el Comité Organizador de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL Guadalajara) informó que hay indicios alentadores de viabilidad para llevar a cabo la edición presencial, aunque limitada y con dos sedes, entre el 28 de noviembre y el 6 de diciembre.
El oleaje no ha dejado de moverse en torno al encuentro editorial más importante en habla hispana, una maquinaria que año tras año convoca en la capital jalisciense a todos los eslabones de la industria de las letras en español, globales, regionales y locales, para el gran cierre de año. Aunque en esta edición el espíritu tendrá que ser más de rescate que de celebración.
Que la feria no se lleve a cabo este año “sería una calamidad”, reconoce el editor Carlos Armenta, integrante de Impronta Casa Editora, un proyecto editorial independiente, librería y taller de impresión especializado, fundado en 2014 en Guadalajara y que, a pesar de las mermas por el cierre de actividades durante los primeros cinco meses de emergencia sanitaria, participará en el encuentro.
“Al comienzo de la pandemia todos los proyectos de impresión de todas las índoles se cancelaron, desde los muy comerciales hasta los libros; se congelaron por completo y esto nos preocupó bastante porque la fuente de ingresos principal de Impronta son los servicios editoriales y la impresión a terceros. (En los últimos días) en impresión y servicios editoriales hemos podido volver a tener algo de trabajo, pero no representa ni el 10% de lo que solíamos tener. Nos tuvimos que bajar el sueldo ese 30 por ciento”, comparte el editor.
Sin embargo, Impronta será fundamental para la participación de más de una quincena de editoriales que forman parte de la Comisión de Editoriales Independientes de la Cámara Nacional de la Industria Editorial (Caniem) que solamente ven viabilidad en la participación con un stand colectivo. Las instalaciones de Impronta servirán como bodega e inventario para las editoriales.
Gonvill confirma
La cadena de librerías Gonvill, la más grande en Jalisco, fundada en 1967 en la capital jalisciense y hoy con 31 tiendas en el centro y norte del país, así como un servicio en línea, ha participado en la FIL de manera ininterrumpida desde 1987.
“Conforme la feria fue creciendo, nuestro stand fue incrementando su superficie y desde hace varios años es de 90 metros cuadrados. Además de nuestros propios stands, algunas editoriales nos concesionan su stand, por lo que desde hace varios años atendemos cuatro o cinco adicionales a los nuestros”, declaran los administradores Gabriela González y Tirso González Villalobos vía correo electrónico.
Si bien desde la empresa reconocen que la FIL no es tan fundamental en ventas como lo es para otros eslabones de la cadena, sí ha sido fundamental para su consolidación y la del mercado en Jalisco, por lo que tomarán parte del encuentro librero en las magnitudes con los reacomodos que los responsables consideren pertinentes: “estamos en la mejor disposición de participar este año, en el formato híbrido que se está proponiendo y en las sedes que designe la Universidad de Guadalajara”.
Repensar la cadena del libro
El editor Carlos Armenta opina que es un buen momento para repensar la cadena del libro para proteger a las librerías, quizás la parte más debilitada de la cadena. Opina que la “guerra de descuentos” directos entre editores es una consecuencia de un entorno muy precarizado, donde los editores también se han visto al borde de la desaparición.
“México estaba bastante ocupado con el modelo de ferias, que es donde más se consolidan las ventas. Pero después están las compras del Estado, que representan alrededor del 40 por ciento. Es decir, el Estado es el mayor cliente de las editoriales. Esto ha dejado olvidadas desde hace años a las librerías. Es un problema histórico. Si en esta ruta de venta no se piensa en las librerías, esto va a seguir con la desaparición de espacios de venta cultura bibliográfica”, agrega.
Desde Gonvill también pugnan por que la tasa cero es medular para las librerías, ya que una tasa de este tipo aplicada únicamente a los productos termina perjudicando al intermediario.
“El precio único del libro también es muy importante y debe mantenerse, porque permite a las librerías grandes y pequeñas una sana competencia por calidad de servicio y no precio. Estas políticas evitarán el cierre de librerías, así como la generación de campañas de fomento a la lectura y apoyo a las librerías permitirán incluso que se abran nuevas librerías en lugares en los que prácticamente no existen”.
La FIL sin pandemia
En el 2019 la FIL Guadalajara detonó una derrama económica de alrededor de 300 millones de dólares y desde 2016 recibe más de 800,000 asistentes. En la última edición promedió más de 94,000 asistentes diarios. Este año, de acuerdo con el proyecto previsto por la FIL, dos sedes, la Expo y el Centro Cultural Universitario de la UDG deberán de regular un máximo de 5,000 personas al interior, aunque este máximo se sujetará a las limitantes que especifiquen las autoridades en días próximos a la feria.
Lo que ha sucedido en torno a la FIL
9 de junio
• La FIL Guadalajara recibe el Premio Princesa de Asturias en Comunicación y Humanidades.
• Garantizan la edición 2020, híbrida y en dos o más sedes.
2 de julio
• FIL Guadalajara anuncia plan con tres escenarios: dos sedes, virtual o postergación.
9 de julio
• Penguin Random House, Cal y Arena y Harper Collins cancelan su participación.
27 de julio
• Caniem y Almac comparten que hay más edintoriales y libreros que consideran retirar su presencia del encuentro.
2 de agosto
• El conglomerado internacional Grupo Planeta confirma a El Economista que estará presente con la misma extensión de años anteriores.
5 de agosto
• El Festival Internacional de Cine de Guadalajara (FICG) anuncia se edición presencial del 20 al 27 de noviembre. Terminará un día antes de la FIL en el CCU de la UDG.
28 de agosto
• La escritora portuguesa Lídia Jorge gana el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances. Reiteran feria presencial.
