Lectura 4:00 min
Pilar Luna, pionera de la arqueología subacuática en México, falleció a los 76 años de edad
Pilar Luna fue férrea defensora del patrimonio cultural submarino y encabezó uno de los proyectos arqueológicos más relevantes de los últimos años: el Hoyo Negro.
La arqueóloga Pilar Luna Erreguerena, investigadora del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), falleció el domingo 15 de marzo a la edad de 76 años de edad, en Guadalajara, Jalisco, confirmó el instituto.
“Con mucha tristeza me entero del fallecimiento de nuestra querida colega, Pilar Luna Erregerena, destacada pionera de la arqueología subacuática e incansable defensora del patrimonio cultural sumergido de México. La extrañaremos siempre”, escribió en su cuenta de Twitter el director general del INAH, Diego Prieto.
El Centro INAH Campeche lamentó el deceso de la maestra Luna, a través de su directora, Adriana Velázquez Morlet, quien publicó en redes sociales: “Falleció mi querida Pilar Luna, pionera de la arqueología subacuática en México. Gran gestora, maestra y amiga generosa; nos quedamos con su legado y el recuerdo de una mujer excepcional. Descanse en paz”.
Pilar Luna Erreguerena nació en Tampico, Tamaulipas, en 1944, pero a los seis años de edad se trasladó con su familia a la Ciudad de México, trayendo consigo su pasión por el mar, que más tarde uniría a otra, la de la arqueología, cuyos estudios realizó en la Escuela Nacional de Antropología e Historia y, posteriormente, para alcanzar la maestría en Ciencias Antropológicas en la UNAM.
El 11 de febrero de 1980, el INAH formalizó la creación del Departamento de Arqueología Subacuática, con el fin de investigar y preservar la amplia diversidad de objetos históricos y vestigios culturales que resguardan las aguas continentales y los más de 11,000 kilómetros de litoral con que cuenta México. Pilar Luna Erreguerena timoneó esa instancia durante 37 años, destacándose notablemente por el combate a los cazatesoros y a las empresas expoliadoras del patrimonio sumergido de los países de la región y por su contribución a la Convención del 2001 de la UNESCO sobre la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Subacuático.
Apenas el pasado 8 de julio del 2019, autoridades de la UNESCO, del INAH y de los gobiernos estatal y municipal de Campeche inauguraron el curso-taller Introducción a la Arqueología Subacuática y a la Gestión del Patrimonio Cultural Subacuático, en cuyo marco se le entregó un reconocimiento a Pilar Luna Erreguerena, investigadora emérita del INAH y pionera la arqueología subacuática en México, quien compartió con los participantes su experiencia sobre los inicios y la evolución de la disciplina en nuestro país.
La especialista Luna Erreguerena sería inscrita, entre la primavera y el verano de este 2020, dentro del programa Heroínas y Héroes del Patrimonio Cultural Subacuático, de la UNESCO, según anunció en aquella fecha la arqueóloga Helena Barba Meinecke, responsable de la Subdirección de Arqueología Subacuática (SAS) del INAH en la península de Yucatán, quien destacó que Pilar Luna sería “la primera investigadora a nivel mundial que recibiría tal distinción por parte de la UNESCO, como parte de ese programa que reconocerá a las figuras que más han impulsado el avance de la arqueología en contextos sumergidos”.
Pese a dejar la SAS hace tres años, Pilar no dejó de trabajar en lo que que era su pasión y, en la actualidad, dirigía el Proyecto Arqueológico Subacuático Hoyo Negro, en Tulum, Quintana Roo, cuyo equipo de investigación consiguió el descubrimiento de Naia, uno de los esqueletos humanos que resultó ser de los más completos y antiguos de América, de una data de entre 12,000 y 13,000 años.
Medalla Harrington
En el 2011, Pilar Luna se convirtió en la cuarta mujer en el mundo y en la primera latinoamericana en recibir la medalla Jean Carl Harrington, que honra la memoria de uno de los pioneros de la arqueología histórica en Norteamérica, y que se otorga anualmente por la Sociedad de Arqueología Histórica. Esa fue la segunda ocasión que la medalla fue entregada a un investigador de arqueología submarina; la primera vez le fue entregada en 1999 a su mentor, George F. Bass.
kg