Política fiscal, el hándicap y la clave del cine mexicano

México es el cuarto mayor vendedor de boletos de cine para salas comerciales en el mundo si de unidades se trata, con un total durante 2023 de 218 millones de boletos vendidos, cuyos ingresos permitieron una facturación total de 14,613 millones de pesos (mdp), lo cual colocó a nuestro país en el décimo peldaño de ingresos económicos por asistencia a las salas de proyección, de acuerdo con cifras de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica de México (Canacine).

Pese a que el año pasado en complejos de todo el país se estrenaron 92 películas mexicanas de un total de 416 estrenos, lo que representa el 21.8% del total de cintas debutantes en la gran pantalla, la participación económica de las producciones nacionales solamente fue del 4.8% del total de la taquilla en complejos nacionales. Es decir, hay una clara disparidad entre el peso porcentual de los estrenos mexicanos y su participación económica en la taquilla nacional.

Esta brecha estadística es una constante en las estadísticas de la taquilla año con año. En otras palabras, el grueso del cine nacional sigue sin captar a las grandes audiencias dentro de los complejos comerciales en el país. Y este 2024 no es la excepción.

Disparidad en el cine mexicano

El anterior es el marco estadístico que fue el punto de partida del panel de discusión Estado Actual de la Industria Cinematográfica en México, llevado a cabo este domingo en el marco de la edición 39 del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG), con la participación de Avelino Rodríguez, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica Mexicana (Canacine), e Inna Payán, productora independiente y vicepresidenta de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC).

También intervinieron Carlos Gómez, director general de la Entidad de Gestión de Derechos de los Productores Audiovisuales, Sociedad de Gestión Colectiva (EGEDA México); Arturo Tay Balderas, representante de Canacine Puebla, y Ozcar Ramírez, representante de Canacine Jalisco.

En lo que va del año, detalló el presidente de la Canacine, los complejos de cine comerciales han estrenado unas 31 películas mexicanas para una recaudación total en taquilla de 278 millones de pesos, que se traduce en una participación de mercado de 5.39% hasta ahora.

Ahora bien, de esa treintena de cintas mexicanas solamente las cinco más vistas han aportado poco más de 220 mdp, es decir, el 79.2% del total de la taquilla comercial del cine nacional. Y solamente esas cinco películas forman parte de los contados casos de éxito en lo que a retorno de inversión se refiere para las producciones nacionales.

A partir de la sexta película mexicana con mayor taquilla dentro de los cines comerciales, señaló el presidente de la Canacine, “son películas que ya empezaron técnicamente a perder dinero”. Detalló que el 7.56% de participación corresponde a 21 películas mexicanas estrenadas “que, si consideramos que han tenido una inversión media de 20 mdp más un marketing del 25%, significa que solamente han recaudado 21 mdp (de media por película) y han perdido en inversión a lo que va del año unos 513 millones de pesos”.

A partir de esto, Avelino Rodríguez argumentó: “esto que suena verdaderamente aterrador, generalmente, cuando lo ves es un ecosistema como el mexicano te da una perspectiva diferente que es: ¿dónde puede estar el pensamiento de todos nuestros creadores, productores y toda nuestra industria con esa enorme fuerza para empezar a revertir esto. Es necesario replantearnos cuál es nuestro lugar y nuestra responsabilidad en el ecosistema, porque no es de un solo jugador, ni podemos decir que es solamente de los fondos públicos o de los exhibidores, los productores, los distribuidores o de las plataformas. Esto quiere decir que hay que reconectar con nuestras audiencias”.

Urgente actualizar el Eficine

Insistir en el fortalecimiento económico, pero también de cobertura del incentivo fiscal Eficine para la producción y distribución de cine mexicano. Ésa es una de las acciones clave, uno de los puntos en los que deberá trabajar todo el gremio del audiovisual en el país. En esto coincidieron los ponentes de la mesa.

“Vamos a seguir presionando al gobierno mexicano con otros casos que existen en todo el mundo donde, nosotros siendo de los países más desarrollados, de las primeras 20 economías, somos ya uno de los únicos que no tiene un incentivo fiscal”, señaló el presidente de la Canacine y añadió que, en el caso de lograr un incremento proporcional en los recursos del Eficine, lo que nos dan indicadores de estudios como los de Oxford Economics y Olsberg SPI es que en tres años tendríamos el doble de inversión si logramos esos incentivos”.

Rodríguez añadió: “hay mucho por hacer con el gobierno entrante, por ejemplo, el salario mínimo, que se actualizó 110% en los últimos cinco años, y si la inflación acumulada en los últimos 20 años fue del 118%, mientras que el Eficine en los últimos 20 años se ha actualizado un cero por ciento. Esto nos da pie a ver que hay una enorme oportunidad por actualizar los fondos públicos. Y esto va mucho más allá de un trasfondo ideológico o si se trata de cine cultural o de cine comercial. Es un trasfondo meramente matemático”.

“Tenemos que caber todos en la exhibición”

La productora Inna Payán declaró que en México la actualización de políticas públicas para impulsar al cine nacional debe ser rigurosamente transversal, “de la mano con políticas en la educación, en cultura, en turismo, comercio, comunicaciones y, sobre todo, acompaña de una robusta y articulada política fiscal que permita su desarrollo y crecimiento”.

Y propuso algunas iniciativas, entre ellas, dijo, “restablecer en la obligatoriedad el articulado del fomento (en ley) la obligatoriedad del Estado para que haya siempre un presupuesto multianual para las producciones nacionales (…) por otro lado, tenemos una deuda cuando, efectivamente se están produciendo muchas películas anualmente, pero volvemos a tener el cuello de botella en la exhibición (…) también tendría que estar en ley el garantizar el derecho del acceso a una oferta diversa y plural. Tenemos que caber todas las cinematografías en la exhibición: el cine industrial, el cine de entretenimiento y un cine mucho más autoral, cultural, educativo, que también es importante para fortalecer la identidad de nuestra nación”.

Asimismo, coincidió en que, para garantizar la operatividad y eficacia del estímulo fiscal previsto en el Artículo 189 de la Ley del Impuesto Sobre la Renta. “Es urgente actualizar los montos máximos autorizables, tanto por contribuyente como para cada proyecto y para el total del estímulo anual a cantidades que sean equivalentes a en poder adquisitivo real a los montos previstos cuando fue creado el estímulo, los cuales no se han incrementado desde hace casi 10 años al mismo ritmo que la inflación y la depreciación del peso, etcétera. Para evitar que esto vuelva a suceder es necesario que además se actualicen los montos para que sean equivalentes al valor adquisitivo de los máximos autorizados. Una vez actualizados dichos montos, que se conviertan en UDIS (Unidades de Inversión) y así figuren en la Ley del ISR asegurando que, de esta manera, el poder adquisitivo del estímulo se mantenga autorizado de aquí en adelante”.

Finalmente, Payán señaló que es indispensable prestar especial atención en el cumplimiento del 10% de exhibición de cine mexicano en las salas comerciales, cuya regla se incluye en el T-MEC, “pero la medición no está clara. Pensamos que se tiene que reservar para la exhibición del cine mexicano el 10% del tiempo total de sus pantallas en todos los horarios, en todos los días del año y que comprenderá a todos los complejos o salas de cine que existen en el territorio nacional”.

Persiste el centralismo en el cine

Otro de los detalles por los que es necesario insistir dentro de la industria audiovisual, señaló Arturo Tay Balderas, representante de Canacine Puebla, es que persiste un centralismo moral y evidentemente técnico. Es decir, que gran parte del talento del cine, llámese actores o técnicos del audiovisual, una vez que se ha incorporado a esta cadena productiva desde sus estados de origen, aspiran a migrar a la Ciudad de México.

“Sí hay que descentralizar, pero hay que hacerlo bien, hay que jalar no solamente los recursos a los estados, sino jalar a los productores, jalar los proyectos, a las personas experimentadas a producir en los estados (…) también hay que descentralizar la formación profesional, para que la gente sepa hacer películas”, dijo.

A esto se sumó Ozcar Ramírez, a nombre de Canacine Jalisco, cuando señaló que si bien este estado es un caso extraordinario de buenas prácticas que lo han convertido en uno de los destinos más atractivos para filmar, precisamente gracias a la evolución de sus estímulos fiscales, aún está por debajo de los números de la Ciudad de México, aunque matizó: “la Ciudad de México empieza a tener conflictos de saturación para filmar. Es decir, es un momento en el que los estados podrán tomar ventaja”.

Películas estrenadas en 2023

• 416 cintas en total en todo el país, de las cuales
• 126 producciones estadounidenses (30.3%)
• 198 películas del resto del mundo (47.5%)
• 91 largometrajes mexicanos (21.8%)

Fuente: Canacine

La taquilla en lo que va del año

Películas mexicanas

• 278 millones de pesos facturados
• 79% ha sido aportado por las cinco cintas mexicanas más vistas hasta ahora
• 13% de la aportación del cine nacional corresponde de la sexta a la décima películas más vistas

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“No hace sentido vivir en una economía que se ha actualizado tanto, que hoy es la decimosegunda del mundo y tiene un fondo de que no se ha logrado actualizar en 20 años”,

Avelino Rodríguez, presidente de la Canacine

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“Tenemos que caber todas las cinematografías en la exhibición: el cine industrial, el cine de entretenimiento y un cine mucho más autoral, cultural, educativo, que también es importante para fortalecer la identidad de nuestra nación”,

Inna Payán, productora independiente