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Por el derecho a un embarazo que no cueste la vida
Encuestas al 2014 indican que 97.2% de las mujeres recibe atención prenatal y un promedio de 8.5 consultas durante el embarazo.
Al menos dos mujeres mueren cada día en México por complicaciones relacionadas con el embarazo, pese a que 80% de la mortalidad materna e infantil se puede evitar con acciones preventivas antes, durante y después del parto. Ante este fenómeno, por primera vez en nuestro país, se celebra el Día Nacional de Salud Materna y Perinatal.
El pasado 9 de mayo fue el día elegido para la reflexión sobre este tema y especialistas del sector salud explicaron que, por ejemplo, con una nutrición adecuada y suplementos con ácido fólico, se podrían prevenir las muertes de recién nacidos con malformaciones congénitas.
Agregaron que con recomendaciones que parecieran básicas, tales como acudir a control prenatal, sobre todo en los primeros tres meses, se reduce el riesgo de morir en el embarazo y parto; además, recordaron que, en este país, toda mujer tiene derecho a recibir atención médica cuando lo requiera desde el inicio hasta el final del embarazo.
Según la Norma Oficial Mexicana NOM-007-SSA2-2016, para la atención de la mujer durante el embarazo, parto y puerperio, y de la persona recién nacida, esta atención debe brindarse en un mínimo de cinco consultas en embarazos de bajo riesgo, iniciando en las primeras ocho semanas de gestación, y para embarazos de alto riesgo, el número de revisiones puede incrementarse según las necesidades de salud.
La estadística en nuestro país
Según datos de la Enadid 2014, 97.2% de las mujeres recibe atención prenatal y un promedio de 8.5 consultas durante el embarazo.
Pero el control debe ir más allá. Para el periodo posterior al parto, conocido como puerperio, posparto o cuarentena, se pueden presentar situaciones de riesgo, lo que hace necesaria una vigilancia estrecha por parte de los prestadores de servicios de salud.
Entre las principales causas de mortalidad materna se encuentran las hemorragias graves (que pueden causar la muerte en dos horas si no hay una atención adecuada) y las infecciones durante esta etapa.
Según datos del Inegi, de las mujeres mexicanas de 15 a 49 años con embarazo de enero del 2009 a septiembre del 2014, 81.3% tuvo revisión posparto y de ellas, 78.1% recibe esta atención oportunamente, es decir, durante los primeros 15 días, pero en el extremo contrario (18.7%) no recibió atención y son las mujeres de 15 a 19 años las que concentran el porcentaje más alto (26.6 por ciento).
Con información de registros administrativos se observa que, en el 2013, la principal complicación relacionada con el proceso de embarazo, parto y puerperio entre las mujeres hospitalizadas de 15 a 49 años es el aborto y en cuanto a los trastornos hipertensivos, las complicaciones graves son la preeclampsia y eclampsia, pues en muchas ocasiones puede pasar desapercibida por la mujer que la padece o ser mal diagnosticada; así como la hipertensión gestacional, que puede acompañarse de diversos síntomas, como el edema, la proteinuria, mareos, e inclusive, pérdida del conocimiento y convulsiones.
Sus picos máximos se dan en las mujeres de 20 a 24 años, con presencia en 206.84 y 193.53 por cada 100,000 mujeres de ese grupo de edad, respectivamente.
Violencia obstétrica
Cuando hablamos de derechos en la maternidad, existe un término de reciente uso: violencia obstétrica. Ésta se refiere a prácticas que atentan contra los derechos humanos de las mujeres durante el embarazo, parto o puerperio.
En este sentido, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos exhortó a las autoridades sanitarias del país a hacer efectivo el goce y disfrute del derecho humano a la salud, particularmente el de la salud materna.
En nuestro país, los sucesos sobre ese tipo de violencia son una constante en la atención que se proporciona en las instancias de salud pública y privada a las mujeres en edad reproductiva, situación que ha sido motivo de recomendaciones por parte de los organismos estatales de protección de derechos humanos y de reformas en las leyes de acceso a las mujeres a una vida libre de violencia, siendo Veracruz, el primer estado en incorporar este término en la legislación sobre la materia , se lee en un comunicado.
En el 2013, en el Séptimo Informe Especial sobre el Derecho de Igualdad entre Mujeres y Hombres, la CNDH estableció que existe un vínculo entre la violencia obstétrica y la mortalidad materna y reconoció que desde 1990, organizaciones de la sociedad civil han denunciado negligencia en el parto, haciendo un llamado a las autoridades a eliminar toda práctica que afecte los derechos humanos de las mujeres, particularmente la de la violencia obstétrica.
Durante el 2015 y el 2016, esta comisión nacional ha emitido 15 recomendaciones por hechos constitutivos de violencia obstétrica, documentos en los que se han analizado e identificado los factores que reproducen este tipo de agresión.
