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Arte e Ideas

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Presentan “Micelio” en el Cenart, una metáfora para conectarnos con la naturaleza

Este fin de semana la compañía MdMar lleva a escena el universo vibrante y en movimiento de los hongos para  invitarnos a conectarnos la Tierra y con los demás.

Inspirada en los ciclos de la vida y en la manera en la que los hongos se expanden por debajo del suelo, a través de su micelio, creando una red de tejido vivo que lo conecta todo, la compañía MdMar presentará del 11 al 13 de agosto en el Teatro de las Artes del Centro Nacional de las Artes (Cenart), la pieza coreográfica que toma el nombre precisamente de “Micelio”, con la que busca sensibilizar al público sobre las maravillas de formar parte de un universo vibrante y en movimiento.

Después de una exitosa presentación en el Palacio de Bellas Artes, Micelio, bajo la dirección artística y coreografía de Myrna de la Graza Brena, y con música original compuesta por Rafael González alias “Sr. González” (ex integrante de Botellita de Jerez) y Juan Cristobal Pérez Grobet, repite este próximo fin de semana con tres únicas funciones.

Para la creación de “Micelio”, MdMar toma como metáfora esta particular estructura constituida por una masa de filamentos ramificados, con la que los hongos conectan los bosques e intercambian nutrientes, para reflexionar acerca de un modelo de convivencia que plantea la posibilidad de relacionarnos como una red que puede sostener la vida, cobrando conciencia del lugar que ocupamos en el devenir del planeta. 

“El micelio es el organismo vivo más grande del planeta, y tiene la posibilidad de proveer donde hay carencia de agua o de nutrientes, tiene esta función de procuración afectiva, quizá no es ese afecto como lo entendemos nosotros, pero es como la manera como un organismo de la naturaleza provee de bien al todo”, asegura Myrna de la Garza Brena, directora artística de la compañía MdMar, en entrevista con este medio en vísperas del reestreno.

Desde este contexto, comparte que la puesta coreográfica “Micelio” “surge de la inquietud por indagar sobre la consciencia de que somos parte de un todo que nos vincula y afecta. Desvincularnos entre nosotros y de los demás seres vivos ha generado deterioros a nivel humanitario y en los diversos ecosistemas”, asegura.

“Estamos conectados, pero no somos conscientes de ello, nos han hecho creer que hay que ser individuales, pero no hay manera de estar desconectados porque nos envuelve la misma atmósfera y creando conciencia de esa conexión tal vez podamos lograr un cambio favorable, porque como hemos actuado hasta ahora, claramente los resultados no son buenos”, agrega De la Garza.

Cuando la ciencia y arte se hacen cómplices 

La directora artística refiere que, para la puesta en escena de Micelio, los integrantes de la compañía tuvieron sesiones de trabajo con la doctora Pilar Ortega, especialista en hongos del Instituto de Zoología de la UNAM, en las que pudieron ver la constitución del micelio a través de microscopios electrónicos y “esa experiencia generó sensaciones que ayudaron mucho a crear plásticamente las escenas”, comparte.

“Es un espectáculo que integra música, iluminación y movimiento, y que intenta vincularse con el público para compartir un mensaje y una experiencia. Aquí debo decir que la iluminación, de Patricia Gutiérrez Arriaga, que es una reina, exponenció la música y la danza, de manera que logra transmitir armonía y generar una sensación de bienestar que favorece una conciencia eco-socialmente sensible”, dice.

Por su parte, Rafael González, alias “Sr. González”, quien creó la música ex profeso, comparte que la pieza combina música pregrabada y música y voz en vivo.

“Hay una parte compuesta por Juan Cristóbal Pérez Grobet, que interpreta él mismo en el contrabajo, y que ejecuta al lado del guitarrista Héctor Fierro y con la voz de Giselle Morgado Landazuri.

“No hay un sólo género musical, es una música minimalista, ya que su función es hacer simbiosis con el movimiento, las estructuras musicales varían de acuerdo con los movimientos de la danza, y he acudido al rock progresivo, a la música electrónica, incluso al world beat”.

Las escenas de esta pieza, ejecutadas por Ilianna Bautista, Maximiliano V. Flores, Mónica Rueda, Myrna de la Garza Brena, Sahián Dávila y Martha Elena Welsh, evocan los diferentes momentos del desarrollo del micelio; para ello, el movimiento coreográfico se acompaña de la manipulación de objetos, la escenografía, la iluminación y la música.

La pieza coreográfica “Micelio” es recomendable para todo público, y se presentará en el Teatro de las Artes del Cenart, ubicado en Av. Río Churubusco 79, colonia Country Club Churubusco, alcaldía Coyoacán, Ciudad de México; con tres únicas funciones en agosto: el viernes 11 a las 20:00 h, el sábado 12 a las 19:00 h y el domingo 13 a las 18:00, con localidades de 150 pesos, que se pueden adquirir en la taquilla y a través del sistema Ticketmaster.

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Editor de Arte, Ideas y Gente en El Economista. Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación y Maestro en Filosofía Social, por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO). Especialista en temas de arqueología, antropología, patrimonio cultural, religiones y responsabilidad social. Colaboró anteriormente en Público-Milenio, Radio Universidad de Guadalajara y Radio Metrópoli, en Guadalajara.

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