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Primera mexicana en el espacio busca impulsar vuelo de la industria aeroespacial en México
A mediados del año pasado, la ingeniera electrónica Katya Echazarreta se convirtió en la primera mexicana y la americana más joven en viajar al espacio tras participar en la misión NS-21 de Blue Origin.
A mediados del año pasado, la ingeniera electrónica Katya Echazarreta se convirtió en la primera mexicana y la americana más joven en viajar al espacio tras participar en la misión NS-21 de Blue Origin.
La travesía, de apenas 10 minutos, no solo cambió su vida cuando entonces tenía 26 años, sino que la catapultó a la fama en su país. Ahora, puso una pausa en su carrera en la NASA y pugna por acelerar la industria aeroespacial en México promoviendo una reforma a la constitución y legislación para ese sector.
"Eso es lo más básico, lo más necesario, porque no nada más está deteniendo el progreso del Gobierno, de la Agencia Espacial Mexicana (AEM), sino también de empresas privadas que tal vez quisieran crear algo, como SpaceX, Blue Origin, Axiom, pero no pueden", expresó en una entrevista con Reuters.
La astronauta nacida en Guadalajara y que emigró a Estados Unidos con su familia a los ocho años, dijo que está buscando dos reformas a la Carta Magna que permitirían incrementar el presupuesto de la AEM, crear bases de lanzamiento de cohetes y facilitar la instalación de firmas aeroespaciales.
La industria aeroespacial civil de México ha dado un salto en los últimos años, pero se ha enfocado más en fabricación de partes para aviones y en mantenimiento de equipos, que en naves espaciales y cohetes.
Echazarreta espera que los cambios puedan aprobarse antes de que el actual congreso concluya su legislatura, en agosto de 2024, y que México se convierta en un país "que desarrolle su propia tecnología" para que, en un futuro no tan lejano, lleve astronautas a la luna, más allá del programa Artemis.
Por ahora, además, busca hacer la diferencia en su sector, por lo que está tratando de dar forma a una fundación para apoyar la tecnología y desarrollo espacial.
"Para mí era muy triste platicar con ingenieros que estudiaron la misma carrera que yo, que (ahora) están arreglando celulares, que están arreglando lavadoras o que, por completo, dejaron la ingeniería", afirmó en Ciudad de México.
Tenía que hacer algo al respecto y si no podía arreglar todo y no podía traerles oportunidades a todos, al menos voy a poder traerles oportunidades a algunos", agregó.