Lectura 4:00 min
Principales causas de muerte en el mundo
De acuerdo con la OMS, casi la mitad de la defunciones en el mundo ya cuentan con una causa, pero se sigue luchando contra VIH, paludismo, hambruna y obesidad.
Si los países no saben qué hace que las personas se enfermen y mueran, es mucho más difícil saber qué hacer al respecto , explicó Marie-Paule Kieny, subdirectora general de la OMS en Sistemas de Salud e Innovación, luego de dar a conocer la última actualización de las Estadísticas Sanitarias.
De 56 millones de muertes estimadas en el 2015, 27 millones fueron registradas con una causa. Una década antes, sólo un tercio de las defunciones tenían un motivo reconocido.
Entre los países que han avanzado de manera significativa en este tema son China, Turquía e Irán, donde ahora 90% de las muertes se registra con información detallada, en comparación con 5% en 1999.
La media para la expectativa de vida a nivel mundial es 71.4 años. México supera esta cifra, con 76.7 años. En cada país, 9.3% de las personas gasta más de 10% de su presupuesto familiar en atención médica.
Las principales causas de muerte en el mundo son: enfermedades del corazón, accidentes cerebrovasculares, infecciones respiratorias, obstrucciones pulmonares, cáncer de tráquea, bronquios e hígado, diabetes mellitus, alzheimer u otras enfermedades demenciales.
La OMS hace hincapié en que, si bien en los últimos años la calidad de los datos sanitarios ha mejorado considerablemente, muchos países todavía no recopilan de forma sistemática datos que permitan un seguimiento de los indicadores relacionados con la salud. Sólo la mitad de los Estados Miembros de la OMS registran al menos 80% de las defunciones con información sobre las causas de muerte.
Metas al 2030
La OMS destacó el tratamiento del VIH y el uso de mosquiteros para prevenir el paludismo como uno de los principales logros, pues su cobertura ha aumentado enormemente desde el año 2000. Se calcula que, en el 2015, 2.1 millones de personas resultaron infectadas por el VIH, lo que representa una reducción de 35% en comparación con el número de personas infectadas en el año 2000 (3.2 millones).
Sobre paludismo, en el 2015 hubo 212 millones de nuevos casos en el mundo. Ese año, cerca de 60% de la población en situación de riesgo tenía acceso a mosquiteros tratados con insecticidas, en comparación con 34% en el 2010.
También se han observado mejoras constantes en el acceso a la atención prenatal y del saneamiento. En el 2015, la tasa mundial de mortalidad neonatal fue de 19 por cada 1,000 nacidos vivos, y la tasa de mortalidad de menores de cinco años fue de 43 por 1,000 nacidos vivos, lo que representa una reducción de 37 y 44%, respectivamente, con respecto al año 2000.
Para el 2030, la institución pretende poner fin o reducir considerablemente las epidemias de sida, tuberculosis, malaria y otras patologías tropicales, además de la hepatitis.
Enfermedades no transmisibles y?suicidios en aumento
La probabilidad de morir de diabetes, cáncer, enfermedades cardiovasculares y enfermedades respiratorias crónicas entre los 30 y los 70 años es de 19%, una disminución de 17% con respecto al 2000. Aun así, el número total de defunciones por estas enfermedades está aumentando debido al crecimiento y el envejecimiento de la población.
En el 2015 se produjeron casi 800,000 muertes causadas por suicidios. Las mayores tasas de mortalidad por suicidio corresponden a la Región de Europa de la OMS (14.1 por 100,000 personas), y las menores a la Región del Mediterráneo Oriental (3.8 por 100,000).
El consumo de drogas es un problema sanitario de primer nivel. En el 2016, el consumo de alcohol fue de 6.4 litros por persona de 15 años o más. En el 2015, había más de 1,100 millones de personas que consumían tabaco.
Igual de importante es reducir muertes y lesiones por accidentes de tráfico, ya que cerca de 1.25 millones de personas murieron en el 2013 por esta causa, 13% más que en el 2000. El mundo también se muere de hambre, y de obesidad. Según los datos de la OMS, mientras 22.9% de los niños menores de cinco años tiene un retraso en el crecimiento asociado a la malnutrición que va desde 6.1% en Europa hasta 33.8% en el sudeste asiático , 6% de los menores de cinco años tienen sobrepeso, 4.1% en África hasta 12.8% en Europa.