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Ramón Vargas festeja 20 años de su debut en la MET
Fue aclamado durante varios minutos por el público con el clásico de Mozart "Don Giovanni", en el que interpreta al frustrado vengador del mítico personaje.
Nueva York.- El tenor mexicano Ramón Vargas celebra 20 años de su debut internacional en la Metropolitan Opera de Nueva York con el clásico de Mozart "Don Giovanni", en el que interpreta al frustrado vengador del mítico personaje.
Vargas, de 51 años, fue aclamado durante varios minutos por el público el jueves por la noche al caer el telón de esta ópera, que incluye un impresionante final con un escenario que se abre para dejar escapar llamas del infierno que se traga a "Don Giovanni".
Para Vargas, esta ópera marca los 20 años de su debut internacional, precisamente en la Met, cuando en 1992 reemplazó nada más ni nada menos que a Luciano Pavarotti en el papel de "Edgardo" en "Lucia di Lammermoor" de Donizetti.
La obra de Mozart, estrenada en Praga en 1787 y basada en el mito de Don Juan, no ha perdido nada de su actualidad, en un mundo en el que los escándalos sexuales y los excesos de políticos y famosos salen a la luz con más facilidad gracias a las redes sociales en internet y arruinan carreras.
En la puesta en escena de la Met, además del acto final en la casa de "Don Giovanni" cuando el fantasma del "Comendador" responde a la invitación a cenar y se lleva al infierno a su asesino, destaca también el decorado de viejos edificios de Sevilla, donde se desarrolla la acción.
Junto con Vargas, se lucen el barítono polaco Mariusz Kwiecien en el papel de "Don Giovanni", el italiano nacido en Venezuela Luca Pisaroni ("Leporello") y la soprano también italiana Bárbara Frittoli ("Donna Elvira").
A pesar del reconocimiento unánime obtenido en un ambiente muy competitivo, Ramón Vargas siempre ha mantenido la humildad y remarca que lo que ha conseguido ha sido "producto de la constancia" y de la "armonía" a nivel personal.
"Nunca pensé al principio de mi carrera que iba a llegar adonde estoy ahora. Lo que he logrado es el producto de la constancia, del no perder de vista mi objetivo, y también, de una cierta armonía conmigo mismo", cuenta Vargas en su sitio en internet.
Para el tenor, "la humildad es fundamental en un artista" y por ello aconseja "aprender a decir 'no' "y a "resistir las propuestas a veces tentadoras pero prematuras, o de papeles que no convienen".
Vargas, que vive en Viena con su esposa Amalia y sus hijos Fernando y Rodrigo, se dice "orgulloso" de ser mexicano y de "representar a México en el mundo".
Al margen de su carrera profesional, el tenor, que sufrió en 2000 la pérdida de un hijo de seis años nacido con encefalopatía hipóxica, creó tras ese golpe el "Fondo Memorial Eduardo Vargas", que apoya a organizaciones sociales que trabajan con niños y jóvenes con discapacidad.
El Fondo Memorial colabora con programas en Sinaloa (oeste de México), Querétaro (centro), Chiapas y Oaxaca (sur) y el Distrito Federal y zonas rurales del Estado de México (centro).
