Rechazan inacción ante crímenes de odio contra comunidad LGBT

Los datos sobre discriminación y crímenes de odio contra integrantes de la comunidad LGBT+ todavía son insuficientes para medir la magnitud del problema en México. Es fecha que el gobierno mexicano no ha implementado un registro oficial de crímenes de odio contra las personas LGBT+, a pesar de las recomendaciones efectuadas desde el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, a petición de organizaciones de la comunidad para visibilizar las incidencias e implementar programas de protección.

La inacción de las distintas instancias gubernamentales ha dejado en manos de las organizaciones civiles la investigación, documentación, denuncia y puesta en marcha de acciones para la mitigación de los crímenes de odio contra las personas LGBT+, lo cual ha limitado el alcance y la efectividad de las estrategias.

Así lo advierte el Informe 2020 del Observatorio Nacional de Crímenes de Odio contra Personas LGBT, compartido a este medio por la psicóloga social, feminista y activista LGBT Gloria Careaga, coordinadora de la Fundación Arcoíris por el Respeto a la Diversidad Sexual A.C., que forma parte del Observatorio junto con organizaciones, colectivos y redes LGBT+ de 10 estados de la República. El reporte de emite en el marco de la conmemoración del Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia.

No es inusual que se desacredite no solo el hecho, sino muchas veces también a la persona, guardando una grave condición de impunidad que favorece la repetición de los hechos y lesiona la identidad y lugar social de las personas LGBT+”, explica el reporte.

De acuerdo con la plataforma de registro para sistematización, exposición y mapeo de agresiones contra personas por su preferencia sexual o identidad de género, puesta en marcha desde 2014 y disponible en el sitio de la Fundación Arcoíris, en total se han documentado 209 casos de crímenes de odio contra miembros de la comunidad LGBT+, de los cuales, 182 han sido asesinatos y el resto sin especificar, siendo Veracruz y Chihuahua los estados en los que más se han reportado incidencias, con 49 y 37 respectivamente.

El 2019 fue el año de mayor cantidad de reportes, con 75 casos, mientras que, en lo que va del 2020 se ha alcanzado la tercera cantidad de incidencias más grande desde la existencia de este registro, con 25 casos de crímenes de odio, 23 asesinatos y tres no especificados, en siete estados.

“De los casos registrados, destaca el número de casos de asesinato contra personas transgénero que, en todos los años, ocupan el primer lugar. La segunda población más afectada son los hombres gays. En cuanto a la edad, no hay momento de nuestra vida que estemos exentas/os de peligro: la víctima más joven tenía entre 5 y 9 años y la mayor 69. Aunque un gran porcentaje (30.1%) son adultos jóvenes (entre los 20 y los 30 años) y la mayoría no pasa de los 40 años, muy lejos de la expectativa de vida del país”, detalla el reporte.

Los porcentajes de impunidad en este tipo de agresiones son serios. La mayoría de los asesinatos se han perpetuado por impactos de bala, seguidos del uso de armas blancas, golpes, asfixia, tortura y atropellamiento. Hay poco menos de 30 casos en los que no hay datos disponibles. En el 40.7% de los casos se desconoce si hay alguna persona detenida, mientras que del restante 59.3% solamente en un tercio de los casos ha habido alguna detención.

Por si fuera poco, menciona el reporte, “es importante considerar que, a pesar de los esfuerzos de recolección de información de las organizaciones participantes en el Observatorio, siempre habrá casos de los que desconocemos su existencia. Se calcula que, por cada caso visible, hay al menos 3 casos invisibilizados”.

ricardo.quiroga@eleconomista.mx

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