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Rumbo al 8M: ¿Por qué conmemoramos el Día Internacional de la Mujer?
A pesar de los avances realizados en las últimas décadas, las mujeres siguen enfrentando obstáculos en sus vidas personales, familiares, académicas y laborales. Es crucial continuar trabajando para superar estas barreras y construir un mundo más justo e igualitario para niñas y mujeres.
En México y en todo el mundo las mujeres no han sido receptoras universales de derechos como sus pares hombres; las mujeres han tenido que luchar por ellos. Desde el derecho a ser reconocidas como ciudadanas, poder votar, asistir a la escuela, trabajar, divorciarse, decidir sobre sus maternidades e incluso ser directoras o presidentas; millones de mujeres en el mundo se han dejado la vida en que las hijas y nietas tengan una vida más justa.
Cada 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer en cada rincón del globo, un día reconocido por la Organización de las Naciones Unidas desde 1975.
En esta fecha se honra la lucha de las mujeres por sus derechos, se honran los logros y aportaciones que han hecho a la humanidad y se hace un recordatorio del camino que falta por recorrer para alcanzar la, tan soñada, igualdad.
En México, 7 de cada 10 mujeres ha sido víctima de algún tipo de violencia, al menos una vez en su vida. Esta cifra es más baja en países como Islandia y Dinamarca, y muchísimo más alta en países como Haití o Afganistán, pero en ningún país se han logrado erradicar las agresiones contra mujeres y niñas.
En el marco del “8M”, como se ha bautizado a las movilizaciones por el Día de la Mujer, todavía hay mucho por lo que luchar: las altas tasas de violencia doméstica, la violencia laboral, los feminicidios, el acoso, la discriminación, la brecha de ingresos, la sobrecarga del trabajo del hogar y cuidados, la desigualdad de oportunidades, la invisibilización de los aportes científicos de las mujeres, el aborto legal, seguro y gratuito, menstruación digna y un largo etcétera.
La conmemoración del Día Internacional de la Mujer es más relevante que nunca, ya que persisten desafíos significativos en la lucha por la igualdad de género.
A pesar de los avances realizados en las últimas décadas, las mujeres siguen enfrentando obstáculos en sus vidas personales, familiares, académicas y laborales. Es crucial continuar trabajando para superar estas barreras y construir un mundo más justo e igualitario para las niñas y mujeres.
El Día Internacional de la Mujer también es un llamado colectivo para accionar desde la política pública, la iniciativa privada y la organización civil para avanzar en la igualdad de género y la justicia social.
Con el avance de las sociedades, la entrada y salida de actores políticos y tomadores de decisiones es fundamental que este día funja como la oportunidad para reivindicar la lucha de las mujeres por sus derechos, así como para revisar las rutas por las que se conquisten los derechos que todavía no llegan.
Feminismos, interseccionales y plurales
Otra de los aspectos fundamentales en el marco del 8 de marzo es la escucha, el rebote de ideas y la conciliación entre distintos grupos feministas. Aunque no todas las luchas responden al mismo objetivo, ni se desarrollan desde una misma perspectiva, es fundamental procurar los derechos humanos de todas las personas.
Es importante que las luchas también se produzcan desde la interseccionalidad, que reconoce que -aunque todas las mujeres son vulnerables- algunas están atravesadas por condiciones (raciales, sexuales, de género o de clase) que aprietan sus posibilidades y su acceso a derechos más que otras.
El 8 de marzo es un recordatorio de lo importante que es la lucha de las mujeres y las mujeres en todas las luchas.
ana.garcia@eleconomista.mx