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Se gestan reformas sobre seguridad social a trabajadores de la cultura
La minuta enviada a San Lázaro, al cierre del periodo ordinario en el Senado, considera que las personas prestadoras de servicios culturales de cualquier disciplina o actividad puedan tener derecho a un esquema simplificado de incorporación al Instituto Mexicano del Seguro Social.
El año que comienza finalmente podría ser definitivo para la concreción del tan anticipado programa de seguridad social para artistas, personas creativas y trabajadoras de la cultura, una intención anunciada por autoridades federales de Cultura desde inicios de la administración, pero turbada por el vuelco pandémico que retrasó y modificó las agendas.
Al filo de cierre del periodo ordinario hace un par de semanas en el legislativo, el Senado de la República aprobó y remitió a la Cámara de Diputados una serie de iniciativas de reforma a la Ley General de Cultura y Derechos Culturales, principalmente para garantizar el acceso a la seguridad social para artistas y trabajadores de la cultura
La iniciativa propone que la Secretaría de Cultura federal en coordinación con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) impulsarán acciones diversas “a fin de que los prestadores de servicios culturales de cualquier disciplina o actividad puedan optar por el esquema simplificado para la incorporación voluntaria al Régimen Obligatorio del Seguro social de personas trabajadoras independientes o al Seguro de Salud para la Familia”.
Asimismo, lo aprobado en el Senado propone una modificación al Artículo 26 donde se especifique que el presupuesto federal destinado al gasto en cultura “procurará ser mayor” en términos reales al aprobado en el ejercicio fiscal previo en el Presupuesto de Egresos de la Federación, así como plantea que el aumento del gasto público en cultura deberá se progresivo cada año, “cuando menos, en la misma proporción al incremento inflacionario previsto en los Criterios Generales de Política Económica”.
La iniciativa se envió a la Cámara de Diputados al cierre del periodo de sesiones, por lo que la Comisión de Cultura y Cinematografía de la cámara baja deberá revisarla y en su caso presentar modificaciones. El año que comienza tendrá que ser el definitivo para que el compromiso de Cultura federal sobre la implementación de la seguridad social para artistas, creadores y trabajadores de la cultura pueda concretarse. En este sentido comienzan a verse pasos proactivos en todos los sectores involucrados para que esto sea posible. El 2024 ahora sí está a la vuelta de la esquina.
“Sin duda las necesidades del sector cultural y la precariedad que actualmente se vive entre la comunidad artística, acrecentada por la pandemia ocasionada por el SARS-Cov-2, requieren de una reflexión importante que eventualmente pueda reflejarse en las disposiciones normativas que regulan el ejercicio de gasto”, reconoce el Senado de la República a través de la minuta remitida a San Lázaro.
En este documento, las Comisiones Unidas remitentes también señalan que “el presupuesto de cultura, al igual que el de educación o el de desarrollo social, son prioritarios y de interés público, por lo cual deben contar con un mecanismo que evite que los ajustes presupuestales afecten las actividades en beneficio del ejercicio de los derechos culturales de los mexicanos y, por ello, sean objeto de asignaciones presupuestales insuficientes”.
Un programa para trabajadores independientes
Varias deberán ser las vías de incorporación de artistas y trabajadores de la cultura según su campo. Hay aquellas personas creadoras que trabajan de manera independiente y que, incluso, desde marzo pasado pueden incorporarse al programa piloto de personas trabajadoras independientes del IMSS, mismo que anunció que al cierre del 2022 se tenían registradas 57,288 afiliaciones con derecho a un esquema de aseguramiento similar al otorgado a los trabajadores con patrón.
Con este programa, las personas trabajadoras independientes, incluyendo aquellas que trabajan en el sector creativo, se pueden registrar a través de la página del Seguro Social o acudir a una de las subdelegaciones para informar su cálculo de ingreso mensual y ocupación.
Pero dentro del amplio gremio de creadores y trabajadores de la cultura también hay quienes laboran para un patrón por medio de contratos temporales. Es el caso de gran parte de los trabajadores de la industria audiovisual, quienes firman contratos con extensiones de tiempo según los requerimientos del proyecto. Para ellos habrá de desarrollarse un programa diferente.
El estado del gremio cultural
Según la Cuenta Satélite de la Cultura, en México hay más de 2.2 millones de personas ocupadas en algún sector creativo o cultural, entiéndase artes plásticas y escénicas, música, libros, impresiones y prensa; medios audiovisuales, artesanías, diseño y servicios creativos; patrimonio material y natural, así como formación y difusión en instituciones educativas, entre otros.
La plataforma México Creativo dio a conocer a mediados de 2022 a través de su sondeo “Percepción del impacto de Covid-19 en la economía cultural y creativa” que de la población del sector cultural y creativo el 54.3% de las personas trabaja de manera independiente, mientras que el 21% labora para alguna organización, agrupación o empresa y el 24% trabaja en ambos esquemas.
De ese universo, el 47.4% no cuenta con afiliación de seguridad social ni dispone de servicio médico. Un 53.8% del gremio cultural y artístico censado por México Creativo tiene percepciones de menos de 6,000 pesos al mes, mientras que solamente el 12% percibe entre 12,000 y 20,000 pesos mensuales y el 10.5% recibe ganancias superiores a los 20,000 pesos.