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Se recupera la presencia de los manglares en México
Desde el 2005, la Conabio ha realizado un monitoreo y cartografía; se reportan 775,555 hectáreas en el país.
Los manglares, uno de los sistemas más sencillos y bien delimitados, representan ecosistemas altamente productivos, con una gran riqueza biológica y proporcionan una diversidad de servicios ambientales aseguró José Sarukhán Kermez, coordinador de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio).
Entre sus contribuciones destaca el control de inundaciones, huracanes y efectos del oleaje; es una barrera natural de protección de la línea costera, fuente de materia orgánica, productor de oxígeno, hábitat de gran cantidad de fauna marina y sitio de anidación de muchas especies en peligro de extinción.
En México, el ecosistema de manglar representa 5.1% del total mundial y ubica al país en cuarto lugar entre los 125 países y territorios que poseen este tipo de humedal, el cual cubre tan sólo 0.4% de la superficie del país y están presentes en los 17 estados que poseen litoral.
Dada la relevancia de los ecosistemas de manglar, desde el 2005 la Conabio genera información cartográfica y que finalmente se convirtió en el actual Sistema de Monitoreo de los Manglares de México y que hoy permite la publicación de Manglares de México. Actualización y exploración de los datos del sistema de monitoreo 1970/1980-2015. Este documento, que contiene datos tabulados, gráficas, y mapas, está disponible en formato impreso y se aloja en el Atlas de Naturaleza y Sociedad de la Conabio, el cual está totalmente abierto al público.
México registraba 856,405 hectáreas de cobertura de manglar para los años 70-80. Para el 2005, la superficie disminuyó a 774, 134 hectáreas y disminuyó a 764,774 para el 2010. Sin embargo, actualmente presenta una ligera recuperación del ecosistema a nivel nacional, reportando 775,555, esto como resultado de la colonización parcial de manglar en nuevas áreas, avances tecnológicos y conocimiento del territorio nacional, explicó el coordinador de la Conabio; sin embargo, advirtió que la amenaza es latente, pues espacios importantes de mangle pierden a gran velocidad su territorio con los cambios de uso de suelo.
Con datos de sensores remotos se han elaborado cuatro mapas de la distribución de los manglares a escala 1:50,000, en cuatro fechas diferentes mediante el uso de fotografías aéreas pancromáticas y las últimas tres con el uso de imágenes satelitales SPOT.
Este nuevo estudio se dedica a entender la dinámica del manglar. Por primera vez, la serie de publicaciones presenta un análisis extenso sobre el impacto humano ocasionado a los manglares, un análisis detallado de los cambios en la línea de costa y pone énfasis en la participación de la política pública en la conservación de estos ecosistemas.
No esperábamos tantos cambios, tanto de pérdidas como ganancias, desafortunadamente predominan las pérdidas, el caso más dramático es Campeche donde ya pasamos de un kilómetro de pérdida de línea de costa, más de 2,000 hectáreas de superficie de pérdida anual, principalmente manglar y esto continúa , explicó el doctor Luis H. Valderrama, especialista en percepción remota de la Conabio.
Oportunidad de restauración
Sobre la pérdida de manglares, Jorge López Portillo, del Instituto de Ecología de Jalapa, aseguró que hay esperanza, la pérdida entre los periodos de análisis fue de 8,950 hectáreas. Revisando el material, sólo hay una pérdida irreversible de 17, 140 hectáreas, el resto es sólo área perturbada, eso abre una gran oportunidad para procesos de restauración .
Ante el interés de que estos datos se conviertan en políticas públicas, estuvieron presentes Rafael Pacchiano Alamán, titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y el Comisionado Nacional de Áreas Naturales Protegidas, Alejandro del Mazo Maza, quien explicó que el valor de los servicios ecosistémicos ponen en evidencia la necesidad de atender a este segmento.
Cerca de 70% de las pesquerías de México dependen de la reproducción y crianza de sus especies, en lagunas costeras, manglares y pastos marinos, las Áreas Naturales Protegidas (ANP), costeras y marinas, representan la principal fuente de reproducción y crianza para las pesquerías del país; el valor de la producción pesquera potencial por la reproducción y crianza dentro de humedales en ANP representa 303 millones de dólares al año, cerca de 20% de la producción pesquera anual total. Los manglares del Golfo de California, mantienen a 26 pesquerías y el valor de los servicios se estima en 37,500 dólares por hectárea al año .
La Península de Yucatán posee 54.4% de los manglares del país, mientras que la región de Pacifico Centro posee la menor con 0.9%; de esta superficie, 63% se encuentra dentro de las Áreas Naturales Protegidas; las zonas sin protección son Colima y Guerrero.
En México se han registrado principalmente cuatro especies de mangle: Rhizophora mangle, Laguncularia racemosa, Avicennia germinans y Conocarpus erectus; sin embargo, en las costas de Oaxaca y Chiapas se ha observado la presencia de Avicennia bicolor y Rhizophora harrisonni.