Superar la idea del libro de papel, el llamado desde la FILUNI

“En muchos intercambios y debates en torno al futuro del libro, predomina la percepción de éste como un objeto, sea un objeto físico o un objeto virtual, quedando en segundo plano que la razón de ser del libro es la lectura y la transmisión del conocimiento que ésta aporta. La lectura es verdaderamente importante, lo que siempre perdurará, no así su soporte, que siempre será cambiante. Y el editor no viene a ser otra cosa que un facilitador, un mediador y a veces un demiurgo para que el proceso de lectura sea eficiente en consideración de la modalidad o medio en que ésta se realice y la finalidad que persiga”.

Éstas fueron palabras del editor cubano, pero residente en Costa Rica, René Muiños Gual, al recibir el Reconocimiento “Rubén Bonifaz Nuño” a la Trayectoria Editorial Universitaria, en la ceremonia de arranque de la sexta edición de la Feria Internacional del Libro de las Universitarias y los Universitarios (FILUNI), en el Centro de Exposiciones y Congresos de la UNAM, en Ciudad Universitaria.

“En el caso específico de la edición universitaria, donde la finalidad de sus textos es la enseñanza y el aprendizaje, el libro debe avanzar en armonía con las TIC’s e integrarse en el nuevo universo de los contenidos digitales. En esta autopista digital, la edición como concepto y como práctica no se puede limitar al libro, ni siquiera al libro digital o e-book; debe saltar al libro interactivo como concepto que los incluye y los supera.

Más que de libros, debemos empezar a hablar de contenidos y recursos digitales colaborativos para la educación superior”, agregó el galardonado para arrancar una edición que será vigente hasta el próximo 1 de septiembre.

En el presídium le acompañaba Rodrigo Arim, rector de la Universidad de la República de Uruguay, institución Invitada de Honor; Rosa Beltrán, coordinadora de Difusión Cultural de la UNAM; Santiago Wins, embajador de Uruguay en México; Socorro Venegas, directora de Publicaciones y Fomento Editorial de la UNAM, y Leonardo Lomelí Vanegas, rector de la casa universitaria que es sede, y encargado de dar por inaugurada la edición.

René Muiños Gual agregó: “es obvio que lo anterior también obliga a un nuevo enfoque en la formación de habilidades interdisciplinarias para los nuevos editores de estos contenidos, con perfiles académicos más pertinentes que los tradicionales. En fin, se trata de formar un nuevo editor para una nueva práctica editorial (…) Esto supone superar también la idea, que muchas veces nos confunde, de que con la mera publicación de un título cumplimos nuestra labor editorial. Publicar o ser leído no siempre son lo mismo”.

La relación entre México y Uruguay

Por su parte, el rector de la Universidad de la República de Uruguay, Rodrigo Arim, enfatizó en su discurso la relación que unen a Uruguay y México a través de la dictadura y el trasiego de decenas de miles de intelectuales a nuestro país durante la segunda mitad del siglo XX.

“El 27 de junio de 1973, un golpe de Estado fue el comienzo de una dictadura cívico militar en Uruguay que arrasó las instituciones democráticas, persiguió la ciudadanía e instauró el terrorismo de Estado con sus dolorosas consecuencias: asesinatos, desaparición forzada, tortura, encarcelamiento de miles de compatriotas, el temor interno y el exilio político masivo”, mencionó, y más adelante agregó:

“En octubre de 1973, la Universidad de la República fue intervenida por la dictadura, suspendiendo su autonomía y su propio gobierno democrático. Como muchos otros compatriotas, una porción importante de la comunidad universitaria fue objeto de la feroz represión. En ese contexto, ni México ni la UNAM fueron actores prescindentes. Miles de uruguayos, entre ellos estudiantes, docentes, trabajadores universitarios, encontraron en la solidaridad y el cobijo de este país un espacio de tranquilidad para organizar sus vidas, para alimentar la resistencia desde el exilio o para continuar con su desarrollo profesional”, dijo.

El rector de la institución uruguaya declaró: “la importancia de México en este momento histórico queda impresa en señales de identidad colectiva. A quienes vivieron en México su exilio, a quienes decidieron continuar toda su vida en el país, a los descendientes de esa generación, se les llama ‘los urumex’. Sus historias se multiplican y entrecruzan, y la UNAM estuvo en el nudo de estas historias”.

El impacto de las letras uruguayas

Asimismo, Rosa Beltrán, coordinadora de Cultura UNAM, instancia organizadora de la feria, declaró que “la literatura latinoamericana no se entendería y no sería la misma sin la gran tradición literaria de Uruguay, de Rodó, Quiroga, Onetti y Felisbero, hasta Galeano, Peri Rossi, Vilariño e Ida Vitale, a quien tenemos aquí en persona. Las letras uruguayas han tenido un impacto e influencia notables en la tradición iberoamericana.

Uruguay, como la ‘Santa María’ onettiana, es un estado mental, un país orgulloso de su identidad y su cultura, la república oriental del gran legado poético, narrativo y ensayístico en un país con el mayor índice de alfabetización de América Latina, una cifra que casi raya en el 100%”.

Asimismo, agregó que “en las palabras compartidas están los verdaderos actos de amor que mantienen a flote a la humanidad. La cultura de paz debe ser una forma de vida, una elección próspera y dichosa que acompaña la lectura y alienta la mejor experiencia comunitaria”.

A lo largo de sus seis días de vigencia, la sexta edición de la Feria Internacional del Libro de las Universitarias y los Universitarios (FILUNI) tiene la presencia de más de 180 sellos editoriales y echa a andar más de 300 actividades, con la presencia de autoras y autores de gran renombre como Ida Vitale, Luis García Montero, Cristina Rivera Garza, Andrés Neuman, Fernanda Melchor, Jorge Carrión, Fernanda Trías, Juan Pablo Villalobos y Guillermo Arriaga.