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¿Tenemos la Secretaría de Cultura que el país necesita?

Representantes de las candidaturas presidenciales formulan propuestas para dinamizar la economía cultural y resarcir la deuda histórica de seguridad social y laboral con los creadores y trabajadores de la cultura; coinciden en que hay que impulsar un sistema de estímulos fiscales para la actividad artística.

Fotos El Economista, Hugo Salazar HS HSS

Fotos El Economista, Hugo Salazar HS HSSEL ECONOMISTA

¿Tenemos la Secretaría de Cultura que el país necesita?, preguntó la periodista Adriana Malvido a las representantes de las candidaturas presidenciales que protagonizaron hace un par de semanas un debate cultural convocado por el Grupo de Reflexión sobre Economía y Cultura (Grecu), en la Escuela de Periodismo Carlos Septién García, del que este diario dio puntual conocimiento y que en esta entrega se propone ampliar para abordar los temas que atañen a la participación de la sociedad civil y la iniciativa privada en el impulso a la creación artística, los incentivos fiscales y la construcción de un federalismo cultural. 

Moderado el debate por Malvido y la también periodista Angélica Abelleyra, la diputada y actriz Ana Francis Mor, representante de la candidata de la coalición Sigamos Haciendo Historia, Claudia Sheinbaum; la doctora Consuelo Sáizar, ex presidenta del Conaculta y encargada del programa cultural de la candidata de la coalición Fuerza y Corazón por México, Xóchitl Gálvez; y la senadora Ruth Alejandra López Hernández, integrante del equipo del candidato de Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez, respondieron a esta  pregunta que hoy parece urgente y pertinente. Aquí sus respuestas.

Ruth Alejandra López Hernández, quien trabajó durante cinco años en la Secretaría de Cultura de Jalisco, afirmó, de entrada, que la actual Secretaría de Cultura federal (SC) “no es” la que el país necesita. “Nos prometieron la descentralización de la cultura, y el presupuesto federal a los estados casi desapareció (…) como desaparecieron los fideicomisos; pareciera hoy que estamos pidiendo dádivas para fortalecer y garantizar las políticas culturales en los estados y municipios”.

Por su parte la actriz y activista Ana Francis López Bayghen Patiño, mejor conocida como Ana Francis Mor o “Reina chula”, expresó: .”no sólo tenemos la SC que necesita la comunidad cultural sino la que necesita el país, porque estamos haciendo el cambio cultural más grande de la historia, porque hemos transitado a entender a la cultura no sólo para la comunidad artística sino para todo el país, hemos transitado del racismo, el clasismo y el elitismo a los derechos culturales para todas las personas. Y defendió los proyectos del Bosque de Chapultepec, la conversión de Los Pinos en un centro cultural gratuito y abierto al público, la redistribución de las becas, el apoyo en forma directa a los artistas de los estados y el Programa Cultura Comunitaria.

En su turno, Consuelo Sáizar dijo que la actual SC “se encuentra en punto y coma, para usar una expresión de Regis Debray”. Cuestionó la centralización del gasto cultural en dos proyectos: Bosque de Chapultepec y Tren Maya, el desmantelamiento del aparato cultural construido durante décadas, la precarización del trabajo cultural, y el programa “estrella” de Cultura Comunitaria que sólo ha atendido a 15,000 niños “en un país de 132 millones de habitantes”.

“Yo veo que la SC trabaja a medio gas, tiene cuatro años trabajando una sola Subsecretaría", dijo Sáizar, "entonces se entiende por qué llegan tarde los pagos a los creadores, por qué no están cumpliendo con sus funciones y por qué es de las secretarías peor calificadas. El trabajo y la responsabilidad de la secretaría es inmenso y lo tienen “mutilado”, agregó.

Ana Francis Mor respondió que este gobierno ha destinado a la cultura el presupuesto más alto de la historia (16.7 mil millones de pesos en 2024) y a ello se suman más de 11 mil millones de pesos en infraestructura cultural y la mayor cantidad de dinero y convocatorias destinados al sistema de apoyo a creadores.

Ruth Alejandra López insistió en la centralización y preguntó ¿cuándo han visto ustedes a la secretaria de Cultura (Alejandra Frausto) inaugurando obras de infraestructura cultural en los estados, fuera de la Ciudad de México o del área maya?

Presupuesto y federalismo cultural

Respecto al presupuesto cultural, de acuerdo con la unidad de análisis estadístico de El Economista, la cifra aprobada por la Cámara de Diputados al Ramo 48 (Secretaría de Cultura) para el ejercicio presupuestal de 2024 efectivamente fue de 16,755 millones de pesos, 3.7% por debajo del autorizado en 2018, que fue de 17.4 mil millones de pesos en términos reales, es decir en pesos de 2024.

Considerando el lapso de 2018 a 2024, los recursos presupuestales para el ramo 48, experimentaron una caída promedio cada año del 0.62%. Sin embargo, para 2024, los recursos autorizados a Cultura registraron un incremento de 0.68% en términos reales, respecto a 2023.

Ruth Alejandra López propuso destinar el 1% del PIB al sector. “Es mucho más lo que la cultura aporta al PIB que lo que se le destina”.

También demandó una política cultural descentralizada, federalista, que se pueda ver en todo México. Por su parte, Consuelo Sáizar reclamó que este año se estén entregando 130 mil pesos a cada estado cuando antes se entregaban 32 millones de pesos, a lo que Ana Francis Mor respondió que ahora los recursos se entregan directamente a los artistas locales, incluso en estados, como Durango, donde nunca, dijo, se entregaron becas.

Sociedad civil e iniciativa privada

Las tres representantes, con sus respectivos matices, se pronunciaron por la necesidad de construir un nuevo modelo que impulse la actividad artística y la economía cultural en el país, y que brinde seguridad social y laboral para los creadores y trabajadores del sector y que les de prosperidad.

“Sin comunidad no hay cultura”, dijo Ruth López. “Una de las regresiones es la eliminación de los fondos que incentivaban la actividad artística, la investigación cultural, y mantenían la producción en más de una decena de museos en varias entidades del país.

Y propuso la creación de un programa nacional de estímulos culturales para incorporar a la tarea a las organizaciones de la sociedad civil y a las empresas, con un programa de residencias artísticas y apoyo a las industrias creativas.

Además, sugirió aprovechar la experiencia de Jalisco, que tiene una ley de mecenazgo, para establecerla en el país y facilitar que los entes privados participen en el impulso a la creación artística en mancuerna con el sector público. Puso como ejemplo los festivales impulsados por privados en varios estados y añadió que el Festival Cervantino puede ser una oportunidad para crear un modelo descentralizado que se replique en los estados con participación privada y pública.

Por su parte, Consuelo Sáizar puso en la mesa el diseño de un modelo cultural mexicano “que abreve del francés, las excepciones culturales, la ley del mecenazgo estadounidense, la vitalidad de las empresas británicas, y que añada el compromiso de México con el patrimonio cultural y su papel como articulador de la infraestructura física y digital. “Un modelo pensado con grandeza y ambición, que articule los esfuerzos privados y públicos, pero donde prevalezca la descentralización y democratización de las acciones culturales, la libertad de expresión, de pensamiento y de creación”.

Al respecto, Ana Francis Mor expuso: “En muchos países del mundo las empresas tienen su orquesta, su compañía de danza y de teatro, creo que en México tenemos que invitar a las empresas a que le entren y que haya cultura en todos lados”, y añadió que respalda la iniciativa de impulsar el modelo francés de la excepción cultural (exenciones fiscales) para la cultura;  sin embargo, aclaró que no coincide con el modelo de mecenazgo de Estados Unidos, porque “nos vamos a enfrentar a la soberanía narrativa gringa, que piensa que tiene soberanía narrativa por el mundo entero, como pasó con el Efiartes, en el que las empresas empezaron a decidir la narrativa de los artistas”.

Coincidencias entre plataformas

Ruth López – Consuelo Sáizar – Ana Francis Mor

  • Saldar la deuda histórica de derechos laborales con los creadores y trabajadores del sector cultural
  • Aumentar el presupuesto de Cultura

Ana Francis Mor – Consuelo Sáizar

  • Pasar a 3,500 trabajadores del sector que están en el Capítulo 3000 (honorarios) a la nómina del Capítulo 1000 (eventuales) y avanzar en la basificación.

Ruth López – Ana Francis Mor

  • Mantener y apoyar el proyecto de Chapultepec Naturaleza y Cultura
  • Consuelo Sáizar – Ana Francis Mor
  • Impulsar exenciones fiscales para el desarrollo de la actividad artística
  • Desacuerdos

Ruth López – Ana Francis Mor

  • Destinar el presupuesto cultural a los estados (MC) contra distribuirlo directamente a los artistas locales (Morena).

Ana Francis Mor – Consuelo Sáizar

  • Mecenazgo sí, pero con regulación del Estado
  • Programa Cultura Comunitaria, insuficiente y limitado (Sáizar); necesario en términos de inclusión y justicia (Mor)

francisco.deanda@eleconomista.mx

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Editor de Arte, Ideas y Gente en El Economista. Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación y Maestro en Filosofía Social, por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO). Especialista en temas de arqueología, antropología, patrimonio cultural, religiones y responsabilidad social. Colaboró anteriormente en Público-Milenio, Radio Universidad de Guadalajara y Radio Metrópoli, en Guadalajara.

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