Tenemos que hablar del deseo de morir, plantea el teatro alemán

“Como compañía, nosotros solamente ponemos el problema sobre el escenario, de manera que lo sometemos a la consideración del público. Hay diferentes puntos de vista y a nosotros nos corresponde presentar un balance de perspectivas sobre el suicidio asistido y provocar que cada quien encuentre la suya”,

Julia Wieninger, Deutsches Schauspielhaus Hamburg.

La palabra eutanasia deriva del griego “euthanasía”, con el prefijo “eu” (bueno, dulce) y “thánatos” (muerte). Aunque el término no fue reconocido por la Real Academia Española sino hasta finales de los 40, con la definición “muerte sin sufrimiento físico”, la práctica, con ese u otros nombres, ha acompañado a la humanidad desde sus orígenes y no ha dejado de ser un tema que divide las posturas sobre los límites de la ética, la empatía y la vida digna.

En torno al término y la práctica, hay naciones con estigmas mucho más profundos que otras. En Alemania, por ejemplo, iniciar un diálogo sobre eutanasia es evocar fantasmas del pasado. Durante la dictadura nazi, se usó el término para aprobar lo que el sometimiento supremacista consideraba como “vidas humanas sin valor”.

En el país teutón no ha sido fácil replantear el tema, porque divide. En 2015, el Parlamento alemán impuso sanciones penales contra la muerte voluntaria asistida. Y en febrero pasado, el Tribunal Constitucional alemán emitió un veredicto para despenalizarla. En el país europeo, como en muchos otros en el mundo, el tema es territorio de disputa.

Autonomía para decidir

Con este antecedente, la noche de este martes, la compañía Deutsches Schauspielhaus Hamburg, con más de 100 años de historia, presenta en el Auditorio del Estado, en la ciudad de Guanajuato, la puesta en escena “Desde la vida”, una obra que, precisamente, pone sobre la mesa las voces contrastantes del suicidio asistido. Al respecto, Julia Wieninger y Maximilian Sheidt, actores de la compañía, anticiparon opiniones por el estreno de la pieza en el Festival Internacional Cervantino, en la primera visita de la compañía a México.

“La obra es muy intimista y su tema principal es la muerte y sobre cómo lidiar con ella cuando se envejece o se enferma en extremo. Trata sobre la autonomía que se quiere tener en la vida y también sobre el derecho a la autonomía sobre la decisión de morir. Este sigue siendo un tema de muchos contrastes en Alemania, entre lo que dice la ley y lo que desea la gente”, declaró Julia Wieninger horas antes del estreno de la obra.

Añadió que, por la propia historia de Alemania, el término “eutanasia” se asimila como “algo horrible”. “Nosotros no usamos esa palabra por los efectos de nuestra historia”. En cambio, dijo, en la sociedad alemana es más correcto apelar al “suicidio asistido”, dos términos muy similares pero distintos en la ejecución.

“Desde la vida”, explicó por su parte Maximilian Sheidt, es en parte teatro documental enriquecido con monólogos ficcionales. Cinco personajes con distintos puntos de vista sobre el suicidio asistido se plantan sobre el escenario y presentan sus posturas, la manera en la que el tema los atraviesa. Entre cada monólogo se intercala una puesta en escena que no fija postura in extremis sino que busca desestigmatizar el tema.

“La sociedad no está discutiendo sobre sucidio asistido como se debería. Y este es un asunto urgente porque la sociedad occidental se está volviendo cada vez más vieja y debemos confrontar la muerte y la manera en que vamos a lidiar con ella. Se tiene que hablar sobre y con la gente que desea morir”, declaró el actor alemán.

Cuando en 2020 el suicidio asistido fue despenalizado en Alemania, señaló Wieninger, “a la gente le dio mucho miedo que los hijos o nietos de las personas mayores las mataran y que hubiera un abuso del proceso. El asunto sigue siendo un asunto bastante gris y difuso en Alemania, a pesar de las facilidades legales”.

De la reseña:

"Cuando un padre en estado terminal de Parkinson y una madre sana deciden, juntos, practicar la eutanasia, se enfrentan a una decisión compleja desde cualquier punto de vista. La resolución habrá de transformar la vida que les rodea; ¿cómo reacciona un hijo o hija? ¿A qué se enfrenta el acompañante del paciente terminal?".

¿Cuál es la situación en México?

En el Artículo 161 Bis 21, la Ley General de Salud se instruye: “queda prohibida la práctica de la eutanasia, entendida como homicidio por piedad, así como el suicidio asistido conforme lo señala el Código Penal Federal…”. No obstante, en entidades como la Ciudad de México está permitida la Voluntad anticipada, es decir la licencia para decidir la muerte por parte de quienes atienden al que sufre una enfermedad incurable o en fase terminal, siempre y cuando las segundas lo expresen así con una carta o un formato autorizado.

ricardo.quiroga@eleconomista.mx

kg