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Arte e Ideas

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“Todo cambio provoca miedo”: Ramón Vargas

El objetivo del Director de la Ópera de Bellas Artes es que se pueda producir más y que los cantantes mexicanos puedan estar cantando en los escenarios.

Hace unos treinta años, el tenor Plácido Domingo afirmó, apocalíptico, que la ópera mexicana no tenía remedio, que había que barrer con todo y empezar de nuevo.

Sin embargo, una jugada muy inteligente de Rafael Tovar y de Teresa, presidente del Conaculta, al colocar al tenor Ramón Vargas al frente de la Ópera de Bellas Artes, permitió abrigar una esperanza antes de la catástrofe.

Por lo que Vargas bien podría repetir sin ser él le roi de la France: après moi, le déluge. Pero la decisión de Tovar al mismo tiempo vino a mover el piso a los grupos que han medrado con la ópera.

Tal es el origen de los rumores y malas leches que circulan por ahí. Y si a esto agregamos las voces de los radicales que quieren que el gobierno federal fracase en cultura, bueno…

Al otro lado de la línea telefónica, Ramón Vargas contesta a las preguntas de El Economista. Se le escucha más sereno, como que ya se ha sentado bien en la silla.

Y con palabras sencillas, pero rotundas, hace un balance de sus primeras semanas al frente de la Ópera de Bellas Artes (fue nombrado Director Artístico el 23 de abril de este año).

Todo cambio provoca miedo. El Dalai Lama decía que el problema de nuestra sociedad occidental moderna es que vivimos a través de los miedos. La gente tiene miedo y cuando esto pasa se vuelve agresiva .

En cuanto a los resultados, que si de inmediato o en tres años, comenta: A mí lo que me sorprende es que haya gente que ni siquiera da tiempo a que los proyectos despeguen y ya los está atacando. ¿Cómo vas a criticar el espectáculo si todavía ni se levanta el telón?

Estamos empezando un proyecto que va a durar seis años, pero a los dos meses ya quieren tener resultados. Ni que fuera mago .

El gran tenor es franco y afirma, categórico: Yo estoy aquí no porque lo necesite. No necesito del trabajo o el dinero, ni necesito estar aquí para poder cantar. Lo hago con apertura porque no tengo esas prioridades; es decir, no pienso que debo mantenerme (en el puesto) porque con eso mantengo a mi familia y más vale no mover las cosas. No, por fortuna eso me da la fuerza y la libertad para tomar decisiones .

En cuanto a que no viva en México y esté dirigiendo la Ópera de Bellas Artes, también responde a las críticas que no reparan en que durante decenios hubo directores (de la Compañía Nacional de Ópera) que vivían en México, pero que por los resultados solamente calentaron el asiento .

Luego aborda otro punto polémico: ¿lo veremos cantando? Claro que sí. Aquí hay una confusión y qué bueno que lo hablamos.

Estoy contratado como artista y al mismo tiempo debo fungir como Director Artístico de la Ópera. Yo no firmo documentos, no hago cheques, tengo una función artística. Es como el maestro Carlos Miguel Prieto, que es el Director Musical de la Orquesta Sinfónica Nacional; él tiene decisiones artísticas, pero es más, si quisiera, podría dirigir y tocar su violín, tal como lo hace Daniel Barenboim quien toca el piano .

Entonces abordamos el asunto del porqué de los cantantes extranjeros.

Las críticas revelan ese chovinismo que parecía ya superado de que por el hecho de ser mexicanos, necesariamente somos buenos.

A lo que Vargas explica: Si los teatros pensaran como nosotros queremos pensar, todo mundo estaría en su casa. Es una fórmula que no tiene pies ni cabeza, no se puede sustentar de ninguna manera .

Entonces explica: Lo que estoy intentando para el futuro es hacer producciones en las que más mexicanos podamos participar.

Desde luego que hay un cierto repertorio en que se va a tener que hacer uso de cantantes extranjeros, simplemente porque no tenemos voces dramáticas; esto, por la naturaleza de nuestra raza. Fue muy difícil conseguir el elenco.

Por ejemplo, para la Azucena de El Trovador, quisimos poner a una mexicana, pero no estaba en México. Las compañías de ópera del mundo contratan con mucha anticipación. Esto es algo que nosotros no podemos hacer todavía, pero lo estamos intentando .

Al respecto, adelanta: Para empezar, ya tengo programado el año que entra. Vamos a pasar (la programación) al Comité Artístico para que le dé el visto bueno.

Tenemos Director Artístico de la Orquesta que, cabe aclarar, yo no lo puedo imponer. La comisión de la orquesta lo acepta o no .

Finalmente, Ramón Vargas explicó: Mi objetivo personal es que se pueda producir más ópera y que muchos de nuestros colegas que están inactivos puedan estar cantando en los escenarios .

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