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UNAM y Universidad de Texas en Austin inauguran la quinta edición FILUNI
“El mercado tiene una enorme presión sobre las editoriales universitarias, exigiendo bajos costos, tirajes mínimos y adaptación a reglas mercantiles estériles”, señaló el editor brasileño Plinio Martins Filho, ganador del Premio Internacional Rubén Bonifaz Nuño y remató: “no debemos dejarnos pautar por la dirección del comercio de los libros”.
“Si Jorge Luis Borges describió que de los instrumentos creados por el hombre, el más extraordinario es el libro, porque es la extensión de la memoria de la humanidad y de la imaginación, entonces el libro es un instrumento de transformación de la propia vida”
Estas palabras integraron parte del discurso que el escritor, editor y catedrático brasileño Plinio Martins Filho ofreció al público presente en el acto protocolario de inauguración de la quinta edición de la quinta edición de la Feria Internacional del Libro de las Universitarias y los Universitarios (FILUNI, de 29 de agosto al 3 de septiembre) que este martes dio inicio en el Centro de Exposiciones y Congresos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en Ciudad Universitaria, con la Universidad de Texas en Austin (UT) como Invitada de Honor.
Ahí, el editor recibió el Premio Internacional Rubén Bonifaz Nuño, que anteriormente han recibido las y los editores Flávia Goulart Mota García Rosa (Brasil, 2017), Sayri Karp Mitastein (México, 2018), Juan Felipe Córdoba Restrepo (Colombia, 2019) y Joaquín Díez-Canedo Flores (México, 2022).
“Poder trabajar con textos de los más diferentes orígenes, producidos en diferentes momentos de la historia humana, es una oportunidad que solamente un editor puede disfrutar y el profesor Rubén Bonifaz Nuño (en honor a quien se estableció el premio que le fue entregado y de quien en esta edición se celebra el centenario de su nacimiento) es un ejemplo solar de este privilegio”, amplió Martins Filho.
Señaló que, tanto en Brasil como en América Latina, “el mercado tiene una enorme presión sobre las editoriales universitarias, exigiendo bajos costos, tirajes mínimos y adaptación a reglas mercantiles estériles (…) pero para el caso de las editoriales universitarias el objetivo no es la ganancia sino la difusión del conocimiento y la formación de bibliografía especializada. Los desafíos son grandes y variados y rebasan la propia actividad editorial, sobre todo en la formación de lectores y el ámbito de la lectura, más aún en esta parte de nuestra historia dominada por el inmediatismo y las tecnologías de comunicación e información”.
Finalmente, el premiado recomendó: “no debemos dejarnos pautar por la dirección del comercio de los libros. La actividad docente, es, a mi manera de ver, el mejor camino para la formación de profesionales capaces de enfrentar la realidad (…) una editorial universitaria debe atender todos los segmentos de la comunidad académica y representar a través de sus ediciones el estado del arte de la investigación de su universidad. El libro sólo se vuelve objeto de cultura si es, efectivamente, leído, y propiciar esto es nuestro papel, el papel de los editores”.
La más grande delegación enviada al extranjero
Para inaugurar el acto, se encontraba Enrique Graue Wiechers, rector de la máxima casa de estudios, y Jay Hartzell, presidente de la Universidad de Texas en Austin, quien encabezó la delegación más grande que esta institución ha enviado al extranjero en su historia, con 20 de sus colegios, instituciones y escuelas representando a la UT por más de 200 profesionales y una selección de entre los más de 15,000 títulos publicados.
Por su parte, Rosa Beltrán, coordinadora de Cultura UNAM, dijo que “la FILUNI se ha ido construyendo y afianzando con una ardua labor colectiva a través de los años y es una historia de compromisos y de concordia. FILUNI es la puerta de entrada a ese conocimiento que, sin ella, se quedaría en las manos de los especialistas; es el acceso a los distintos saberes que nos constituyen pero que a veces damos por buenos sin saber de dónde vienen”.
Asimismo, Socorro Venegas, directora general de Publicaciones y Fomento Editorial, así como directora de la FILUNI, expresó que “en las últimas tres ediciones, nuestra feria ha tenido un crecimiento notable, en muchos aspectos”, por ejemplo, señaló, el encuentro editorial inició con un plan de 150 actividades que al día de hoy han quedado rebasadas hasta llegar a las más de 350 dentro de su programación, entre profesionales y académicas.
De la presente edición destaca el debut de instituciones universitarias como el Tecnológico de Monterrey, además, en el año de celebración de su 80 aniversario, además de la Universidad Michoacana, la Universidad Autónoma de Querétaro, la Universidad de la República de Uruguay y la Pontificia Universidad Católica del Ecuador.
Varios de los ejes que primordialmente se abordarán durante el encuentro serán la libertad de expresión, la equidad de género, sociedad y tecnología, salud y bienestar, lenguas indígenas y los 200 años de la relación bilateral entre México y Estados Unidos
Finalmente, Enrique Graue Wiechers, quien encabezó este acto inaugural por última vez puesto que dejará el cargo en noviembre próximo, antes de declarar inaugurada la edición, declaró:
“Si hubiera alguna universidad que tuviera que ser la primera invitada de Estados Unidos, ésta tenía que ser la Universidad de Texas en Austin porque es un referente no sólo por la historia con la que convergemos sino porque es un referente sobre los estudios latinoamericanos con su riquísima y envidiable Biblioteca Nettie Lee Benson, que resguarda y ejemplarmente conserva tesoros bibliográficos de nuestro país y región”.