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UNESCO ve en Mondiacult momento clave contra el tráfico de bienes

Es necesario que más países suscriban la Convención de 1970 y el Convenio Unidroit, así como fortalecer ambos instrumentos para bloquear el comercio digital de patrimonio, señala Ernesto Ottone, subdirector de Cultura de la organización.

Hasta el momento hay más de 43 países miembros de la UNESCO que no han ratificado la Convención

Hasta el momento hay más de 43 países miembros de la UNESCO que no han ratificado la Convención

A 12 días de que finalmente se lleve a cabo la Conferencia Mundial de la UNESCO sobre Políticas Culturales y Desarrollo Sostenible (Mondiacult), que por segunda ocasión consecutiva, 40 años después, tendrá como sede a la Ciudad de México, el subdirector general de Cultura de la UNESCO, Ernesto Ottone Ramírez, ofreció una conferencia de prensa virtual para dar a conocer a grandes rasgos varios de los puntos que el organismo internacional ha venido trabajando con los distintos países miembros y que deberán aterrizar en una declaración conjunta a aprobarse durante la última jornada de actividades de la reunión. Por esto mismo, Ottone suplicó a los medios que reserven la publicación de los puntos dados a conocer hasta el inicio de Mondiacult.

No obstante, en el contexto, este diario consultó al representante de la UNESCO sobre la efectividad y las actualizaciones pendientes en los instrumentos internacionales para el combate del tráfico ilícito de bienes culturales, en especial acerca del Convenio Unidoit sobre los Bienes Culturales Robados o Exportados Ilícitamente, al que México suscribió el año pasado.

Sin embargo, Ottone priorizó la Convención de la UNESCO de 1970, puesto que este instrumento es impulsado directamente por dicha organización y tiene un alcance mucho mayor, con más de 140 ratificaciones de países miembros, frente a 49 de Unidroit.

Esta convención, señaló, que es precursora en el combate y la prevención de la extracción de obras de arte y objetos culturales y su especulación en transacciones privadas, solo es efectiva para aquellos países que la han ratificado y no tiene una cualidad retroactiva, lo cual deja indefensos a los Estados que han sufrido el robo de intereses culturales previos a su adición.

Hasta el momento hay más de 43 países miembros de la UNESCO que no han ratificado la Convención, precisó Ottone, y con esto “difícilmente se puede hablar de una preocupación universal para poner un freno al tráfico ilícito”. Sin embargo, destacó que se ha avanzado en el consenso con países que habían sido históricamente reticentes en esta materia. “Un cambio se está produciendo y creemos que Mondiacult va a ser, sin duda, un momento extraordinario para que esa agenda pueda avanzar a pasos más apresurados”.

De manera complementaria, para atender los casos de patrimonio que la Convención no puede defender, la UNESCO creó un Comité Intergubernamental para fomentar el retorno de los bienes culturales, un organismo de negociación y fomento de las buenas prácticas. A través de este mecanismo, señaló, el tráfico ilícito de bienes culturales “se ha convertido en un tema ético”.

Afirmó que la actualización de conceptos en torno al tráfico ilícito de bienes, por sus amplitudes y características históricas, “es una discusión de largo aliento y decir que una declaración como esta va a cambiar de un día para el otro las relaciones establecidas entre Estados y privados o entre privados y privados sería iluso de nuestra parte”.

Unidroit busca un alcance digital

Sobre el Convenio Unidroit, que es impulsado por el Instituto Internacional para la Unificación del Derecho Privado, con sede en Roma, y del que México es el país firmante número 49, Ottone declaró que se trabaja muy de cerca con la oficina que lo administra en su intento de alcanzar “una mayor universalización”, es decir, hacerse de más países firmantes.

Señaló que este instrumento trabaja, sobre todo, para reforzar sus medidas preventivas y de acción sobre el tráfico de bienes culturales en internet, puesto que se ha convertido en una de las principales vías de comercio.

“Y eso hoy en día nos pone en un aprieto significativo, sobre todo después de los dos años de pandemia. Nos pone a pensar de qué modo podemos poner barreras, que no solo haya un rastreo (del tráfico de objetos culturales en línea) sino un bloqueo para que esas ventas no se realicen”.

Eso sí, el vocero de la UNESCO reconoció que en años recientes “ha habido esfuerzos de los privados que, al enterarse que poseen bienes que han sido expoliados de otros países o directamente robados de sitios patrimoniales, arqueológicos o museos, han hecho lo posible por restituirlos”.

En Mondiacult participarán:

  • 157 ministros o representantes de Cultura del mundo
  • 1,500 participantes
  • 83 organizaciones no gubernamentales
  • 32 organizaciones intergubernamentales
  • 9 organismos de Naciones Unidas

Las tres grandes reuniones globales en la historia

En 40 años ha habido tres reuniones de ministros de Cultura de gran envergadura, la primera, la Mondiacult que se llevó a cabo en México en 1982. En 1998 se reunió la Conferencia Intergubernamental sobre Políticas Culturales para el Desarrollo, con sede en Estocolmo, Suecia. La tercera será la próxima cumbre de ministros en México, del 28 al 30 de septiembre, para la que ya han confirmado más de 160 representantes de los ministerios de Cultura del mundo.

Conoce la Convención de la UNESCO de 1970

https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000225521_spa/PDF

ricardo.quiroga@eleconomista.mx

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