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Arte e Ideas

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Un mexicano en la élite de la ciencia ficción

Este sábado 4 de mayo es el Sci Fi London, el festival más importante de cine de ciencia ficción, Rodrigo Hernández representa a México con su corto Protocolo .

Este sábado 4 de mayo es el Sci Fi London, el festival más importante de cine de ciencia ficción. Rodrigo Hernández representa a México con su corto Protocolo , el cual trata sobre una cápsula propiedad de la American Chinese Cloning Company que clona trabajadores de forma automática a pesar de que una extraña amenaza acecha.

Flanqueado por una mayoría de películas producidas y filmadas en el Reino Unido y Estados Unidos, más algunas excepciones asiáticas y australianas, el cortometraje de 15 minutos de duración de Hernández Cruz, acompañado del nombre México, luce como el invitado extraño a una fiesta que suele ser exclusiva para anglosajones (aunque el director mexicano Guillermo del Toro es parte del jurado).

Rodrigo tuvo que ir contra la corriente. Llevó una primera versión de su corto al Festival de Cine de Guadalajara en 2011 para mostrarlo. Hubo algunas personas que en cuanto les decía ciencia ficción soltaban una carcajada o, al menos, sonreían.

En casos como éste el cine con apellido, es decir, el cine mexicano, suele no ser benéfico para el desarrollo de otros géneros y estilos cinematográficos , dice.

LAS VARIACIONES DE LO HUMANO

Rodrigo, mejor conocido como Bado, estudió cine en el Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC) del Centro Nacional de las Artes.

Protocolo es su tesis y ópera prima (tienen en proceso un largometraje que, en realidad, es la semilla de este corto); actualmente forma parte del profesorado del CCC.

Además de estudiar filosofía y relacionarme con algunos campos del conocimiento humano me di cuenta que la ciencia ficción es el género que por excelencia pregunta sobre las variaciones de lo humano, que siempre me han parecido perturbadoras, porque la ciencia ficción anticipa lo que podría suceder si cambia lo sociológico, lo psicológico o lo fisiológico, o cualquier cosa de lo que consideramos normal en lo humano.

Además, la ciencia ficción es una breve historia animada de aquello a lo que le han temido los seres humanos. Es un testigo mucho más fiel que el cine de horror sobre lo que nos da miedo en el mundo contemporáneo .

Desde los monstruos de Metrópolis y Frankenstein muestran el miedo a un algo que sea capaz de mostrar que los hombres no somos dueños de la vida, o que el status quo no es lo que creíamos; después vino el miedo a lo extraño o a lo desconocido y con las guerras mundiales cambió la ciencia ficción y empezaron a realizarse películas que presentaban amenazas de otros planetas y, después, esas amenazas en lugar de matar a los humanos los hacían esclavos. Ahora, ya le tenemos miedo a desaparecer como especie, pues tanto hemos jodido la realidad y el planeta que es lo que se nos viene.

La prueba es el tráiler de la nueva película de Guillermo del Toro, Pacific Rimm; la frase más importante que dice uno de los personajes es: Today we´re canceling the Apocalypse . ¡Imagínate!, o sea, lo aspiracional que es que con la tecnología podamos cancelar el apocalipsis. La ciencia ficción habla ahora de los apocalipsis que vienen. Hace unos años estaban los meteoritos y ahora están los zombis y los monstruos gigantes, lo cual se me hace curioso porque es como regresar en el tiempo aunque avanzamos y la ciencia ficción lo va registrando .

¿A qué atribuyes que la ciencia ficción no sea tan común en países como los nuestros?

Para empezar tiene que ver con un trasfondo de lo que te genera emotividad de acuerdo con tu cultura. Siendo la nuestra una cultura que carga la emotividad en expresiones artísticas populares es muy difícil que la gente construya expresiones emotivas alrededor de la tecnología y la ciencia.

También se necesita cierta sensibilidad hacia lo lógico y hacia lo técnico para poder construir alrededor de, y eso tampoco es muy común en la sensibilidad del latino.

¿Y el factor económico?

Para que la ciencia ficción sea creíble y vívida, cada día es más caro y laborioso. Yo me tardé nada más para preproducir siete meses, más la filmación, más el año y medio que he trabajado en la posproducción. Para que se vea digno, al menos como yo pienso que es digno, se necesita una chamba muy pinche cabrona.

Ve el tráiler de Protocolo en http://goo.gl/EoW17

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