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Urgente, poner al cáncer en la agenda pública
Un problema de salud que va aumentando día a día; es la segunda causa de muerte en el mundo y la primera causa de muerte en edad productiva; 70% de las muertes ocurren en países de bajo ingreso, revela especialista del INcan.
El cáncer es un problema de salud que va aumentando día a día, se trata de la segunda causa de muerte en el mundo y la primera causa de muerte en edad productiva, con altos costos en etapas avanzadas y donde 70% de las muertes ocurren en países de bajo ingreso y vías de desarrollo como México y Latinoamérica; si se analiza detalladamente, uno de cada seis decesos se asocia a este padecimiento, “esto lo vuelve un problema de salud, social y económico”, asegura el doctor Oscar Arrieta Rodríguez, coordinador de la Unidad Funcional de Oncología Torácica y Jefe del Laboratorio de Medicina Personalizada del Instituto Nacional de Cancerología de México (INCan).
En entrevista asegura que de entrada para una atención integral es necesario que el cáncer esté dentro de la agenda política, “para lograr un tratamiento óptimo y equipamiento”, por ejemplo, explica que hay una falta de equipos de radioterapia, piedra angular en la atención del cáncer junto con la cirugía, quimioterapia y por supuesto con la prevención y los cuidados. “hay mucho que se debe discutir desde el gobierno, desde un registro de cáncer hasta medidas de prevención, referencia y atención”.
Dijo que hablar en el marco del Día Mundial de la Lucha Contra el Cáncer es esencial para tener un reforzamiento de conciencia en la población, ver factores de riesgo, acciones de prevención y autocuidado. “Es un momento para decirles a los pacientes que hay mucho que hacer, incluso en enfermedad avanzada, pero a mejor diagnóstico, mayores posibilidades de curación”.
La doctora Ana Polanco, directora médica de Astellas Farma, coincide y agrega que cuando un paciente está cursando con cáncer es muy importante entender que se trata de una persona con características individuales, “cada uno tiene su propia forma de vivir la enfermedad y transitar por ella, por lo tanto debemos entender esto para poder otorgarle todo el soporte que necesita, desde el tratamiento farmacológico hasta las atenciones en casa”.
Dijo que de entrada los pacientes cursan con un miedo muy grande, “tan solo la palabra cáncer da mucho miedo, en otras épocas incluso se asociaba con una muerte segura, hoy gracias a las nuevas terapias se ha logrado controlarlo lo suficiente para poder decir que se cura y en otras oportunidades se puede mantener con una sobrevida muy larga y con buena calidad de vida”.
Pero esto conlleva nuevos retos para los pacientes y para quienes están alrededor de esta cadena de apoyo. Hablar de cáncer es también hablar de nutrición, pues son patologías que consumen mucha energía, en contraste se necesitan organismos en óptimas condiciones para combatir la enfermedad, aquí también entra la parte física con ejercicios y psicológica, que jugará un papel fundamental en el estado de salud del paciente.
Agrega que el paciente requiere de acompañamiento y apoyo para su cuidado, pues hay etapas muy específicas, por ejemplo después de una sesión de quimioterapia, “normalmente este apoyo lo encuentran en sus familiares, quienes a su vez sacrifican parte de su vida, trabajos, espacios sociales, por ello es muy importante también tomar en cuenta la salud de los cuidadores”.
Algo no menos importante es entender de dónde vienen los pacientes, cuáles son sus creencias y cómo podemos ayudarlos, “no se trata de que la medicina compita o les quite lo que ellos tienen como parte de sus ser, se trata de empatar y compaginar las creencias y forma de vida para tratar la enfermedad”, Polanco asegura que esta es una de las partes más importantes en las que el médico debe sensibilizar a los pacientes, siempre desde la empatía, para que el paciente se empodere, tome las riendas de su enfermedad , pueda preguntar con mayor confianza a su médico y se genere una relación virtuosa médico-paciente.
Por último, uno de los pilares fundamentales sin duda es el área de los tratamientos, Polanco asegura que afortunadamente en México tenemos la oportunidad de encontrar muchas alternativas para ofrecer a los pacientes, por ejemplo hoy con la medicina personalizada y el análisis genético se pueden determinar cuáles son las mutaciones que tienen y qué los hacen más susceptibles a respuestas de medicamentos. “Hoy
nuestros especialistas están muy bien capacitados y tienen conciencia de estos medicamentos, seguimos además trabajando para que estos tratamientos lleguen más rápido a los pacientes y estén disponibles tanto en el sector público como en el privado”.
El cáncer de pulmón, en busca de alternativas de prevención
El doctor Arrieta Rodríguez explica que para el caso del cáncer de pulmón, la mayor parte de los pacientes llegan en etapas avanzadas, “mientras que en Japón las etapas IV son un 40%, en Estados Unidos 28%, en Reino Unido 22%, en México solo tenemos el .6% de etapas tempranas, es decir, menos del 1% de los pacientes son potencialmente curables. Eso lo vuelve un pronóstico muy caro y desalentador”.
En México a pesar de que hay un subregistro, pues en muchos casos no se llega ni al diagnóstico de cáncer de pulmón, existen alrededor de 9,000 casos registrados. De ahí la importancia de mejorar la detección temprana. Actualmente en el sistema de salud, la referencia puede tardar semanas o meses para que el paciente sea referido a una institución de segundo o tercer nivel para un tratamiento integral del cáncer, esta es otra de las situaciones que contribuyen para que en México los pacientes lleguen en etapas tan avanzadas.
Una forma de revertir las cifras es a través del screening o tamizaje, se trata de una tomografía de baja radiación, que se realiza a personas con tabaquismo intenso. Este simple hecho ya conlleva una reducción de riesgo del 20%, “esto es una gran diferencia”. Para ponerlo en contexto, para la detección de cáncer de mama se requieren de 1,500 mastografías para salvar la vida de una mujer, con 320 tomografías, se salva la vida de un paciente con cáncer de pulmón.
Hasta ahora en Latinoamérica no hay ningún programa de tamizaje para el cáncer de pulmón, pero hace cuatro meses en el Instituto Nacional de Cancerología se desarrolló un programa sin costo, donde también ha participado la industria farmacéutica y las organizaciones sociales denominado Detecto. A la fecha ya se detectó al primer paciente con una lesión de pulmón, y dos pacientes con cáncer de pulmón que ya se encuentran en fase de tratamiento, en el futuro próximo se espera atender de 2000 a 3000 personas en este año para detectarlos y obtener sus propios resultados, analizarlos y plantearlos a nivel político, “para implantar medidas que nos ayuden a tomar mejores decisiones en el diagnóstico temprano”.