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Arte e Ideas

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Uxmal anticipa posible impacto de afluencia por ruta del Tren Maya

El Fonatur espera que el incremento anual de turistas en esta zona Patrimonio de la Humanidad sea de más de 100%, por lo que el presupuesto otorgado vía el proyecto prioritario se utilizó para la ampliación de la zona visitable, mientras que se postergó la exploración de otro edificio con “una cereza”.

La esplendorosa ciudad prehispánica de Uxmal, ubicada a unos 80 kilómetros al sur de Mérida y declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1996, conserva grandes secretos por revelar.

Actualmente, el equipo de especialistas del Proyecto Uxmal, encabezados desde 1992 por el arqueólogo José G. Huchim Herrera, trabaja en la reconstrucción y rehabilitación del conjunto arquitectónico del Patio Hundido, un área habitacional para la élite ubicada al sur del complejo, al pie de la plataforma del edificio del Palomar cuya fachada destaca por su abundante crestería triangular escalonada, un rasgo distintivo del estilo Puuc temprano.

Fue en este patio donde, en octubre de 2022, se anunció el hallazgo de la Estela 18, una escultura dual con la representación de una deidad femenina y una masculina labradas respectivamente en cada una de sus caras. Dicha pieza actualmente se exhibe en el Complejo Cultural Los Pinos como parte de la muestra Súbete al Tren, pero volverá para residir en el Museo Arqueológico del Puuc, en Kabah, aún en construcción.

Estos trabajos y los hallazgos que derivan son parte de los recursos inyectados a través del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza), alineado al proyecto del Tren Maya.

Uno de los objetivos, declara José Huchim en un recorrido por este espacio aún restringido para el público, es anticiparse a un probable incremento de visitantes una vez que el Tren Maya inicie operaciones y así evitar un daño gradual a la zona patrimonial por el incremento de la presencia humana. La reconstrucción y habilitación del Patio Hundido, para que sirva como nuevo circuito de visita al Palomar y a la Gran Pirámide, es una de las principales medidas anticipatorias.

“Uxmal es un sitio declarado Patrimonio de la Humanidad y, por eso, hemos mantenido un equilibrio del turismo y los espacios visitables. Con el proyecto del Tren Maya hay mucha posibilidad de que la cantidad de visitantes aumente. Entonces, abriremos una nueva área que servirá también para evitar que se rebase la capacidad de carga en el sitio, además de que nos permite revisar y obtener nueva información para reconstruir la historia de la zona”, declara el director del proyecto.

El cálculo del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) es que la cantidad de visitantes con el Tren Maya aumente a unos 2 millones anuales para Uxmal, cuando actualmente la cifra es de entre 350,000 y 400,000 visitantes al año. “Yo no creo que lleguemos a 2 millones de personas –precisa Huchim– pero de todas maneras tenemos que abordar este problema de manera anticipada. Y si esto nos rebasa, tendremos que plantear nuevos proyectos de investigación para ampliar las áreas de visita. El turismo es un aspecto tanto favorable como desfavorable para los sitios, sobre todo patrimoniales. Nuestra responsabilidad, como encargados, es buscar el equilibrio entre el turismo y la conservación”.

En el baile de las sillas

El tema del presupuesto para continuar con la investigación y recuperación de las zonas arqueológicas siempre ha sido incierto y no ha cambiado mucho pese a que, ahora mismo, los recursos fluyen gracias a la construcción del tren, que deberá estar listo, según versiones oficiales, al final del 2023. Pero los tiempos de la arqueología no son los tiempos políticos, porque requieren de mayores plazos que garanticen la minuciosidad del trabajo científico. Para el caso de Uxmal, Huchim Herrera declaró el año pasado que no se ha explorado ni el 50% de los vestigios.

A propósito del flujo de recursos a través de Promeza, el arqueólogo declara: “estamos como en el baile de las sillas, sin silla. Cuando pare la música, ahí nos vamos a quedar y no habrá silla ni para sentarse. Estamos tratando de trabajar lo más rápido posible y también comenzando con la limpieza de este lugar para que podamos tenerlo en condiciones de visita”.

El arqueólogo adelanta que se espera que para junio próximo el nuevo circuito pueda estar listo para la visita del público, pero quedará pendiente el trabajo de exploración y anastilosis de uno de los edificios colindantes.

ricardo.quiroga@eleconomista.mx

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