Lectura 4:00 min
Día Mundial del Agua: 2025 énfasis en la importancia de los glaciares
Su derretimiento de los impacta negativamente la seguridad del suministro de agua para diversas actividades.
Este sábado 22 de marzo se conmemorará el Día Internacional del Agua y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) resalta la importancia de los glaciares para generar conciencia sobre la conexión entre el calentamiento global, la desaparición acelerada de las masas de hielo del planeta y la disponibilidad de recursos hídricos para la humanidad y los ecosistemas.
Aumento de la temperatura
Investigaciones científicas y publicaciones indican que el aumento de la temperatura global provoca el derretimiento de los polos y las montañas nevadas, lo que impacta negativamente la seguridad del suministro de agua para diversas actividades económicas y el bienestar de la sociedad.
Te puede interesar
Esos estudios también señalan que, tras superar múltiples umbrales térmicos en el siglo XXI, el año 2024 fue el más caluroso desde finales del siglo XIX, considerando la temperatura media global del periodo 1951-1980. Además de que enero de este año fue el mes más cálido del que se tenga registro.
La quema masiva de combustibles fósiles y la degradación de ecosistemas clave, como los bosques, selvas y océanos, son factores determinantes en la acumulación de gases de efecto invernadero, lo que intensifica el calentamiento global y sus consecuencias climáticas.
La importancia de los glaciares
La desaparición de los glaciares agrava un panorama hídrico ya crítico, pues el consumo de agua para usos agrícolas, industriales, termoeléctricos y domésticos crece sin cesar, mientras que la cantidad y calidad del agua disponible por persona disminuyen considerablemente.
Es imprescindible impulsar acciones gubernamentales sostenibles que fomenten dos transformaciones conjuntas: la climática y la hídrica. Si persisten las tendencias actuales en el manejo de energía, biodiversidad y agua, los problemas se intensificarán, generando deterioro de los sistemas hídricos, escasez generalizada del recurso, abandono de infraestructura y conflictos por el acceso al agua.
Lo anterior también aumentaría la competencia entre distintos sectores y pondría en riesgo el bienestar de las familias, por lo que evitar este escenario requiere esfuerzos coordinados entre autoridades, empresas y comunidades, promoviendo de inmediato ambas transiciones.
El agua en México
Las necesidades de agua potable y saneamiento en México seguirán creciendo, ya que la población actual, estimada en 135 millones de habitantes, aumentará en 3 millones hacia 2030. Se conocen las zonas donde la presión sobre el agua será mayor en el futuro, lo que permite identificar prioridades en políticas públicas para garantizar el derecho al acceso, disposición y saneamiento de agua, alineado con otros derechos fundamentales como la salud y un medio ambiente sano, consagrados en la Constitución y en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.
Asimismo, se sabe de las fluctuaciones de la economía nacional, su estructura y las exigencias de los sectores productivos en términos de consumo de agua. Las actividades agrícolas, pecuarias, mineras, industriales, comerciales y turísticas seguirán requiriendo grandes volúmenes del recurso, generando aguas residuales con distintos niveles de contaminación y demandando procesos de captación, conducción, tratamiento y reutilización.
Es crucial optimizar el uso del agua en la agricultura, ya que los 86 distritos y las 51,000 unidades de riego en el país abarcan más de 6.5 millones de hectáreas y representan el 76% del consumo nacional. También se debe fomentar la innovación y mejorar la regulación de concesiones en sectores industriales y termoeléctricos, que suman otro 9% del consumo total, con un notable incremento en el sector industrial durante este siglo.
Por otro lado, el suministro de agua potable para viviendas, municipios y ciudades representa el 15% del consumo total, y su demanda seguirá en aumento en los próximos años.
El Día Internacional del Agua en 2025 destaca la importancia de los glaciares y la disponibilidad de agua en el contexto del cambio climático. En 2018 se perdió de forma irreversible el glaciar Ayoloco del Iztaccíhuatl; debemos actuar para preservar los que aún subsisten en el Citlaltépetl o Pico de Orizaba.

Pico de Orizaba.