Jem Bendell propone formas de resiliencia colectiva ante el cambio climático

El activista y escritor inglés Jem Bendell estuvo en México presentando su libro Cayendo juntos. Una respuesta compasiva y eco-libertaria al colapso, en un encuentro en el que participaron la Escuela de Humanidades y Educación (EHE) del Tecnológico de Monterrey y Huerto Roma Verde, donde se habló de cómo las personas y las comunidades pueden afrontar el colapso social y ecológico provocado por el cambio climático a través de la colaboración, el apoyo mutuo y la adaptación emocional y social, en lugar de sólo buscar soluciones tecnológicas o políticas. “En resumen, el libro busca construir resiliencia y encontrar nuevas formas de vivir de manera más sostenible”, comparte el autor con El Economista. 

El tema se vuelve de total trascendencia si tomamos en cuenta que el propio Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) ya ha declarado que la humanidad ha perdido su oportunidad de mantener el calentamiento global por debajo de 1.5° C y serán necesarios “esfuerzos heroicos” para permanecer por debajo de los 2° C este siglo. Jim Skea, presidente del IPCC, compartió que ante la falta de una reducción suficiente de emisiones de carbono el mundo va de camino a calentarse 3° C para 2100.

“Y es que el cambio climático es un tema que ha sido sumamente negado o muy reservado en el mundo de la ciencia climática, estamos mucho más enfocados en buscar la tecnología y los datos técnicos para evidenciar que algo está ocurriendo con el medio ambiente, pero han dejado de lado que también se trata de algo muy estresante para la comunidad y esto no se ha medido”, dice Bendell.

Incluso el último IPCC lo reconoce pues “ahora ha incluido sabidurías alternativas, epistemologías, conocimiento desde las comunidades y pueblos indígenas, ahora se toman en cuenta en el proceso. La forma corporativa, de traje y corbata es solamente una historia de occidente, es una historia patriarcal que nos ha traído trágicas consecuencias y que debe transformarse”.

Hacer partícipe del cambio a las comunidades

Bendell explica que no solamente es la ciencia y los datos lo que están provocando una división de opiniones, son los propios fenómenos climáticos que nos están forzando a dejar nuestros territorios y vivir enfrentamientos, los precios han subido y se ha complejizado la cadena alimenticia, el valor del petroleo mueve aún al mundo y en general estamos perdiendo la vida como lo conocíamos, lo que divide a las personas son las consecuencias que estamos viviendo.

Ante este escenario, hasta ahora no hay respuestas de cómo transformar el problema desde la visión occidental, por ejemplo, el consumismo verde no ha cambiado el modelo económico en el que estamos viviendo, que es el que tiene impacto sobre la humanidad y sobre el planeta, en el fondo, con todo y consumo verde los indicadores son desastrosos, tanto en impacto a la biodiversidad como a la vida comunitaria. “Consumir menos, reciclar más, es importante, pero no podemos mentirle al público de que esto va a solucionar el problema, tenemos que ser honestos y mantenernos en diálogo y en comunidad porque es un tema que no podemos manejarlo en soledad”.

Dijo que “en lugar de hablar de cambio climático como una idea de lo que va a ocurrir en el futuro, tenemos que hablar de lo que nos está impactando ahora y cómo nos duele. Que las personas sean curiosas sobre el impacto que estamos viviendo”.

Al pedirle ejemplos de cómo empezar, Bendell asegura que él no podría generalizar sobre lo que cada grupo de personas en distintos contextos puede hacer, ya que el cambio climático afecta en forma distinta según la cultura y territorio, pero lo que él está haciendo es trabajar con escuelas para enseñar a las siguientes generaciones a ser sustentables con nuevas técnicas de agricultura en una granja orgánica, sin fertilizantes o pesticidas, “eso lo encontramos muy interesante porque volvemos a las comunidades mucho más resilientes y a su vez ellos mismos protegen la tierra, pero eso se puede hacer desde donde yo habito, que es Indonesia”.

“Esta es mi motivación, crear resiliencia y colaboración, pero no todos tienen que estar de acuerdo con esta forma o quedarse hasta ahí, puede haber incluso una motivación espiritual para crear consciencia frente al cambio climático, para ello lo importante es buscar a la mejor gente posible y trabajar con ellos, para entender su cultura, sus motivaciones y así fomentar esta resiliencia”.

Una clave, dijo, es no depender de la banca o de sistemas para lograr la resiliencia. “Gandhi hablaba de la autonomía económica y política, estas no están separadas y la única manera es liberarnos del sistema destructivo y globalizado en el que vivimos y empezar a trabajar de manera local e independiente, los más independiente posible del sistema”.

Comunidades regenerativas

El autor explica que con su libro busca primero hablar de la fundación de las sociedades modernas de consumo e industriales y como estas civilizaciones están cayendo; en segundo lugar, que como individuos, comunidades, países y especies nos podemos unir para hacer que este quiebre y colapso sea menos dramático.

“Una gran diferencia sería que las personas en altos niveles tuvieran mayor valentía para hablar, que asuman públicamente que esto no sólo es un problema, es un predicamento y que cada año el cambio climático es más serio y tiene un impacto profundo en diversas áreas de los seres humanos”. Asegura que los líderes no deben precipitarse frente al pánico de la data, pues generalmente ellos actúan en reacción a un problema, “estamos llegando a los tres grados, sin duda, así que lo que debería permear es la escucha para elaborar nuevas soluciones y dejar el reduccionismo y determinismo de la mirada occidental científica que no nos ha permitido prevenir lo que está pasando”.

Concluye que su libro es una invitación a ver que estamos en una trágica situación que no es una casualidad, “es la edificación de muchos años de una falsa construcción, por lo que debemos despertar de la tragedia y descubrir juntos como ser humanos y crear estrategias”.

El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) ya ha declarado que la humanidad ha perdido su oportunidad de mantener el calentamiento global por debajo de 1.5° C y serán necesarios “esfuerzos heroicos” para permanecer por debajo de los 2° C este siglo. Jim Skea, presidente del IPCC, compartió que ante la falta de una reducción suficiente de emisiones de carbono, el mundo va de camino a calentarse 3° C para 2100

Cayendo juntos. Una respuesta compasiva y eco-libertaria al colapso

• Autor: Jem Bendell
• Año: 2024
• Editorial: Nola Editores, Tecnológico de Monterrey
• Páginas: 746
• Precio electrónico: $325