El nacimiento de Mafalda; la historia detrás de una niña mordaz

¿Cómo nació su personaje? Ésta es quizás la pregunta que un tal mendocino de nombre Joaquín Salvador Lavado Tejón más escuchó en su vida. Pero ese nombre era muy largo para la ilustre costumbre de identificarse dentro de su oficio de historietista que reclama nombres cortos, fáciles de firmar y pegajosos, de tal manera se dio a conocer como Quino, y vaya que se dio a conocer, sobre todo por aquel personaje del que tanto le preguntaron, con la que vivió ligado de por vida, de nombre Mafalda.

En una de esas tantas versiones de la misma pregunta que respondió con senda franqueza y generosidad, aquella de 1992 para el histórico programa de televisión Resiste un archivo de la televisora pública argentina ATC, Quino respondió con su acento absolutamente mendocino:

Mirá, nació por encargo de una agencia de publicidad. Es una historia rara porque había una marca de electrodomésticos que quería hacer publicidad encubierta, ¿no?, el crear una tira familiar. En esa época –para ser exactos, por ahí de 1962– estaba muy de moda Peanuts, Charlie Brown, Snoopy. Entonces, querían hacer algo muy parecido a eso y regalárselo a los diarios. En la publicidad no tenía que decir: qué buena que es esta aspiradora, no, sino que fuera una tira de una familia pero si la mamá estaba limpiando con la aspiradora, se viera más o menos el modelo, la heladera también”.

Para tristeza de la curiosidad de todos por saber qué hubiera sido del destino, el proyecto publicitario encubierto sobre unas tiras cómicas donde entre disimulos tenían que exhibirse los aparatos para menesteres hogareños finalmente no vio la luz. La estratagema no resultó. Se dice que se ofreció al diario Clarín pero se dieron cuenta del chanchullo y declinaron.

En un texto para el suplemento Radar de Página 12, Osvaldo Kreimer relata que el personal asignado a la estrategia de medios de Siam Di Tella falló rotundamente y no pudo colársela a ninguno de los diarios. Quino era uno de tres historietistas convocados a presentar sus bocetos con esas especificaciones. Pero, como el anzuelo no pescó, relata: “fui personalmente a su departamento de un edificio angostito sobre la calle Chile, le devolví los bocetos a Quino y le dije que ojalá los pudiera publicar. Vaya si lo hizo”.

Quino relató que la tira cómica llevaría el nombre de Mansfield, que era una de las marcas de Siam Di Tella, una empresa muy presente en América Latina para la época y de manufacturas variopintas, responsable desde máquinas para elaboración de pan hasta refrigeradores, o heladeras cómo se dice en argentino, hasta televisores y automóviles.

Pero, ¿qué tiene que ver Mafalda en todo esto?

Para no hacer el cuento largo, Quino detalló que, lástima, el proyecto publicitario no se había concretado, pero decidió conservar aquella docena de tiras donde se gesta la primicia de esa niña cuyo nombre tomó de una escena en la película “Dar la cara” (1962), donde un grupo de personas se asoma a unos metros de un moisés para preguntar por el nombre de la bebé que reposa, y la madre encarnada por la actriz Nuria Torray responde que Mafalda, y uno de ellos dice: “tiene nombre de princesa”.

El apelativo de Mafalda se adhirió a la mente de Quino porque, resolvió, no era muy diferente al de Mansfield, y así comenzó a nombrar a la hija menor de la familia de cuatro protagonistas de la tira cómica.

Me quedé dos años con unas 10 o 12 tiras hasta que un amigo que trabajaba en una revista, en un semanario que se llamó Primera plana. Yo ya hacía 11 años que publicaba tiras de humor, ¿no?, y me dijo: ‘¿no tenés algo distinto a las páginas de humor?’, y le dije: ‘mirá, tengo esto, no sé qué te parece’. Y lo empezaron a publicar y me encontré con que estaban publicando un personaje que yo tampoco conocía porque en 12 tiras no te da para desarrollar bien un personaje”, dijo Quino.

De esta manera, Mafalda apareció en la vida pública por primera vez el 29 de septiembre de 1964, hace precisamente 60 años. Lo demás es historia, y con ella, la incorporación de Felipe, Susanita, Manolito, Miguelito y Libertad, además de su hermano Guille y los padres de ambos. Con este universo, la consolidación de esta niña mordaz, inquisitiva, rebelde, preocupada, expresiva, emblemática y mundialmente simpática.

Quino murió a los 88 años de edad el 30 de septiembre de 2020 a partir de un accidente cerebrovascular. Pereció un día después de que Mafalda cumpliera 56 años.

Un icono vivo, una niña eterna

La presencia de Mafalda en la cultura latinoamericana, o mundial, por no decir que en todo el mundo, es trascendental. Su figura se hizo famosa primordialmente en el mundo de habla hispana pero la tira, ¿cómica?, se tradujo a una treintena de idiomas y se popularizó en países como Brasil, Portugal, Italia, Francia y Grecia.

Gracias a su historieta, Quino es considerado uno de los pilares y referentes del oficio en toda la región. Sus trabajos fueron adaptados a la televisión, el cine e incluso para este 2024 se anunció una adaptación para serie animada financiada por Netflix bajo la dirección de Juan José Campanella, responsable de cintas con rotundo éxito como la adaptación “El secreto de sus ojos”.

Pero para dimensionar las razones del éxito de Mafalda, habría que hacer un recuento de un puñado de aquellas frases o momentos donde esta tira cómica consolidó a la pequeña como un emblema de resistencia, lucha por los derechos y libertad de expresión en el mundo, sin olvidar el crédito eterno al querido Quino.