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El Reloj del Apocalipsis: la humanidad más cerca del fin que nunca
El Reloj del Apocalipsis, un símbolo del nivel de amenaza global que enfrenta la humanidad, ha sido adelantado un segundo más, situándose ahora a 89 segundos de la medianoche. Esta medida, tomada por el Boletín de los Científicos Atómicos, refleja el aumento de los peligros existenciales que incluyen el riesgo nuclear, el cambio climático y la desinformación.
Desde su creación en 1947, el reloj ha servido como una advertencia sobre la proximidad de la autodestrucción de la humanidad. En sus inicios, se encontraba a siete minutos de la medianoche y ha oscilado a lo largo de los años en respuesta a eventos geopolíticos y avances científicos. El anuncio más reciente indica que nunca hemos estado tan cerca del colapso global.
Factores claves en el ajuste del reloj
El avance de las manecillas ha sido impulsado por una combinación de factores alarmantes. Entre ellos, la escalada de conflictos bélicos, el deterioro ambiental y la propagación de información falsa han contribuido a este sombrío pronóstico.
1. Tensiones nucleares y conflictos bélicos
La guerra en Ucrania, iniciada en 2022, sigue siendo una de las principales razones de preocupación. La invasión rusa no solo ha causado una crisis humanitaria sin precedentes, sino que también ha aumentado el riesgo de un conflicto nuclear. La reciente decisión del presidente ruso, Vladimir Putin, de flexibilizar los criterios para un ataque nuclear ha intensificado aún más las preocupaciones internacionales.
Además, el Medio Oriente sigue siendo un epicentro de inestabilidad. La guerra entre Israel y Gaza, sumada a la influencia de Irán en la región, genera incertidumbre. En el Pacífico, China ha incrementado la presión militar sobre Taiwán, mientras que Corea del Norte continúa con sus pruebas de misiles balísticos, reforzando la amenaza global.
Foto: Archivo
2. Crisis Climática: una amenaza en aumento
La crisis climática sigue avanzando sin tregua. El año pasado fue otro periodo récord de temperaturas extremas, incendios forestales y fenómenos meteorológicos devastadores. La falta de un progreso significativo en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y la retirada de algunas naciones del Acuerdo de París agravan la situación.
En este sentido, el expresidente colombiano Juan Manuel Santos, miembro de The Elders, destacó la urgencia de tomar medidas inmediatas para frenar el calentamiento global y evitar catástrofes irreversibles. “El reloj nos recuerda que necesitamos unidad y liderazgo audaz para revertir esta tendencia”, afirmó en una rueda de prensa en Washington.
3. Desinformación y el papel de la inteligencia artificial
Otro factor clave en la decisión de mover las manecillas es la propagación de la desinformación. Las teorías conspirativas y la manipulación de información se han intensificado en un mundo hiperconectado. Según expertos, el uso de tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial, ha permitido la amplificación de contenido engañoso, erosionando la confianza en las instituciones y socavando la cooperación global.
“El uso malicioso e imprudente de nuevas tecnologías está generando consecuencias que aún no comprendemos del todo”, advirtió Santos. La inteligencia artificial, además, ha comenzado a influir en el ámbito militar, con posibles aplicaciones en sistemas de armamento autónomos, lo que aumenta la preocupación sobre sus efectos en la seguridad global.
Historia y evolución del reloj del apocalipsis
El Reloj del Apocalipsis fue fundado en 1945 por un grupo de científicos que participaron en el Proyecto Manhattan, entre ellos Albert Einstein y J. Robert Oppenheimer. Su propósito era advertir a la humanidad sobre los peligros de la guerra nuclear y, con el tiempo, ha incorporado otros factores como la crisis climática y la desinformación.
En 1991, tras el fin de la Guerra Fría, el reloj se alejó a 17 minutos de la medianoche, su posición más segura hasta la fecha. Sin embargo, desde entonces, las amenazas globales han llevado a un progresivo adelanto de las manecillas, situándonos hoy en el punto más crítico de la historia.
El nuevo ajuste del Reloj del Apocalipsis es un recordatorio urgente de la fragilidad del mundo. La combinación de tensiones nucleares, crisis climática y desinformación nos acerca peligrosamente al borde de la catástrofe. Los expertos insisten en que aún es posible revertir la tendencia si los líderes mundiales toman decisiones firmes y coordinadas para abordar estas amenazas.
