El boom del pollo frito en México: la nueva comida gourmet

Todo frito sabe mejor. Esa afirmación, que durante mucho tiempo ha definido la comida rápida, ha tomado un nuevo significado con la reciente sofisticación del pollo frito en México. Lo que antes era considerado un simple platillo de fast food, ahora se ha transformado en una opción gastronómica de alto nivel, con restaurantes de moda incorporando versiones gourmet que llevan este platillo a nuevas alturas.

Durante décadas, el pollo frito y el pollo rostizado en México se asoció con las cadenas de comida rápida estadounidenses o con locales informales. Sin embargo, la tendencia actual ha llevado a que este platillo se reinvente en cocinas de alto nivel, con ingredientes de calidad, técnicas refinadas y presentaciones que lo elevan, casi casi a un manjar.

El resurgimiento del pollo frito en la escena gastronómica mexicana

Ejemplos más representativos pueden ser La Cocina del Bizco, que ha creado una versión de pollo rostizado bañado en salsa de cerveza, una propuesta que resalta tanto en sabor como en creatividad. Por otro lado, Somsaa ha apostado por el pollo frito tailandés, preparado con una mezcla de spicy lemongrass y kaffir, logrando un balance perfecto entre crujiente y especiado. Mientras tanto, en Masala y Maíz, el pollo frito se impregna con especias orientales, creando un cruce de sabores que refleja la diversidad culinaria de México.

El renacimiento del pollo frito en la alta gastronomía mexicana no solo se debe a su sabor crujiente y jugoso, sino también a las innovadoras técnicas que los chefs han adoptado. Uno de los secretos más importantes en la preparación es el marinado. Mientras en la cocina estadounidense se suele utilizar mantequilla para darle jugosidad a la carne, en México algunos chefs han optado por alternativas como el suero de leche, la cerveza artesanal o las mezclas de especias específicas para potenciar el sabor.

La fusión del pollo frito 

En un país donde la gastronomía es patrimonio de la humanidad, no es de extrañar que el pollo frito también haya sido "mexicanizado". Variantes que incluyen chiles secos en la mezcla de empanizado, salsas a base de mole o adobos inspirados en recetas tradicionales han convertido este platillo en una opción que, sin perder su esencia crujiente, se siente cercana a los sabores locales.

El futuro del pollo frito en México parece prometedor. Lo que antes era un platillo de comida rápida ahora es una opción gourmet que se encuentra en los menús de los restaurantes más innovadores. Y con la continua exploración de nuevas combinaciones de sabores y técnicas de cocción, todo indica que el auge del pollo frito apenas está comenzando.