Carlos Moro revoluciona el vino español con inteligencia artificial y sostenibilidad

España vive una transformación en la elaboración del vino. Por un lado, el bajo consumo local se contrapone con la apuesta por la innovación, la educación y las nuevas tendencias para optimizar los procesos y mantenerse a la vanguardia del sector.

Las 11 bodegas que conforman Grupo Matarromera, al mando de Carlos Moro, justamente han destacado por implementar tendencias in sacrificar la tradición vitivinícola.

Desde 2003, ha implementado la trazabilidad digital siguiendo los estándares de la Unión Europea, incluso antes de que fuera una exigencia obligatoria. Esta apuesta por la tecnología ha sido reconocida por grandes empresas del sector, como Microsoft y Telefónica, quienes seleccionaron a la bodega en un proyecto de digitalización para la industria alimentaria.

“Hemos evolucionado con el concepto de Business Central para la digitalización integral. En enero, todo nuestro equipo profesional estuvo implementando soluciones tecnológicas con el apoyo de la inteligencia artificial, desde sensores digitales para monitorear el consumo de agua hasta sistemas IoT (Internet de las Cosas) en la maquinaria,” señala Carlos Moro, presidente del grupo.

Uno de los desarrollos más notables ha sido un programa piloto de riego inteligente en los viñedos, que permite un consumo mínimo de agua al aplicar la IA en los dosificadores de riego. Además, la bodega ha incorporado plantas fotovoltaicas, lo que ha resultado crucial para reducir costos y mantener la sostenibilidad en tiempos de crisis energética.

En reconocimiento a su apuesta por la innovación, la Bodega Émina, parte del grupo, fue galardonada en la feria Enomac como la mejor bodega de España en tecnología aplicada a la viticultura.

Otro de los avances ha sido la implementación de Big Data para el análisis del suelo y la microbiota de los viñedos.

En el campo de la investigación enólogica, la bodega ha trabajado en el desarrollo de levaduras autóctonas, evitando el uso de levaduras genéricas que pueden generar perfiles de sabor estandarizados. Tras numerosos paneles de cata, seleccionaron dos variedades específicas para sus vinos blancos y tintos.

“Contar con nuestras propias levaduras nos permite garantizar una identidad única para nuestros vinos y reducir costos de producción. Gracias a esta innovación, nuestro Verdejo fue reconocido como el mejor vino blanco de España,” destaca.

Actualmente, la levadura de Verdejo está siendo probada en la variedad Albariño y la levadura utilizada en tintos está siendo evaluada para su aplicación en la línea CM.

Educación y Sostenibilidad

El compromiso de Grupo Matarromera con la formación y la transmisión del conocimiento también se ha reflejado en la creación de programas académicos. Hace siete años, Carlos Moro impulsó el Máster en Negocio Vinícola en colaboración con la Universidad de Cervantes. Posteriormente, su participación en el Consejo Social de la Universidad de Valladolid derivó en la promoción de cátedras privadas para que las grandes empresas aporten su experiencia a la academia.

En su búsqueda por reducir el impacto ambiental, la vinícola ha desarrollado un proceso en el que los materiales para fabricar cajas y etiquetas provienen de la celulosa obtenida de los sarmientos de la vid. Este enfoque circular refuerza su compromiso con la economía sostenible.

Cuarteto de opciones

Win (sin alcohol): Diseñado para el mercado de consumidores que no desean beber alcohol. Elaborado de uvas Verdejo, provenientes de la región de Rueda

Viña Caeira 2022: Albariño de Rías Baixas (zona El Condado de Tea). Viñedos propios, cosecha manual, crianza en lías por 6 meses, seguido de un año en reposo.

CM Prestigio 2017: Rioja. Bodega renovada con vides de 40 a 100 años. Crianza en barricas nuevas. Viñedos en Labastida y Sonsierra. Despalillado grano a grano. 80% barrica francesa.

Matarromera Prestigio 2016: Ribera del Duero. Tempranillo con 9 meses en barrica de roble francés y 9 en americano. Uno de los mejores de la Guía Península.