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¿Dónde comer? Lempicka: el bistró donde cocina y arte encuentran su propio ritmo

Lempicka es el nuevo restaurante del chef Raúl Valencia en la colonia Juárez. Con experiencia en Pehüa y Ostrería 109, presenta una propuesta franco-mexicana donde la cocina y el arte conviven deliciosamente.
La buena cocina, como el arte, muchas veces no necesitan tantas explicaciones. Se siente, se disfruta y se recuerda. En Lempicka, el nuevo proyecto del chef Raúl Valencia, la inspiración no viene de tendencias pasajeras, sino de la construcción de un estilo propio. Aquí, la gastronomía franco-mexicana fluye con naturalidad, dejando que los ingredientes y las técnicas hablen por sí solos.
Con una trayectoria que incluye su paso por Pehüa, donde exploró las raíces de la cocina mexicana con un enfoque contemporáneo, y Ostrería 109, reconocido con una recomendación en la Guía Michelin, el chef Raúl Valencia regresa con una propuesta más personal. Lempicka es su apuesta por una cocina sin pretensiones, donde cada plato encuentra equilibrio en la técnica y el producto.

Menú de Lempicka.
El nombre del restaurante rinde homenaje a Tamara de Lempicka, la pintora polaca que marcó el art decó europeo con su estética elegante y expresiva. Su obra tiene carácter, intensidad y un dominio absoluto del color y la composición, elementos que encuentran eco en la propuesta culinaria de Raúl Valencia.
Una mirada al menú
En Lempicka, cada plato se expresa sin recurrir a artificios. Los ingredientes se trabajan con técnicas francesas, dando como resultado sabores deliciosos que se quedan en la memoria.
Entre los imperdibles del menú de degustación están la doradita con chutoro y nopal calcificado, suave y reconfortante; el ostión de San José con chintlextle, mandarina, mantequilla, ajo y camote azul, que juega con texturas y matices sin perder su esencia; la pesca del día (añejada 5 días) y con mole de algas, así como el pato con mole de mamey; de postre, imperdible es el nicuatole de maíz con leche de elote y puré de maracuyá verde. Para quienes prefieren otro tipo de recorrido la carta ofrece en cada plato la visión del chef. También sirven desayunos con pan hecho en casa.

Esquites de Lempicka.
Además, el compromiso con los productores locales y el comercio justo no es un discurso vacío: la trazabilidad y el respeto por el origen de cada ingrediente forman parte de la filosofía del restaurante.
Coctelería que acompaña, no compite
La carta de bebidas sigue la misma línea que la cocina: bien pensada, sin exageraciones. En la barra se pueden encontrar vinos, destilados y cervezas comerciales y artesanales, además de cócteles de autor. El mojito clarificado es uno de los favoritos, con una frescura que se integra perfectamente a la propuesta gastronómica.

Mojito clarificado.
Más que un homenaje literal al art decó, Lempicka se inspira en la forma en que el arte puede transformar un espacio sin imponerlo. El restaurante también es una galería, donde las mesas flanquean un entorno en el que artistas emergentes exponen su obra. Todas las piezas están a la venta, lo que convierte cada visita en una experiencia distinta.

Mural en Lempicka
Tamara de Lempicka en México
Aunque su arte definió la vanguardia parisina, Tamara de Lempicka pasó sus últimos años en Cuernavaca, lejos de los grandes reflectores. Su estilo no imitaba el pasado, sino que reinterpretaba la modernidad con una elegancia que sigue vigente. Lempicka toma esa misma esencia y la traduce en cocina: una propuesta con personalidad, que no necesita seguir tendencias para destacar. Cocina honesta y sin distracciones innecesarias que se disfruta en el plato, en la copa y en la conversación de una buena sobremesa.
- Ubicación: General Prim 63, Col. Juárez, CDMX
- Horario: Lunes a jueves de 1:00 p.m. a 12:00 a.m., sábado de 1:00 p.m. a 1:00 a.m.
- Cheque promedio: 1,200 pesos
- Instagram: @lempickamx

