Especial Tequila: El destilado crece 600% en 30 años y va por la conquista del mundo

Las tendencias de consumo cambian constantemente y la competencia en el mercado de los destilados es feroz, pero el tequila ha demostrado ser una de las industrias más resilientes y exitosas de México. En las últimas tres décadas, ha pasado de ser una bebida consumida principalmente en México a convertirse en un referente global del lujo y tradición. Sin embargo, mantenerse en el gusto del público no ha sido un camino fácil.  

Miguel Ángel Domínguez Morales, presidente del Consejo Regulador del Tequila (CRT), es testigo del impacto que ha tenido esta transformación y de los desafíos que la industria ha enfrentado para consolidarse. “El crecimiento del tequila ha sido impresionante 600% en los últimos 30 años”, afirma con orgullo. Sin embargo, también advierte que el éxito conlleva nuevos retos. “No basta con haber llegado a este punto, ahora debemos garantizar que el tequila se mantenga relevante para las nuevas generaciones de consumidores y que su producción sea sostenible a largo plazo”.

La industria del tequila ha experimentado un crecimiento sin precedentes, consolidándose como un emblema de la cultura y economía mexicana. Desde la década de 1990, su evolución ha sido vertiginosa, logrando un impacto global y enfrentando desafíos como la competencia internacional y la sustentabilidad.

Un crecimiento de 600% en tres décadas

En 1994, existían apenas 392 marcas vinculadas a un productor autorizado. Hoy, esa cifra asciende a 2,900. Asimismo, el número de productores pasó de 36 a 206.

La producción también ha registrado un alza significativa: en 2024 se produjeron 495.8 millones de litros de tequila, de los cuales 400.3 millones de litros fueron exportados. Esto significa que casi 80% del tequila mexicano se consume fuera del país, destacando la relevancia de la bebida en el comercio internacional.

Este crecimiento ha permitido la expansión del tequila a mercados que antes eran impensables. Asia, Europa y Sudamérica han mostrado un creciente interés por la bebida, y países como China han relajado restricciones para su importación. “El tequila es reconocido mundialmente como un producto de calidad y autenticidad, lo que ha abierto puertas en mercados cada vez más exigentes”, señala Domínguez Morales.

En países como Japón, el tequila ha sido adoptado no solo como una bebida para cócteles, sino como una experiencia sensorial comparable a la del sake o el whisky. “La forma en que los consumidores aprecian el tequila ha evolucionado considerablemente. Hoy en día, muchos lo perciben como un destilado que merece la misma reverencia que el whisky escocés o el coñac francés”, afirma Domínguez Morales.

Exportaciones y protección de la D.O.

El tequila cuenta con reconocimiento de denominación de origen en 57 países, lo que garantiza su autenticidad y evita falsificaciones. Sin embargo, en mercados emergentes como África, la protección es todavía un desafío.

“Hemos implementado un sistema de trazabilidad que nos permite seguir el tequila desde la siembra del agave hasta su destino final”, explica Domínguez Morales. Este sistema es una medida clave para evitar el reetiquetado ilegal y otras formas de falsificación.

Además, el Consejo Regulador del Tequila trabaja en conjunto con autoridades del comercio exterior para monitorear posibles falsificaciones en distintos puntos del mundo. “La sofisticación de las falsificaciones es cada vez mayor, y por eso es crucial reforzar nuestros mecanismos de control”, advierte el presidente del Consejo.

Se han detectado intentos de replicar la presentación y etiquetado del tequila en países como Perú y Ecuador, donde destilados locales intentan posicionarse bajo el prestigio del tequila mexicano. Para contrarrestar esto, se han reforzado las estrategias legales y comerciales en mercados estratégicos.

Sobreproducción: retos y soluciones

La sobreproducción ocurre cuando la cantidad de agave cultivado excede la demanda necesaria para la producción de tequila. Esta situación ha llevado a una mayor disponibilidad de la materia prima, lo que ha impactado su valor en el mercado y ha generado ajustes en la dinámica de compra y venta dentro del sector.

Para mitigar los efectos de este fenómeno, los productores y las destilerías han comenzado a explorar estrategias que permitan una regulación más sostenible de la producción de agave. Algunas iniciativas incluyen la diversificación en el uso del agave en productos alternativos, así como acuerdos de compra que favorecen la estabilidad del sector.

A pesar de la incertidumbre actual, el mercado del tequila sigue siendo fuerte a nivel internacional.

Sostenibilidad: el nuevo reto de la industria

Desde 2016 el sector trabaja en una estrategia de sustentabilidad diseñada en colaboración con el premio Nobel Mario Molina. “Las metas son claras: reducir en 25% la huella de carbono y aumentar en 12% el uso de energías renovables”, señala Domínguez Morales.

Además, se han optimizado procesos para reducir el consumo de agua. En el pasado, producir un litro de tequila requería 10 litros de agua; hoy, la cifra se ha reducido a 8.5. Grandes tequileras han implementado tecnologías avanzadas para el tratamiento de aguas residuales y la captación de gases de fermentación para generar energía.

La certificación “Agave Responsable Ambiental” es otro de los avances en materia ecológica. Esta certificación garantiza que el agave utilizado en la producción de tequila proviene de cultivos responsables, sin afectar bosques ni reservas naturales. “El reto de la industria es claro: crecer sin comprometer el medio ambiente”, afirma Domínguez Morales.

Otro factor clave es la innovación en métodos de cultivo. Científicos han desarrollado técnicas para mejorar la resistencia del agave ante plagas sin necesidad de alterar su ADN. “El agave es un cultivo de ciclos largos, por lo que cualquier mejora en su resistencia tiene un impacto positivo en la industria a largo plazo”, explica Domínguez Morales.

El uso de energía solar y biomasa en el proceso de destilación también ha cobrado relevancia, con plantas tequileras que han reducido su dependencia de combustibles fósiles en más de un 30%. “Estamos avanzando hacia un modelo de producción más limpio y eficiente”, comenta el directivo.

Innovación, IA y calidad: el futuro del tequila

El sector también apuesta por la tecnología para mejorar la calidad y eficiencia de la producción. “Las fábricas están incorporando procesos de robotización y estándares de eficiencia como las cintas negras y verdes”, explica el presidente del Consejo Regulador del Tequila.

La implementación de inteligencia artificial (IA) en la industria también ha cobrado relevancia. “Estamos utilizando algoritmos para predecir la mejor época de cosecha, la cantidad de agave necesaria y los procesos de fermentación más eficientes”, comenta Domínguez Morales.

El impacto de estas innovaciones ha permitido que las grandes casas tequileras reduzcan los tiempos de producción y optimicen la calidad del producto final, asegurando que cada lote cumpla con los más altos estándares internacionales.

El boom del tequila premium

Uno de los sectores que más ha crecido es el de los tequilas premium y ultra premium. En mercados como Estados Unidos y Europa, la demanda de tequilas de alta gama ha aumentado exponencialmente. “Nos sorprendió cuando un club de lujo en Nueva York nos pidió aumentar de 7 a 27 las marcas de tequila premium en su carta”, comenta Domínguez Morales.

Los bartenders y mixólogos han jugado un papel clave en esta expansión, desarrollando cocteles exclusivos con tequila premium en bares de lujo de todo el mundo. “El tequila ya no solo se bebe en shots, sino que es parte de experiencias gastronómicas de alto nivel”, menciona Domínguez Morales.

El tequila frente a la competencia global

El crecimiento del tequila ha desplazado a otras bebidas espirituosas de renombre. “Hemos visto cómo marcas de cognac han perdido terreno ante el auge del tequila”, indica Domínguez Morales.

El tequila se ha convertido en una de las bebidas con mayor crecimiento en el mundo de los destilados, y su expansión sigue y seguirá imparable por años. “Estamos sorprendidos por el éxito que tiene, pero sabemos que hay que trabajar mucho más para consolidarlo”, concluye Miguel Ángel Domínguez Morales.