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Fruta de temporada: Guía para desinfectar fresas y tips para que duren más tiempo
Las fresas son deliciosas, pero como cualquier fruto, requieren de cuidados especiales. Conoce la manera correcta de desinfectarlas y algunos trucos para mantenerlas frescas por más tiempo, sin perder su sabor y textura.
Las fresas, con su vibrante color rojo y su sabor dulce, son una de las frutas más amadas y consumidas a nivel mundial. Sin embargo, su delicadeza las convierte en un objetivo fácil para microorganismos y residuos de pesticidas. Por eso, es esencial saber cómo desinfectarlas correctamente antes de disfrutarlas.
El paso esencial para desinfectar las fresas:
1. Enjuague inicial: Lo primero es quitar cualquier suciedad visible bajo el chorro de agua fría. Hazlo con las fresas aún en su caja o en un recipiente pequeño para evitar que se magullen.
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2. Preparación de la solución desinfectante: Llena un recipiente con agua y añade una cucharadita de vinagre blanco o de manzana. Si prefieres un método más natural, puedes usar bicarbonato de sodio, disolviendo una cucharadita en un litro de agua. El vinagre y el bicarbonato son excelentes desinfectantes, ya que eliminan bacterias y residuos sin dejar sabores indeseados.

Fresas recién cortadas.
3. Sumergir las fresas: Coloca las fresas en la solución por unos 5 a 10 minutos. Es importante no dejarlas demasiado tiempo para que no pierdan su textura y sabor. Asegúrate de que estén completamente cubiertas por la mezcla.
4. Enjuague final: Después de este tiempo, retira las fresas de la solución y enjuágalas nuevamente bajo el agua corriente para eliminar cualquier traza del vinagre o bicarbonato. Si lo prefieres, puedes secarlas suavemente con un paño limpio o toallas de papel.
Tips para mantener las fresas frescas por más tiempo:
- No las laves antes de almacenarlas: Las fresas deben mantenerse secas hasta el momento en que las vayas a consumir. La humedad acelera su descomposición.
- Refrigéralas correctamente: Colócalas en un recipiente con una tapa de ventilación o cubiertas con una servilleta de papel dentro de un recipiente abierto para evitar que se acumulen residuos de humedad.
- Uso de papel toalla: Si ya has lavado las fresas, seca completamente con papel toalla y colócalas en una bandeja con más papel toalla debajo, para absorber la humedad extra y evitar que se pudran rápidamente.

Fresas frescas, listas para consumir.
- Congelación para un futuro: Si no puedes consumir todas las fresas de inmediato, congélalas. Lávalas, quítales el tallo y colócalas en una bandeja para congelarlas. Una vez congeladas, guárdalas en bolsas herméticas. Se mantendrán bien por hasta 6 meses.
Disfrutar de fresas frescas y limpias es fácil cuando se sabe cómo tratarlas. Sigue estos pasos y tips, y estarás listo para disfrutar de estas deliciosas frutas en su mejor estado.