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Pay de nuez, la receta de un postre que cruzó fronteras

Crujiente, dulce y con historia, el pay de nuez es un postre que viajó desde el sur de Estados Unidos hasta conquistar las mesas mexicanas. Descubre su origen y aprende a prepararlo.
El pay de nuez es un postre con historia y carácter. Su origen se encuentra en el sur de Estados Unidos, donde las nueces pecanas crecen en abundancia y han sido parte de la alimentación local por siglos. Aunque no existe un inventor único, se cree que fueron los colonos franceses en Luisiana quienes, influenciados por las tartas europeas, comenzaron a combinar estos frutos secos con azúcar y huevos, dando vida a una versión primitiva del postre.
La receta moderna se popularizó en la década de 1930, cuando la marca Karo Syrup la promovió con jarabe de maíz como ingrediente principal, volviéndola un clásico de las celebraciones en Estados Unidos. Sin embargo, su sabor y textura han conquistado cocinas más allá de sus fronteras, encontrando un lugar especial en las mesas mexicanas, donde la repostería casera es símbolo de tradición y calidez.

Este pay es la combinación perfecta entre una corteza dorada y crujiente y un relleno suave y acaramelado. Prepararlo en casa es más sencillo de lo que parece.
Ingredientes:
- 1 base de pay lista para hornear
- 1 taza de nueces pecanas
- 3 huevos
- 1 taza de jarabe de maíz o miel de maple
- ½ taza de azúcar morena
- ¼ de taza de mantequilla derretida
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- ½ cucharadita de sal
Procedimiento:
- Precalienta el horno a 180°C. Coloca la base de pay en un molde y pínchala con un tenedor para evitar que se infle.
- Prepara el relleno. En un tazón, bate los huevos y agrega el jarabe de maíz (o miel de maple), el azúcar, la mantequilla derretida, la vainilla y la sal. Mezcla bien hasta obtener una textura homogénea.
- Incorpora las nueces. Puedes trocearlas o colocarlas enteras para un acabado más estético. Revuelve suavemente para distribuirlas en la mezcla.
- Vierte la mezcla en la base de pay y acomoda las nueces de manera uniforme.
- Hornea durante 50-55 minutos o hasta que el centro esté firme y al insertar un palillo, este salga limpio. Si la corteza comienza a dorarse demasiado rápido, cúbrela con papel aluminio.
- Deja enfriar por al menos una hora antes de servir. Esto permitirá que el relleno se asiente y tenga la textura perfecta.
Ya sea servido con crema batida o una bola de helado de vainilla, cada rebanada es un homenaje a la calidez del hogar y a los sabores que nos encantan.

