12.4 millones de personas necesitan empleo en México

México cerró el 2024 con uno de los mayores niveles de déficit de empleo del año. Los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reflejan que la brecha laboral fue de 18.5% en noviembre, 1.7 puntos por arriba de lo reportado a finales del 2023. Esto representa la necesidad de 12.4 millones de personas.

Este indicador, que mide la necesidad más amplia de empleo en una economía, tocó un mínimo histórico de 15.5% en febrero del 2024, y a partir de ese momento comenzó un aumento paulatino, para llegar a 19.3% en octubre, el dato más alto desde junio de 2022. Y si bien para noviembre registró un descenso de 0.8 puntos porcentuales, es la segunda cifra más alta del año.

Además del desempleo abierto, cuya tasa fue de 2.6% en noviembre, con 1.6 millones de personas en esta situación, la brecha laboral contempla a la población inactiva, pero disponible para trabajar si se presenta la oportunidad, medición conocida como desempleo extendido, con una tasa de 10.6%; el universo aumenta a 7.1 millones de personas al considerar a dicho grupo.

“Una gran parte de la población desocupada se encuentra en esa situación ya que la razón por la que no buscan empleo es lo que se conoce como el efecto de desaliento, que ocurre cuando las personas perciben que no hay oportunidades en el mercado laboral. Es por esto por lo que a la población disponible también se le conoce como la población desalentada. Si se incluye a esta población en el cálculo de la tasa de desempleo, considerándolas como desocupadas, en noviembre se registra una tasa de desempleo extendido de 10.6%”, explicó Gabriela Siller, directora de Análisis Económico-Financiero de Banco Base.

Pero este indicador abarca un tercer elemento: la subocupación, es decir, las personas que por razones de mercado trabajan jornadas reducidas, pero tienen la necesidad de laborar más tiempo. En el onceavo mes del año que recién concluyó, 5.3 millones de personas se encontraban en dicha condición.

De esta manera, al sumar los tres elementos, el déficit de empleo abarcó en noviembre a 12.4 millones de personas, 1.4 millones de personas más que al cierre de 2023.

En el momento más álgido del impacto de la pandemia de Covid-19 en el mundo del trabajo por la suspensión de actividades económicas no esenciales, en mayo de 2020, la brecha laboral llegó a un máximo histórico de 52.9% de la fuerza de trabajo potencial del país. Antes de la emergencia sanitara era de 18 por ciento.

Perspectivas positivas a corto plazo

A decir de Janneth Quiroz Zamora, directora de Análisis Económico de Grupo Financiero Monex, las cifras reportadas por la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) de noviembre reflejan que el mercado laboral se mantiene fuerte y con bajas tasas de desempleo.

“El empleo por sectores deja la ventana abierta de un mayor impulso en los rubros de servicios, comercio y manufacturas, siendo este último uno de los pilares fundamentales de la economía mexicana”, detalló.

La especialista destacó que una variable que tendrá un efecto en el mercado laboral en el corto plazo es la evolución de las remuneraciones, esto después de la entrada en vigor del aumento de 12% en el salario mínimo, con lo cual éste pasó de 248.93 a 278.80 pesos diarios a nivel general, y de 374.89 a 419.88 pesos diarios en los municipios de la frontera con Estados Unidos.

Los analistas del sector privado consultados por el Banco de México estiman que la tasa de desempleo aumentará este año, para llegar un promedio de 3.20 por ciento. Incluso, para 2026 estiman que ésta será más alta, de un nivel de 3.35 por ciento.

Además, tienen una proyección baja para la creación de empleo formal, medido a través a la afiliación al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), pues consideran que a lo largo de 2025 se agregarán sólo 363,000 plazas. Para el próximo año pronostican una mejoría con la adición de 500,000 trabajos.