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Ausencia de perfiles laborales complica oferta de cuidado de personas mayores: CISS e IMSS
Se estima que 77.6% de la población de personas mayores no recibe cuidados, aunque los necesita, aunado a ello, no existe un perfil profesional definido para encargarse de los cuidados que este grupo requiere.
Debido al rápido envejecimiento poblacional y la posible creación de un Sistema Nacional de Cuidados (SNC), uno de los grandes retos que tiene la política pública en México es la falta de un perfil laboral de persona cuidadora a nivel general y, en específico, la ausencia de la categoría laboral de persona cuidadora en el profesiograma del IMSS.
De acuerdo con las conclusiones del programa piloto del IMSS para la implementación de un centro de día para el cuidado de personas mayores, se requiere tener personal capacitado y apto para este trabajo.
La directora del Centro de Día para brindar cuidados a personas mayores con algún tipo de dependencia (CASSAAM), Emilia Chino, reconoce que a partir de la experiencia del programa piloto se comprendió que un servicio como este, no podría operar sin la figura o perfil laboral definido de persona cuidadora.
Y es que, a pesar de contar con algún perfil laboral similar, éstos en general no tienen las competencias integrales esperadas para llevar a cabo el trabajo de cuidados que este tipo de servicio requiere.
“El personal de enfermería no tiene las competencias; vienen de un área médica no gerontológica, entonces sí les costó mucho trabajo entender qué era lo que tenían que hacer. Y todavía cuesta mucho, porque el profesiograma no incluye algunas de las actividades propuestas, como lavado de trastes o acompañar a la persona a calentar su comida”, advierte.
Adicional a esto, la funcionaria explica que, aunque cualquier persona lo podría hacer, en el IMSS es muy difícil, porque si la persona trabajadora se corta o se hace alguna quemadura o algo, no se considera como riesgo de trabajo porque está haciendo otras actividades que no le corresponden en su profesiograma.
Por eso, uno de los grandes retos al implementar un sistema de cuidados es avanzar en la discusión en torno a la creación de un nuevo perfil laboral de persona cuidadora, sus competencias y aptitudes, así como la descripción de sus tareas y funciones, tanto a nivel general del mercado laboral, como a nivel particular del profesiograma del IMSS.
"A medida que la demanda de servicios de cuidado aumente, este tipo de perfil laboral será requerido”, indica el estudio Envejecimiento, cuidados y seguridad social, realizado por la Conferencia Interamericana de Seguridad Social (CISS) y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
En ese sentido, dice el documento, es clave reflexionar sobre la importancia de las personas cuidadoras en el futuro, de todas las acciones, políticas y programas que se implementen, especialmente en el caso de servicios, tanto en el IMSS, como fuera de éste.
“Por ello, el componente de capacitación y profesionalización del trabajo de cuidado, así como la definición de una categoría laboral resultan de interés para el futuro”, se advierte.
Demanda de cuidados insatisfecha
Las personas mayores constituyen una población prioritaria cuya demanda de cuidados está insatisfecha, una política nacional de cuidados debe considerar respuestas específicas para esta población a través de diferentes vías, siendo una de ellas el sistema de seguridad social, así lo establece el estudio realizado por la CISS e IMSS.
Y es que no es lo mismo cuidar a una persona de manera indirecta, es decir, realizar actividades que permitan sostener y mantener los espacios y bienes domésticos como lavar, barrer, preparar alimentos, a diferencia de un cuidado directo que se refiere a los que se encargan de sostener y mantener el cuidado de las personas, los cuerpos, la educación y su formación, que es mucho más complejo.
La Encuesta Nacional para el Sistema de Cuidados (Enasic 2022) estima que el segundo grupo de la población en México que requiere más cuidados son las personas mayores de 60 años, el 44.3% de quienes cuidan son hijos o nietos.
Para el grupo de 60 años y más, la cobertura de cuidados apenas es del 22.4%. Esto significa que 77.6% de la población de personas mayores no recibe cuidados, aunque los necesita.
Entre los objetivos del estudio está ofrecer algunos hallazgos que permitan sentar las bases del Sistema Nacional de Cuidados, que a su vez busca redistribuir la carga de cuidados y contribuir así a la corresponsabilidad social y de género.