Caso Carlo Ancelotti: ¿Por qué llevarte bien con tu jefe es tan relevante?

Carlo Ancelotti es, sin duda, uno de los nombres más importantes en el mundo del fútbol. No sólo por haber ganado múltiples campeonatos en diversas ligas y ser multicampeón del torneo de clubes más exigente del mundo, la Champions League, sino porque ha implementado una metodología de gestión moderna que él mismo denomina "Liderazgo Tranquilo". 

Ancelotti ha demostrado tener la capacidad de gestionar exitosamente el vestidor más difícil y con mayor presión del mundo: el del Real Madrid, alcanzando e incluso superando los resultados esperados. Pero ¿cuáles han sido los factores determinantes que han convertido su gestión en una herramienta esencial para llevar al éxito a los equipos que ha dirigido?

Para quienes no están familiarizados con el fútbol, hagamos un breve repaso de quién es Carlo Ancelotti y por qué sus logros son tan valorados. Conocido también como Carletto, es un exfutbolista profesional italiano que inició su carrera en el Parma FC en 1976 como centrocampista. Tras tres años en este club, pasó a la Roma, donde permaneció ocho años y destacó como un jugador clave. Finalizó su etapa de jugador en el AC Milan, además de representar a su selección en dos Copas del Mundo y una Eurocopa.

Tras una exitosa carrera como jugador profesional, era previsible que Carlo se convirtiera en entrenador, ya que habitualmente los centrocampistas poseen un amplio conocimiento táctico y una gran visión del juego. Inició su carrera en esta faceta en el Reggina, en la segunda división italiana, mostrando un fútbol atractivo que posteriormente lo llevó al Parma FC, club con el que logró resultados destacados.

Luego de dirigir algunos años al Juventus, Ancelotti comprendió que su trayectoria sería larga cuando recibió la oferta del AC Milan para revivir al equipo, logrando importantes títulos como la Serie A, la Coppa Italia y la Champions League. Posteriormente, en Inglaterra conquistó la Premier League con el Chelsea; hizo lo mismo en Francia con el PSG, logros que lo llevaron al Real Madrid, donde obtuvo la anhelada Décima Champions League.

Continuó cosechando éxitos al dirigir al Bayern Munich en Alemania, donde ganó la liga local y consiguió un récord: ser el primer entrenador en ganar cuatro ligas diferentes (Italia, Inglaterra, Francia y Alemania). Tras su paso por el Napoli con resultados regulares, muchos consideraron que su carrera declinaba. Sin embargo, aceptó el reto de dirigir al Everton en Inglaterra, logrando mantener al club lejos del descenso.

Tras obtener los resultados esperados, y cuando ni él mismo lo esperaba, recibió la llamada de Florentino Peréz (su anterior jefe), quién lo regresó al primer nivel de competición, pero no solo por llegar al Real Madrid, sino porque llegaba al equipo más importante del mundo y posiblemente de la historia del fútbol.

En esta segunda etapa, Carlo superó expectativas, conquistando el título de liga que antes se le había negado, además de obtener otras dos Champions League, incluso con un equipo que parecía menos competitivo.

5 lecciones de la trayectoria de Carlo Ancelotti

Pero, ¿qué hace a Carlo Ancelotti tan exitoso durante tantos años y con diferentes equipos? A continuación, algunas lecciones de su trayectoria:

1. Poner a las personas en el lugar correcto: Durante su etapa en la Juventus, Ancelotti admitió haber cometido el error de imponer un esquema táctico sin adaptarlo al talento disponible. Aprendió de ello y en su etapa actual en el Real Madrid adapta sus sistemas para que sus jugadores rindan al máximo, asegurándose de ubicarlos donde pueden aportar más valor y sentirse cómodos.
2. Saber cuándo dirigir y cuándo delegar: Ancelotti sabe perfectamente cuándo intervenir directamente y cuándo permitir que los jugadores tomen protagonismo. Un ejemplo claro es cuando declaró que no enseña a sus jugadores cómo hacer goles o una jugada en específico, sino que los ayuda a gestionar emociones y mantenerse enfocados en disfrutar del juego. También ha mencionado que a veces los equipos necesitan una voz de liderazgo dentro del campo, así que ha dejado que jugadores como Maldini, Lampard o Modric puedan inspirar a los equipos, más que tratar de imponerles algo.
3. Celebrar las victorias con moderación: Su forma moderada de celebrar, incluso en victorias importantes, refleja su mentalidad de permanecer concentrado en el presente, reconociendo siempre que vendrán nuevos desafíos. Esto hace que en ocasiones sea criticado, pero a la vez refleja el respeto que tiene por sus rivales; algo que lo ha posicionado como el entrenador con más títulos conquistados en la Champions League.
4. Tomar decisiones difíciles, aun cuando sean costosas: Uno de los problemas más graves de los líderes es aferrarse a tener en sus equipos a sus grandes estrellas, a pesar de que ellos piensen que han cumplido un ciclo en el equipo. Esto le ha pasado más de una vez: cuando salió Shevchenko de Milán, lo mismo con Ibrahimovic en PSG, o más recientemente, Benzema y Kroos del Real Madrid, la prensa y la afición pensaban que los equipos iban a perder por completo la forma y las aspiraciones por seguir siendo ganadores. Carlo ha sabido manejar esas transiciones delicadas, dándole oportunidad a jóvenes talentos. Esto le ha permitido rejuvenecer exitosamente a sus equipos sin perder competitividad. Apostar por el potencial y el talento te dará resultados como equipo.
5. Mantener una buena relación con tu jefe: Una de las claves más importantes en su carrera es la relación positiva que mantiene con sus superiores, lo cual le ha permitido volver a equipos importantes como el Milán y el Real Madrid. Al final de su carrera logró regresar al mejor equipo del mundo gracias a la buena relación que tuvo durante su gestión con Florentino Peréz; durante la época ganadora se ve la buena interacción, pero es lo mismo en las épocas complicadas. Ancelotti enfatiza que esta relación no implica estar siempre de acuerdo, sino mantener un balance basado en respeto mutuo y comunicación efectiva, reconociendo que el éxito del líder también beneficia al colaborador.

Así que considera esto: más allá de que una buena relación con tu jefe se base en decirle a todo que sí o ser una persona que busca solo quedar bien con él, puedes lograr un balance teniendo en mente que con respeto puedes desafiar cosas en las cuales no concuerdas, hacer recomendaciones o presentar tus ideas, teniendo en mente que tu jefe y tú trabajan en el mismo equipo, por lo que, si le va bien a él, lo mismo pasará contigo.

El caso de Carlo Ancelotti demuestra que, más allá de ofertas económicas externas, la cultura y las relaciones humanas son fundamentales para regresar a organizaciones donde uno ha trabajado satisfactoriamente. Su trayectoria es una prueba de que una gestión basada en el respeto, adaptación y equilibrio conduce inevitablemente al éxito.