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¿Por qué una fuerte apuesta en beneficios de bienestar no siempre eleva el compromiso laboral?
Las empresas saben cuáles son las afectaciones que tiene un bajo compromiso laboral entre los trabajadores, pero algunas veces los beneficios para el bienestar son superficiales.
Cuando los beneficios son superficiales, el compromiso laboral no cambia.
Constantemente se habla de las empresas y su necesario compromiso con el bienestar de los colaboradores, ya que éste incide sobre los indicadores del negocio. Pero la realidad es que una fuerte apuesta por esto, no siempre se traduce en lealtad de los trabajadores.
La pérdida de productividad y la rotación voluntaria, impulsadas por el agotamiento, le cuestan a las empresas aproximadamente 322,000 millones de dólares anuales, lo que representa más del 20% de su nómina total, refiere el informe sobre el Panorama del bienestar en las empresas 2025, realizado por la plataforma Wellhub.
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Agrega que se si se toman en cuenta factores como la ansiedad y la depresión el costo que se genera llega al billón de dólares anuales, y se prevé que para 2030 pueda alcanzar 6 billones de dólares.
"Este costo incluye la pérdida de talento, la rotación de personal y la disminución del rendimiento”, se lee en el estudio.
Estas son las razones de peso para cuidar que el talento esté en su centro son evidentes, pero ¿qué sucede si esa cultura en las empresas no se traduce en un compromiso por parte de los empleados?
Niveles de compromiso laboral entre los colaboradores
Es necesario entender que existen diferencias entre el compromiso, satisfacción y felicidad laboral, que principalmente radica en el enfoque y profundidad con la que cada uno impacta a los empleados y a la empresa, dice la plataforma Pluxee.
Advierte que los niveles de compromiso laboral reflejan el grado en que un empleado se identifica con su trabajo y la empresa.
Existe el compromiso alto y es cuando los colaboradores sienten una conexión profunda con la empresa, su misión y sus valores. Se esfuerzan más allá de lo esperado, son proactivos y actúan como embajadores de la marca.
También está el compromiso moderado, donde los empleados cumplen con sus funciones, pero sin una conexión emocional fuerte. No siente un vínculo con la empresa ni hacen un esfuerzo adicional, pero tampoco generan problemas.
Y, también se encuentran los empleados activamente desvinculados, dice Pluxee, que son trabajadores que están desmotivados y pueden influir negativamente en el equipo. Su bajo compromiso con la empresa puede deberse a una mala cultura organizacional, falta de reconocimiento o problemas personales.
Así, el compromiso laboral es el grado de conexión emocional y mental que un empleado tiene con su trabajo, su equipo y la empresa. Un trabajador comprometido se siente motivado, alineado con los valores de la organización y dispuesto a hacer un esfuerzo extra para alcanzar los objetivos.
Cuando el compromiso se va, también lo hacen la creatividad y las ganas
Para Fernanda Giamberini, especialista en recursos humanos, crear el famoso engengement o compromiso de los colaboradores, no sólo se trata de ofrecer una serie de beneficios superficiales, sino de crear un entorno donde las personas puedan prosperar.
Entonces, cuando se habla del bienestar que la empresa ofrece a los colaboradores se debe cuestionar si este es efectivo y realmente está creando compromiso, refiere.
Además, afirma, el bienestar laboral no sólo es la ausencia de estrés o fatiga. Comenta que, de acuerdo con Gallup, el bienestar incluye aspectos como el sentido propósito, las relaciones, la salud, las finanzas y la conexión con la comunidad.
“Un colaborador que se siente respaldado en estas áreas tiene 3 veces más probabilidades de estar comprometido en su trabajo”, explica.
La especialista considera que es necesario que las organizaciones midan la efectividad de sus estrategias de bienestar, los aspectos clave a monitorear son:
- Tasa de rotación. Una disminución puede indicar una mejora en el compromiso. Según Gallup, las organizaciones donde se valora a los colaboradores experimentan un 23% menos de rotación.
- Encuestas de satisfacción. Con ellas se puede medir el sentir de los colaboradores con la implementación de programas de bienestar.
- Productividad y ausentismo. Los equipos comprometidos faltan menos y trabajan de manera más eficiente.
Finalmente, la especialista opina que invertir en el aprendizaje continuo y oportunidades de desarrollo es un buen elemento para el bienestar del talento, porque es una forma de crecer, esto fortalece el compromiso laboral.
“Las personas quieren sentir que avanzan en sus carreras”, considera.
