¿Murió la era del home office?

La opción del teletrabajo se terminó, al menos para los empleados de Amazon, quienes a partir de enero del 2025 deberán regresar a laborar de forma presencial a las oficinas toda la semana.

“Para lograr el propósito de crear, colaborar y estar lo suficientemente conectados entre nosotros y nuestra cultura, para dar lo mejor para nuestros clientes y el negocio, hemos decidido que regresaremos al trabajo en las oficinas tal como lo hacíamos antes del Covid”, expresó Andy Jassy, CEO de Amazon, en un comunicado enviado a sus trabajadores hace unos días.

Amazon ya había intentado el regreso al trabajo presencial hace unos años, pero al parecer sin tanto éxito, pero ahora ya no dejó alternativa. Sólo los empleados que antes de la pandemia tenían esquemas laborales flexibles podrán mantenerlos. El mensaje es claro: regresar a las condiciones de trabajo previas a la pandemia.

El caso del gigante del comercio electrónico no es el único, en los últimos años Meta, Tesla, Microsoft, Apple y Google, por citar algunos casos, comenzaron a restringir el home office, primero como una reducción de la fórmula de días de trabajo remoto, después como un regreso completo a las oficinas.

De hecho, de acuerdo con el último CEO Outlook de KPMG, a nivel global el 64% de los directores generales considera que en los próximos años se retornará al esquema laboral previo a la pandemia, es decir, al trabajo presencial.

Otro caso emblemático de rechazo al home office fue el de Elon Musk, el presidente ejecutivo de Tesla, quien incluso amenazó a los colaboradores que no regresaran a las labores presenciales. “El trabajo remoto ya no es aceptable”, dijo.

En una serie de comunicaciones filtradas, exigió a sus empleados el regreso a las labores presenciales. El trabajo en las oficinas, aseveró, debe ser mínimo de 40 horas a la semana; mientras más jerarquía tenga la persona en la empresa, más visible tiene que ser su presencia.

Y cuando un usuario en Twitter lo cuestionó pidiendo “comentarios adicionales” a las respuestas de las personas que consideran que “ir al trabajo” es un concepto anticuado, el empresario respondió que quienes piensen así “deben hacer como que trabajan en otro lado”. Si los trabajadores no se presentan en las oficinas, se asumirá que renunciaron, advirtió.

El trabajo remoto se convirtió en una alternativa para que las empresas enfrentaran la suspensión de actividades por la pandemia, contexto en el que las dinámicas laborales cambiaron de la noche a la mañana y muchos trabajadores lograron sortear los imprevistos y entregar los resultados esperados. Sólo en América Latina, la OIT estima que 23 millones de personas transitaron a esta modalidad.

Pero pasado el efecto de la pandemia, muchos empresarios en todo el mundo comenzaron a presionar para que los equipos regresen al trabajo presencial, incluso amarrando ascensos y aumentos para quienes hayan retornado definitivamente a las oficinas.

Pero entre la fuerza laboral esto quedó como algo sumamente deseado, según una encuesta de ManpowerGroup, al 45% de los trabajadores le gustaría mantener esta alternativa flexible.

¿Son más productivas las personas sólo por ir a la oficina? Ésta es una pregunta que empresas y colaboradores tendrán que responder con datos y resultados. Lo que sí hay que reconocer es que el cambio en las formas de trabajar a causa de la pandemia nos dio la oportunidad de juzgar el desempeño de las personas por sus resultados, no por las horas que pasa en su centro laboral.

Sin embargo, y ante la escalada de decisiones corporativas, hoy cabe preguntarse: ¿Se acabó definitivamente la bonanza del trabajo flexible y la posibilidad masiva del home office?