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Capital Humano

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Nuevos intentos: ¿Qué se ha planteado hasta ahora para reducir la jornada laboral?

Protección al salario y transición gradual, son algunos elementos que se han planteado en las nuevas propuestas para la semana de 40 horas.

Las pequeñas y mediana empresas requieren prepararse ante la reducción de la jornada laboral.

Transición gradual y protección al salario son algunos cambios propuestos en las nuevas iniciativas.Shutterstock.

El debate por reducir la jornada laboral se ha centrado en la Cámara de Diputados, en la cual ya se acumulan cuatro proyectos que buscan reconocer en la Constitución un día de descanso adicional para los trabajadores; esto implica disminuir de 48 a 40 horas límite legal por semana. 

Hasta ahora, Movimiento Ciudadano (MC), Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y el Partido del Trabajo (PT) son las fuerzas políticas que han presentado iniciativas para reformar la Constitución en este sentido.

La discusión en torno a la también llamada semana de 40 horas no es nueva, en la legislatura pasada se aprobó un dictamen en la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara Baja y se realizaron foros de parlamento abierto para analizar la viabilidad de la propuesta, pero el proyecto no fue votado en el pleno y quedó desechado con el fin del periodo de sesiones.

Los nuevos esfuerzos no difieren en el objetivo: reconocer dos días de descanso por cada cinco de trabajo, pero a diferencia del primer proyecto, son distintos en cuanto a las medidas propuestas para implementar la reducción de la jornada laboral.

Una de las grandes diferencias con el dictamen anterior, es que las nuevas propuestas sí consideran modificaciones al Apartado B del artículo 123 de la Constitución; es decir, sí incluye a los servidores públicos en la disminución del tiempo de trabajo.

Otro cambio importante en los nuevos proyectos es la búsqueda de gradualidad en la implementación de la reducción de la jornada de trabajo. En ese sentido, estas son las principales propuestas:

  • Entrada en vigor en 365 días naturales y un plazo adicional de seis meses para que el Congreso de la Unión armonice las legislaciones secundarias. 
  • Implementación con plazos diferenciados por tamaño de empresas, tres años y medio para micronegocios, dos años para centros de trabajo pequeños, año y medio para empresas medianas y seis meses para grandes compañías. 
  • Creación de programa piloto de un año coordinado por las Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS) y Economía (SE), para recabar información y evaluar la productividad, y posteriormente otorgar a la autoridad laboral 180 días para convocar a mesas de trabajo con el objetivo de definir una transición gradual.

La gradualidad fue una de las grandes demandas del sector empresarial en los foros de parlamento abierto convocados por la Cámara de Diputados, en esos espacios hubo un consenso en torno a avanzar con la reforma, pero con mecanismos que permitieran una entrada en vigor paulatina. 

En el caso de la propuesta de Movimiento Ciudadano, también se contempla la creación de un catálogo de actividades que por la naturaleza de las tareas, estarán excluidas de la disminución del tiempo de trabajo, así como subsidios para centros de trabajo que puedan comprometerse en sus finanzas con la medida.

Las nuevas iniciativas presentadas también tienen un punto en común en cuanto a la protección al salario de los trabajadores en el proceso de disminución de horas laborales, prácticamente todas prohíben la reducción del sueldo durante la implementación.

Compromiso presidencial

La reactivación del interés legislativo no es fortuita, la reducción de la jornada laboral fue un compromiso asumido por la presidenta Claudia Sheinbaum en su primer día de gobierno. 

La mandataria ha reiterado en diversas ocasiones que durante el sexenio y en acuerdo con los empleadores, se alcanzará de manera paulatina la semana de 40 horas.

En ese sentido, la diputada Maiella Gómez Maldonado, presidenta de la Comisión de Trabajo y Previsión Social de la Cámara de Diputados, ha confirmado que la reducción de la jornada laboral es una de las prioridades. Aunque aún hay fechas definidas, en San Lázaro sólo esperan que llegue la propuesta para iniciar con el análisis.

¿Cómo debería transitar la reducción de la jornada laboral?

La experiencia de otras economías y las recomendaciones de organismos internacionales pueden dar luz de cómo realizar una transición gradual a la semana de 40 horas, uno de los puntos clave en la discusión. 

Desde hace poco más de 60 años la Organización Internacional del Trabajo (OIT) cuenta con la Recomendación 116, una herramienta con directrices para reducir la jornada laboral, idealmente a 40 horas.

Estas son las directrices de la OIT:

  • Debe ser progresiva y sin reducir sueldo. 
  • Se puede realizar por vía legislativa, reglamentaria o por contrato. 
  • El proceso debe considerar las circunstancias de cada país y de cada sector, esto incluye el nivel de desarrollo de la nación, los progresos obtenidos con la implementación de tecnología y la necesidad de elevar el nivel de vida de la población. 
  • El principio de progresividad puede aplicarse en el tiempo, por rama o sector, o cualquier otra fórmula más apropiada a las condiciones del país. 
  • Dar prioridad a las industrias o actividades con un esfuerzo físico o mental especial o con riesgo para la salud de las personas trabajadoras. 
  • La autoridad de cada país debe determinar en qué circunstancias y dentro de qué límites podrán autorizarse excepciones a la duración normal del trabajo.

En el caso de Chile y Colombia, últimos países en Latinoamérica que lograron reducir su jornada de trabajo, en ambas economías se observó una transición gradual, otro punto en común fue la protección al salario, los proyectos en estos países incluyeron prohibiciones de reducir sueldo.

Otra coincidencia entre ambas legislaciones es la flexibilidad en la distribución del tiempo de trabajo. En el caso de Colombia, las jornadas semanales pueden mantenerse en un esquema de seis días de trabajo por uno de descanso, siempre que el promedio de horas no exceda el nuevo límite legal.

En Chile, en tanto, la reforma les permite a los empleadores organizar el tiempo de trabajo en semanas comprimidas. También da luz verde a un formato de cuatro días laborales y tres de descanso, con jornadas de 10 horas diarias, además de horarios diferenciados de ingreso y salida para padres o madres de hijos menores de 12 años y banco de horas extra para ser intercambiadas por días adicionales de descanso.

Periodista especializado en políticas laborales, indicadores de empleo, futuro del trabajo, desarrollo de carrera, recursos humanos y salud laboral. Actualmente es editor de Capital Humano.

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