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Capital Humano

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¿Cómo seguir activo en el mercado laboral después de la jubilación?

Continuar activos para tener un envejecimiento saludable, no sólo permite a las personas mayores ser autónomas, también tiene efectos en su salud mental.

El edadismo limita el retorno de jubilados al mercado laboral

El edadismo limita el retorno de jubilados al mercado laboralShutterstock

Hoy llegar a los 60 años ya no es sinónimo del término de la vida en ningún sentido. Son muchos los factores que intervienen para que las personas, aun llegando a la edad de jubilación que se estableció de manera generalizada, decidan seguir trabajando, ¿pero es posible mantenerse productivos?

Si bien existen aspectos intrínsecos para seguir trabajando, como la mayor esperanza de vida de las personas o vulnerabilidad económica debido a los débiles sistemas de pensiones y alta informalidad, también hay otros que son más de corte psicoemocional, por ejemplo, la sensación de autonomía, deseo de actividad y productividad.

En ese sentido, es necesario saber si el mercado laboral está preparado para dar entrada a este grupo, considerando que incluso a partir de los 35 años las personas sufren discriminación por su edad.

Un derecho establecido para las personas mayores es la garantía de una vida plena, ¿pero existe la estructura que les permita sentirse productivos, y qué impacto tiene esto en su salud física o mental?

Y es que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el envejecimiento de la población repercutirá sobre todos los aspectos de la sociedad, y en particular sobre los mercados laborales y financieros; sobre la demanda de bienes y servicios como la educación, la vivienda, la salud, la atención a largo plazo, la protección social.

En el documento Década del Envejecimiento Saludable 2020-2030, el organismo internacional establece que los estereotipos, los prejuicios y la discriminación respecto a las personas en función de su edad, lo que se conoce como edadismo, tienen efectos especialmente perjudiciales sobre la salud y el bienestar de las personas mayores.

De esta manera, los entornos físicos, sociales y económicos son factores importantes que determinan la salud de las personas mayores e influyen poderosamente en la experiencia que supone el envejecimiento y en las oportunidades que ofrece.

“Los entornos adaptados a las personas mayores son mejores lugares para crecer, vivir, trabajar, jugar y envejecer. Para crearlos hay que eliminar los obstáculos físicos y sociales e introducir políticas, sistemas, servicios, productos y tecnología”, refiere el documento.

Emprendimiento, la alternativa ante las pocas opciones de empleo 

Sandra Ovalle Guerrero, especialista en temas relacionados con protección económica para la vejez y especialista en economía plateada, refiere que la productividad en la vejez es un factor fundamental para generar un envejecimiento activo y saludable.

La especialista advierte que la productividad en las personas mayores tiene un impacto en tres puntos fundamentales:

  1. Retraso del deterioro físico. Tener un proyecto, de cualquier índole, contribuye a mejorar la salud en general. 
  2. Fortalece las relaciones sociales. Es bien sabido que uno de los grandes problemas que enfrentan las personas mayores es la soledad, y que puede llegar a provocarles depresión. 
  3. Incrementa su autonomía. Ya sea porque su pensión no les alcanza, porque no tienen una o simplemente por mantenerse activos, el factor económico es fundamental.

“A través del impulso del emprendimiento senior se mantiene la dignidad, la autonomía y la independencia”, refiere la también impulsora de Hamhar, un emprendimiento social donde mujeres de entre 50 y 90 años venden productos realizados por ellas mismas.

Sandra Ovalle Guerrero considera que entre las estrategias que se pueden implementar para lograr que más personas mayores se mantengan productivas están:

  • Crear oportunidades accesibles en términos económicos como de formación. 
  • Redes de apoyo familiares o comunitarias que alienten y celebren los esfuerzos que realizan con un nuevo propósito de vida. 
  • Programas de mentoría y colaboración intergeneracional; así como espacios donde se puedan compartir experiencias. 
  • Crear una cultura que valore el trabajo de las personas mayores en México, no sólo por su impacto económico, sino también por su aporte social y humano. 
  • Políticas públicas que fomenten la empleabilidad de las personas mayores, reduciendo las barreras de acceso al mercado laboral y de emprendimiento.

“Las personas mayores seguirán siendo relevantes en la economía de un país y de la sociedad”, puntualiza la especialista.

Productividad: la dimensión financiera y cognitiva 

Para Irene Aguilera Monroy, experta en temas de silver economy y psicóloga social, se debe comenzar por hablar del tema para visibilizarlo, y de esta manera definir las etapas de la vida.

Así, las personas mayores empezarán a entender que van a vivir más tiempo y, por lo tanto, considerar a dónde van a estar las fuentes de productividad desde el punto de vista financiero y cómo hacerlo desde el punto de vista de las funciones cognitivas, de movilidad.

Coincide en que, ante el edadismo existente en el mercado laboral, el camino para que las personas mayores se mantengan productivos a nivel económico son las empresas personales o emprendimientos.

Para la especialista, la productividad económica está estrechamente relacionada con el envejecimiento saludable. Por ello, las personas deberían pensar y planear qué van a hacer en esas terceras o cuartas etapas de la vida, opina.

El concepto de productividad, dice Irene Aguilera Monrroy, está interrelacionado con elementos tales como planes de retiro y viejos modelos de seguridad social, en donde la esperanza de vida se estableció alrededor de máximo 70 años. Todo esto ha cambiado, por lo que se debe planificar nuevamente la vida y el sustento social de las personas mayores.

La psicóloga establece que a partir de los 50 años comienza un proceso de disminución de habilidades cognitivas, por lo que las personas mayores se deben preparar, y todos, para ser productivos de maneras diferentes.

“De tal manera que la vejez se disfrute en plenitud, no se considere como una vivencia de peligro. Esto es importante porque el autorregistro de la sensación de productividad impacta directamente en la salud mental de las personas mayores”, refiere.

La idea de seguir trabajando después de la jubilación, en caso de que se tenga ese beneficio, es cada vez más factible y necesaria; sin embargo, son temas de políticas públicas, dice la experta en silver economy.

“Las personas mayores no son residuos sociales, todo lo contrario, su sabiduría y experiencia debe ser aprovechadas y el reto de los diferentes gobiernos es sentarse para saber cómo hacerlo. Cómo aprovecho esas vidas llevas de significado”, finaliza.

Periodista especializada en temas financieros y económicos; hoy también escribe sobre empleo, carrera, políticas laborales, salud mental en el trabajo, desarrollo profesional, marca personal.

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