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Más tecnología y uso de datos, las claves para adaptarse a una semana de 40 horas
Los datos y la Inteligencia Artificial serán dos de las herramientas de las que las empresas tendrían que apoyarse para enfrentar la reforma para reducir la jornada laboral en México, consideran expertos.
La reducción de la jornada laboral en México representará muchos retos para las organizaciones, desde hacer efectivo el tiempo, ahora menor, hasta establecer nuevos parámetros para seguir cumpliendo los objetivos.
Para los especialistas, la inteligencia artificial, y en general la tecnología, así como los datos serán fundamentales para que este proceso de cambio, que si bien se prevé sea gradual, también sea lo más fácil posible para todos: empresas y trabajadores.
Datos y diagnósticos para mover las piezas
Olivia Segura, socia de Asesoría en Capital Humano y Gestión del Talento de KPMG en México, asegura que, ante una reducción del tiempo de trabajo en el país, los datos serán fundamentales para realizar adecuaciones.
En ese sentido, explica que las empresas deben tener claro el tiempo que se pierde por retrabajar ciertos procesos, por errores, incluso omisiones. También aquí entra la curva de aprendizaje de los nuevos empleados, todo esto al ser identificado puede minimizarse.
“Con la tecnología, datos y analíticos, se podrá establecer el porcentaje de tiempo efectivamente trabajado, pero, además, vamos a ir más allá, que ese tiempo ofrezca un resultado, ahí estará la clave”, advierte.
Para mitigar efectos negativos, es importante identificar si las ocho horas en realidad son efectivamente trabajadas o existe tiempo desperdiciado, y en este proceso, las empresas detectarán las áreas de oportunidad que requieren para alinearse a una jornada de trabajo más corta, expone.
“Uno de los principales retos será la analítica de datos y de cómo el trabajo, las horas trabajadas se están asociando a la productividad. En el caso de las plantas de producción será muy sencillo ligarla a un resultado, a un producto que se está manufacturando, pero no en otro tipo de actividades”, refiere la especialista.
Agrega que tal vez el mayor reto es ¿cómo contabilizar la productividad de aquellos que se dedican a realizar actividades intangibles o que van a generar un valor intangible que no es necesariamente un producto o un bien?
Olivia Segura considera que un punto muy importante es tomar en cuenta el potencial de automatización de algunas actividades, y cómo podría amalgamar esto con menores horas efectivas de trabajo.
El cambio llegará sí o sí
Las organizaciones tienen dos formas de enfrentar las transformaciones, la primera cuando vienen de forma natural y así se acomoda orgánicamente. La otra es cuando vienen los cambios legales, y ahí las adecuaciones son apremiantes para cumplir con los ordenamientos.
“En este proceso de la reducción de la jornada laboral, las empresas tendrán que reaccionar realizando una distribución distinta del trabajo, pero posteriormente vendrá la búsqueda de una mayor eficiencia, que puede ser en procesos como las juntas o las reuniones”, refiere Jorge Alarcón, líder de retiro de WTW.
Para el especialista, de aprobarse la reforma de la semana de las 40 horas y otorga un día más de descanso a los trabajadores, las empresas tendrán que voltear a ver a la tecnología como un aliada.
“Por ejemplo, para las reuniones virtuales, existen bots que al final de la sesión ya crea de inmediato la minuta de la junta, capta todas las ideas principales sobre pendientes, asignación de los trabajos”, indica.
Esto, asegura, es un claro ejemplo de cómo los procesos tendrán que acelerarse, y una manera de hacerlo es a través de las tecnologías y los softwares se convertirán en una forma de hacerlo.
Sin embargo, Jorge Alarcón también opina que dependiendo del nivel, el proceso a adoptar será distinto, “cuando hablamos, por ejemplo, de personal administrativo, estas labores probablemente están más encaminadas a este uso de la tecnología, mayor eficiencia de los procesos y del uso del tiempo”.
Pero la situación es distinta cuando se trata de personal operativo, pues la tecnología deberá ir más encaminada hacia cuestiones de manufactura, logística, dependiendo del estilo del empleo.
La idea de hacer más con menos es más apremiante para las organizaciones, ya que los especialistas estiman que la reducción de la jornada laboral es un hecho, y que lo importante será cómo implementarla; sin embargo, también recomiendan a las empresas adelantar este análisis y comenzar a adaptarse.