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Avances en la IA adelantaron cuatro años su aterrizaje masivo en el mundo laboral
El desarrollo de la inteligencia artificial generativa recortó el tiempo proyectado para que esta tecnología tuviera la capacidad de equiparar el desempeño humano promedio en el trabajo. En algunas actividades permitiría la automatización de hasta 70% de las horas laborales.
El McKinsey Global Institute (MGI) estimaba que el 2027 sería el año en el que la inteligencia artificial (IA) alcanzaría el nivel del rendimiento humano en el trabajo. Sin embargo, los avances logrados con esta tecnología en los últimos meses acortaron al 2023 este punto de convergencia.
“Las nuevas capacidades de la IA generativa, combinadas con tecnologías anteriores e integradas en operaciones corporativas en todo el mundo, podrían acelerar el potencial de automatización técnica de actividades individuales y la adopción de tecnologías que aumentan las capacidades de la fuerza laboral.
“También podrían tener un impacto en los trabajadores del conocimiento cuyas actividades no se esperaba que cambiaran hasta más adelante”, señala el MGI en su informe El potencial económico de la IA generativa: La próxima frontera de productividad.
Como resultado de la velocidad alcanzada en el desarrollo de IA, también incrementó el potencial de horas laborales que pueden automatizarse en algunas actividades económicas. El McKinsey Global Institute estimaba que la mitad de las horas de trabajo podrían ser cubiertas por estas tecnologías, pero esa expectativa aumentó a un rango de entre 60 y 70 por ciento.
“Un ejemplo de cómo esto podría funcionar en una ocupación específica son los profesores de lengua y literatura inglesa de nivel superior con actividades laborales que incluyen la preparación de exámenes y la evaluación de los estudiantes. Con las capacidades mejoradas de lenguaje natural de la IA generativa, esta tecnología podría realizar estas actividades. Tal vez inicialmente para crear un primer borrador que sea editado por los maestros y eventualmente con mucha menos necesidad de edición humana”, se indica en el informe.
En línea con este ejemplo, en estos casos, los profesores tendrían más tiempo para actividades como la orientación de las discusiones en clases o tutoría a los alumnos. Ésta es la buena noticia en medio de un escenario en el que se achicó el tiempo para que la inteligencia artificial equipare algunas tareas que realizan los humanos: la liberación de horas para actividades que generan más valor.
“La IA generativa tiene el potencial de cambiar la anatomía del trabajo, aumentando las capacidades de los trabajadores individuales mediante la automatización de algunas de sus actividades individuales”, apunta el MGI en el estudio.
El impacto de la IA dependerá de cada industria y el tipo de funciones. La investigación identifica que las actividades en las que más potencial de sustitución de tareas hay son las siguientes:
- Marketing y ventas
- Ingeniería de software
- Operación de clientes
- Investigación y desarrollo de productos
- Legal y cumplimiento normativo
“La IA generativa puede mejorar el proceso de elegir y pedir ingredientes para una comida o prepararla: imagina un chatbot que pueda agrupar los consejos más populares de los comentarios adjuntos a una receta. También existe una gran oportunidad para mejorar la gestión del valor del cliente mediante la entrega de campañas de marketing personalizadas a través de un chatbot”, ejemplifica el estudio.
Avances importantes en productividad
La incorporación de esta tecnología en las empresas puede aumentar los resultados de las empresas. El McKinsey Global Institute estima que la inteligencia artificial puede incrementar entre 0.2 y 3.3% la productividad mundial cada año, aunque esto sólo será posible si las personas en actividades automatizadas transitan a funciones con un nivel de desempeño similar al que tienen actualmente.
“En algunos casos, los trabajadores permanecerán en las mismas ocupaciones, pero su combinación de actividades cambiará; en otros, los trabajadores tendrán que cambiar de ocupación”, se destaca en el informe.
A nivel económico, la adopción de estos sistemas puede agregar al Producto Interno Bruto (PIB) global entre 2.5 y 4.4 billones de dólares al año, esto como resultado de una mejora en el rendimiento de algunas tareas.
La banca, la tecnología y las ciencias de la salud se encuentran entre las industrias que podrían ver un mayor impacto como porcentaje de sus ingresos, pero en el comercio minorista también se estima un efecto significativo en las ganancias.
Sin embargo, advierte el MGI, ante un escenario en el que entre un cuarto y un tercio de los empleos pueden cambiar en la próxima década por la implementación de la inteligencia artificial, las empresas, gobierno y sociedad tienen como tarea gestionar los cambios de una manera positiva.