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Burnout, endometriosis y Covid-19 son oficialmente enfermedades de trabajo
La STPS promulgó la reforma con la que se actualiza la tabla de padecimientos laborales y se reconocen 88 nuevas enfermedades. Con esto, inició la cuenta regresiva para que la Secretaría del Trabajo publique el catálogo de cédulas de valuación para facilitar el diagnóstico.
La actualización de la tabla de enfermedades de trabajo entró en vigor esta semana y, con ello, oficialmente enfermedades como el estrés laboral, la endometriosis y el Covid-19 son reconocidas como padecimientos que se desarrollan por el trabajo.
En total, son 88 nuevas enfermedades que se incorporan a la lista de padecimientos ocupacionales. Destaca la ampliación de los cánceres de origen laboral que pasan de cuatro a 30 tipos y el crecimiento en el grupo de enfermedades infecciosas y parasitarias, las cuales se incrementan de 21 a 41.
Con la publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF) de la reforma a los artículos 513, 514 y 515 la Ley Federal del Trabajo (LFT) para la actualización de la lista de padecimientos laborales, en tanto, los trastornos mentales son reconocidos por primera vez en México como enfermedad de trabajo.
“En la tabla previa se reconocían trastornos mentales, pero asociados a elementos químicos o síntomas mentales secundarios a un traumatismo craneoencefálico, pero no se reconocía la presencia de otros elementos que son dañinos para la salud y que no son ni físicos ni químicos, que son los factores de riesgo psicosocial”, explica Jorge Mérida, socio creativo de ADN Wellbeing.
Paradójicamente, desde el 2018 México reconoce a través de la NOM-035 que las condiciones en las que se desarrolla un empleo, como las jornadas laborales extensas, las sobrecargas de trabajo o los liderazgos negativos, tienen un impacto negativo en la salud mental de las personas, pero hasta ahora, no se reconocían las enfermedades que se ocasionan por la exposición a los factores de riesgo psicosocial.
El reconocimiento del estrés, la depresión, el insomnio y la ansiedad como enfermedades que se desarrollan por el ambiente o condiciones de trabajo “cierra el círculo normativo” de la NOM-035, apunta el especialista.
Según la nueva lista de padecimientos laborales, el estrés, la ansiedad, la depresión y el trastorno no orgánico del ciclo sueño-vigilia, son patologías que pueden desarrollar en mayor medida empleados en sectores como:
- Salud
- Educación
- Transporte
- Atención a usuarios
- Seguridad pública y privada
- Fuerzas armadas
- Atención de desastres y urgencias
- Comercio
- Industrial
- Servicios bancarios y financieros
Sin embargo, aunque ésta es la fuerza laboral más propensa, no significa que personas en otras industrias no puedan desarrollar estos trastornos. “Puede presentarse en cualquier persona trabajadora y puesto de trabajo, su gravedad dependerá de los factores de riesgo psicosocial laborales negativos enfrentados y las características de exposición a ellos”, se reconoce en la tabla de enfermedades.
Cédulas de valuación, inicia cuenta regresiva
Con la vigencia de la nueva lista de enfermedades de trabajo, inicia la cuenta regresiva para la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) para publicar en el DOF el Catálogo de las Cédulas para la Valuación de las Enfermedades de Trabajo, una herramienta que ayudará a los médicos ocupacionales en el diagnóstico de los padecimientos.
La dependencia tiene 45 días hábiles para cumplir con este trámite. Al respecto, Marath Baruch Bolaños, titular de la STPS, informó que el 11 de diciembre se presentará en la Comisión Consultiva de Seguridad y Salud en el Trabajo (Coconasst) el catálogo de cédulas para su aprobación.
La reforma a la LFT también fijó un plazo de cinco años para que la STPS revise tanto la tabla de enfermedades como las cédulas de valuación para realizar actualizaciones, ésta fue una disposición que se incorporó en la legislación laboral para evitar que el instrumento tenga otro rezago en su modificación.
En la actualización de la lista de padecimientos laborales participaron 50 especialistas de dependencias públicas, organizaciones de medicina del trabajo y universidades. La nueva lista está alineada con la Clasificación Internacional de Enfermedades CIE-11 de la Organización Mundial de la Salud (OMS).