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Empresas que evadan la reforma de vacaciones “ahorrarán centavos, pero perderán pesos”
Si bien las interpretaciones de algunas empresas para no aplicar este año en su totalidad la nueva fórmula de vacaciones laborales pueden generarles ahorros, las pérdidas por desmotivación e insatisfacción entre los trabajadores se pueden convertir a la larga en costos ocultos mayores.
En la implementación de la reforma de vacaciones y algunas vías que las empresas analizan para reducir el impacto financiero y laboral de los cambios, las compañías “se pueden ahorrar centavos, pero se perderán pesos”, advierte Estrella Vázquez, directora de la firma Factor RH.
Desde acciones como otorgar menos días a los establecidos en la nueva fórmula de las vacaciones en la legislación hasta informar a los empleados que los días de descanso que tienen por contrato como sábado y domingo serán considerados cuando soliciten vacaciones, muchas empresas han tomado medidas para aminorar el impacto inicial de la reforma en perjuicio de los trabajadores.
Especialistas en capital humano coinciden que frente a las expectativas que tienen los trabajadores con las modificaciones al régimen de vacaciones, las medidas que adopten las empresas que generen un “desencanto” entre su fuerza laboral, pueden representar una mayor pérdida económica para los negocios que los ahorros pretendidos.
“¿Cuánto cuesta una persona desmotivada?”, cuestiona Estrella Vázquez. “Las personas se dan cuenta que le podrían corresponder 12 días, pero se le están regateando tres por una interpretación. Según el IMSS, una persona desmotivada disminuye su productividad en un 40% e imaginemos que si un colaborador te genera el doble de su salario, esto significa que en vez de producirte 800 pesos diarios, te generará 480 pesos, porque reduce su desempeño. Entonces, la empresa pierde 300 pesos diarios. Eso sólo haciendo un ejercicio hipotético”.
A esta pérdida, agrega la consultora, hay que añadir el costo del ausentismo de los trabajadores que no están comprometidos con la compañía. “Una persona desmotivada se ausenta en promedio 15 días laborales al año. Entonces, por ahorrar tres días, nos podemos enfrentar a un ausentismo superior y eso tiene un costo”.
Para Alejandra Toscano, directora de DNE Consulting, las estrategias para evitar más costos por el impacto de la reforma pueden afectar el compromiso y la fidelidad de las personas. “Te vas a ahorrar algunos días, pero al final, el impacto financiero que se tendrá será mayor. Esos tres días te van a costar cinco o diez veces más, porque ese colaborador se va a ir, o si se queda, es probable que su nivel de compromiso y productividad disminuya. También hay riesgos de que incremente el robo hormiga, porque está relacionado con el nivel de pertenencia; entre menos satisfacción más incidencia”
Las consecuencias de medidas de este tipo, subraya la especialista, serán: colaboradores molestos, un incremento en la rotación, disminución del desempeño y más probabilidades de actos de corrupción. “Estos son costos ocultos que las empresas no miden y seguramente no se ha visualizado el impacto económico que tienen. Si haces cuentas, el ahorro aparente de esos días de vacaciones, no conviene y se hace una empresa transitoria donde la gente está porque no hay otra alternativa”.
La implementación de la reforma de vacaciones, opina Estrella Vázquez, ofrece un contexto clave para que Recursos Humanos adopte el lenguaje del negocio. “Si estoy en una empresa en las que las decisiones se toman por economía y productividad, entonces debo tener la capacidad de hablar en números y exponer cuánto produce una persona y el impacto de las acciones”.
Desde la perspectiva de Alejandra Toscano, asumir que los negocios no necesitan a los trabajadores “es una visión limitada”, pues en situaciones de emergencia es donde se refleja la importancia del compromiso y la satisfacción laboral. “Pero más allá de lo legal, se trata de construir empresas comprometidas y congruentes con el colaborador. Es un tema de dignidad y humanidad, de reconocer que ellos forman a las organizaciones”.
Las especialistas reconocen que las modificaciones al régimen de vacaciones tienen un impacto en las finanzas de las empresas al incrementar el monto de la prima vacacional y el salario base de cotización. Sin embargo, si las compañías capitalizan los cambios, los beneficios serán mayores a la inversión que harán.
La reforma de vacaciones entró en vigor el 1 de enero, aunque el incremento será efectivo en función de la fecha de aniversario de trabajo de cada empleado.
Llaman a capitalizar la reforma de vacaciones
La Asociación Mexicana en Dirección de Recursos Humanos (Amedirh) pidió a los responsables de gestión de talento en las empresas aprovechar el incremento al piso mínimo de vacaciones para rediseñar las estrategias de operación y reorganizar actividades.
“Es un momento en el que Recursos Humanos tiene la oportunidad para trabajar fuertemente en equipo con todas las áreas de la organización, pues ahora hay que alinear tanto calendarios como procesos a la planeación de la demanda para que esta resulte efectiva a muy corto plazo”, señala Mauricio Reynoso, director general de la asociación.
No menos importante resultará la comunicación efectiva, suficiente y oportuna hacia los colaboradores para que comprendan la naturaleza de los cambios y cuáles son los beneficios, indica la Amedirh.
“Es indispensable que la fuerza de trabajo tenga la mayor claridad posible acerca de cuáles son las nuevas alternativas que tiene a su alcance con esta extensión al periodo vacacional básico inherente a la contratación, cómo opera y, sobre todo, el impacto que tiene en el cálculo de variables como la prima vacacional que suele despertar inquietudes entre la gente”, expone Mauricio Reynoso.
Alejandra Toscano opina que la implementación de la reforma debe verse desde un aspecto financiero, pero también de ambiente y compromiso laboral. “No son temas aislados, están conectados y una estrategia de ahorro puede ser más costosa. Creo que las empresas deben tener una visión más amplia”.
En este tenor, la especialista les recomienda a las compañías capitalizar y aceptar los cambios en un sentido positivo. “Si nosotros volcamos la visión hacia un tema de resultados se vuelve algo más viable. Se requieren hacer alianzas con los empleados para fijar las condiciones para que todos disfruten de las vacaciones”.
En eso coincide Estrella Vázquez, los departamentos de Recursos Humanos deben abrazar el cambio y alinearlos a su cultura organizacional, además de demostrar en lenguaje de negocios que los ahorros temporales pueden ser contraproducentes a la largar. “Pienso que las empresas que están tomando estas decisiones se basan en números, pero sólo viendo una parte del mapa, y como Recursos Humanos podemos aportar ese mapa completo”.