Lectura 5:00 min
Mercado laboral enfrenta nuevo traspié y registra pérdida de 648,000 empleos
Los niveles de ocupación y empleo tuvieron una fuerte caída en mayo, la segunda baja al hilo, concentrada principalmente en el mercado formal. El dato negativo es el más grande para el quinto mes del año desde que comenzó a levantarse la ENOE.
El mercado laboral tuvo en mayo una pérdida de 648,340 puestos de trabajo, el peor comportamiento para un quinto mes del año desde que se tiene registro (2005), de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE). La caída en los niveles de ocupación estuvo ligada con una reducción en plazas formales y en las actividades de agricultura.
Este comportamiento, indicó Marcos Daniel Arias Novelo, analista económico de Monex, “podría estar relacionado a la reducción de la Población Económicamente Activa en 600,000 personas, el movimiento es de una magnitud algo inusual para un quinto mes del año”.
A la par de la pérdida de empleo reportada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la segunda al hilo, la población desocupada tuvo un ligero repunte en el mes, cuya tasa pasó de 2.8 a 2.9%, un nivel cercano a lo observado en el arranque de año.
Como resultado del leve crecimiento de la desocupación y un incremento en los “disponibles” (+212,872) de la Población No Económicamente Activa (PNEA), la tasa de desempleo extendido aumentó de 10.4 a 10.9% en comparación con lo reportado en abril.
“La razón para incluir a la población disponible en el cálculo de la tasa de desempleo es que estas personas están dispuestas y disponibles para trabajar, sin embargo, no buscan trabajo. Un ejemplo común de esto son las personas que han dejado de buscar trabajo porque están desanimadas por la falta de oportunidades”, expuso Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base.
Del total de los empleos destruidos en mayo, el 87% se concentró en el sector formal. Y aunque la economía informal también tuvo una pérdida en términos absolutos, presentó un incremento proporcional respecto a abril, lo que llevó la tasa de informalidad laboral a 55.2%, un aumento mensual de 0.5 puntos.
“La cifra no es buena, pues muestra que más de la mitad de los trabajadores se encuentra en una situación de vulnerabilidad, ya que la informalidad suele ir de la mano de menores salarios, inestabilidad y carencia de protección social”, apuntó Gabriela Siller.
Por posición en la ocupación, el trabajo no remunerado fue el que encabezó la contracción en los niveles de ocupación, con el 39% de la destrucción de empleos de mayo. En tanto, un 29% se presentó entre el renglón de empleadores y 22% en el del trabajo subordinado.
“Aunque las cifras serían consistentes con un ligero enfriamiento del mercado laboral, no consideramos que pueda catalogarse como una debilidad dadas las señales de fortaleza previas”, señaló Juan Carlos Alderete, director ejecutivo de Análisis Económico y Estrategia Financiera de Mercado de Banorte.
En este sentido, el especialista destacó que la reducción en los niveles de ocupación en mayo es superior a las del mismo mes en los dos años previos. A pesar de esta caída, el mercado laboral ha registrado la ganancia de más de 300,000 puestos de trabajo en lo que va del año.
Un indicador que tuvo un comportamiento positivo en mayo fue el de la tasa de subocupación, que engloba a las personas con un empleo, pero con la necesidad de trabajar más horas de las que el mercado laboral les ofrece. Este indicador se ubicó en 8.1%, con una reducción mensual de 0.3 puntos porcentuales.
Agricultura, el gran perdedor
En abril, el mercado laboral también registró una cifra negativa, pero las actividades de agricultura, ganadería y pesca amortizaron el impacto. Por su parte, en mayo se invirtieron los papeles, el sector primario encabezó las pérdidas con una reducción de 521,584 puestos de trabajo.
El resto de las pérdidas se reportó en el sector de servicios con un saldo general de 329,503 plazas pérdidas, al interior de este rubro, las actividades en restaurantes, servicios sociales y diversos, y en gobierno tuvieron resultados negativos que no alcanzaron a compensar la generación de empleo en el resto de subsectores.
“Desde la perspectiva sectorial, el diferenciador fue la caída en los empleos del subsector de restaurantes y servicios de alojamiento que tras la Semana Santa sufrió una reducción de 318,000 personas. Para ponerlo en contexto, la pérdida tras el mismo periodo vacacional del año pasado ascendió a 217,000 personas, lo que deja a 2023 con una contracción 46% mayor que probablemente refleje una cautela más pronunciada de los empresarios del sector turístico”, opinó Daniel Arias.
El único sector económico con una cifra positiva en mayo fue el industrial, pero la creación de puestos de trabajo apenas alcanzó los 90,551. Las actividades de construcción tuvieron el mejor comportamiento con 92,110 plazas creadas y la industria extractiva aportó 32,471 empleos, pero las pérdidas en la manufactura redujeron las ganancias.
En el panorama anual, compartió Gabriela Siller, el sector primario es el único que registra un saldo negativo en comparación con el mismo mes de 2022, con una contracción de 0.92% en sus niveles de ocupación. En los últimos 12 meses, las actividades de servicios han crecido 2.7% en puestos de trabajo y el sector industrial ha avanzado 0.4 por ciento.