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Noches de hotel a 1,700 pesos
El debate por el retorno al trabajo presencial de forma permanente se mantiene vivo. Las empresas han usado diferentes estrategias para convencer a sus colaboradores, pero muchos se resisten a perder la flexibilidad laboral ganada en los últimos años.
“Gran parte de la definición que tenemos hoy de trabajo data de la revolución industrial. Así como la pandemia orilló a muchas organizaciones a transitar hacia el trabajo remoto y la colaboración en línea, es tiempo de que revisemos a profundidad y revolucionemos estos conceptos ancestrales”, Britt Andreatta.
En un nuevo intento para que regresen de forma permanente a las oficinas centrales en Mountain View, California, Google les hizo a sus empleados una oferta especial: noches por 99 dólares (unos 1,700 pesos) en el hotel propiedad de la empresa que forma parte del campus, para que así puedan vivir a unos pasos del trabajo. Claro, con cargo al bolsillo de cada colaborador.
El denominado “especial de verano” se ofreció con el siguiente mensaje: “Imagina no tener que viajar para ir a la oficina por la mañana y tener una hora extra de sueño… Podrías salir de tu cuarto y tomar un rico desayuno o ejercitarte antes de empezar a trabajar”, según lo reprodujo la cadena estadounidense CNBC, medio que tuvo acceso a los canales de comunicación interna de la compañía.
A más de tres años de que la pandemia de Covid-19 irrumpiera en el mundo laboral orillando a miles de empresas a tener que valerse del teletrabajo para continuar sus operaciones, el debate en torno al regreso a las oficinas no se ha terminado. Casos como los de Apple, Tesla, Amazon, Goldman Sachs, y el más reciente Zoom, por citar sólo algunos, han resonado por el choque de visiones entre los CEOs que quieren que los empleados vuelvan a trabajar presencialmente y los colaboradores que no quieren perder la flexibilidad ganada.
El plan de retorno a las oficinas por parte de Google inició a mediados del 2022 con una modalidad híbrida de tres días de trabajo presencial y dos de forma remota. Pero no todos han vuelto; los altos costos de vivienda en California son parte de los argumentos de muchos para no regresar de forma permanente.
En junio pasado se anunciaron medidas más estrictas para forzar el retorno con diversos controles de asistencia. Incluso, se les ha pedido a trabajadores que tienen autorizada la modalidad remota que regresen.
Después de la jornada laboral, “podrás disfrutar de una noche tranquila en la terraza o participar en alguna de las divertidas actividades locales”, continúa el texto de la promoción para los “googlers”, como los denomina la compañía, que se extenderá hasta el 30 de septiembre.
Los memes y mensajes sarcásticos por parte de los trabajadores no se dejaron esperar. “Donde vivo está mucho mejor”; “ahora puedo regresarle a Google algo de lo que me pagan”; “si costara cerca de 60 dólares la noche, sería una mejor alternativa que un departamento, ¿pero 99 dólares? No, gracias”, son algunas de las respuestas reproducidas por CNBC.
El tema no es menor, la pandemia implicó cambios no solamente en las estrategias puestas en marcha por las empresas para mantenerse en funcionamiento en medio de los confinamientos masivos, también trajo una realineación de las prioridades de la fuerza laboral privilegiando la autonomía sobre el trabajo, la flexibilidad y el balance con la vida personal.
Los datos del informe La revolución invisible de PageGroup difundido hace unos días, que forma parte de las Tendencias de Talento 2023, revelan que la flexibilidad laboral se mantiene dentro de las principales motivaciones para los trabajadores, sólo por debajo del salario y de la proyección de carrera.
Esto resulta más relevante al considerar que nunca antes había habido tanta gente con la intención de cambiar de empleo. El 68% de las personas admite ser buscador activo de nuevas opciones aunque ya tiene un trabajo. Realidad que se refuerza aún más al considerar los datos del informe sobre El estado del lugar de trabajo 2023 de Gallup que dan cuenta que sólo el 23% de los colaboradores manifiesta sentirse comprometido con su empresa.
Los trabajadores quieren empleos que respondan a sus nuevas expectativas. Este escenario plantea una inquietud cada vez más apremiante para las empresas: ¿cómo retener al personal? Gran parte de este nuevo reto, coinciden ambas firmas de consultoría, está relacionado con la gestión del talento y la propuesta de valor al empleado. Mientras más alejados estén ambos elementos de las prioridades los colaboradores, mayores serán los riesgos de fuga.
“No manejar para ir a la oficina, tener una hora extra para dormir, eso es precisamente lo que tengo trabajando desde mi casa, no necesito pagar un hotel para eso”, respondió una persona ante la promoción de Google. Mientras no replanteemos lo que implica trabajar en una oficina, seguiremos intentando regresar a lo mismo como si nada hubiese cambiado en los últimos años.
Y como dice la cita de Britt Andreatta que abre este espacio, lo que hoy conocemos por trabajo es una herencia conceptual que ha perdurado por siglos. Y si la pandemia nos forzó a tener que repensar los esquemas laborales en medio de una contingencia mundial, ¿por qué no aprovechar la oportunidad que nos brinda la historia para redefinir de una vez por todas una nueva normalidad?