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Perder el trabajo es un duelo, ¿cómo reponerse para seguir la carrera laboral?
La pérdida del empleo puede llevar a un estrés postraumático si no se sabe afrontar el duelo, es una situación bio-psico-social que requiere atención, afirman especialistas.
El despido es un proceso solitario, como muchos otros que atravesamos a lo largo de nuestra vida. Estar solo con un contador, un abogado y un jefe que quiere cortar la relación laboral no sólo es incómodo, también es abrumador. Intentas pensar frente a una hoja con sumas y restas que resumen de manera fría el tiempo que dedicaste a tu empleo, te obliga a entender esos números, los conceptos, las repercusiones legales, fiscales y económicas, pero además viene a tu cabeza, inevitablemente, pensar en el futuro.
Ser despedido causa vergüenza -lo de menos es la causa de este- y para algunas personas se convierte en una gran derrota, lo que implica que no se cuente o se mienta en las próximas entrevistas de trabajo, esta situación puede llevar, incluso a estancarse en un proceso que no se vive adecuadamente, y esto impide ponerse en acción de cara a conseguir un nuevo trabajo, dice Elena García Agruña, consultora de Recursos Humanos.
Por esa razón, el despido debe vivirse como un proceso de duelo, eso quiere decir ser consecuentes con lo que se vive y entenderlo para poder sobreponerse, afirma la especialista.
Jorge Gutiérrez Siles, consultor senior de la firma Kaysa, considera que un despido es una situación bastante compleja, las empresas que no lo realizan de manera adecuada pueden generar estrés postraumático en los colaboradores.
“Un despido debe estar planeado cuidadosamente, tiene que llevarse a cabo en condiciones de privacidad. Debe existir una comunicación clara y directa, así como ofrecer apoyo”, recomienda.
Además, la desvinculación no debe presentarse sin generar un plan de mejora en las organizaciones, se debe realizar con respeto, con dignidad, de manera que los colaboradores puedan asimilar “el golpe” que representa perder el empleo, agrega.
“Si la política de la empresa es tratar a los trabajadores con respeto, pues entonces se tiene que generar un protocolo de despido, que incluye algunas alternativas para saber qué hará, incluso, el mejor día para realizarlo, que sea entre semana y no en viernes porque se pasará todo el fin pensando en esta situación”, refiere Jorge Gutiérrez Siles.
La razón por la que debe institucionalizarse un protocolo de despido es por la salud mental del trabajador, “porque para este puede ser el único vínculo que lo sostenga en la vida. A veces hay personas que tienen crisis psicológicas y su único vínculo de salud es el trabajo, y si lo pierden entran en una crisis muy fuerte”, advierte.
Por esto, es importante que las organizaciones tengan personal especializado y capacitado para proceder, de lo contrario podría convertirse en un proceso de violencia laboral y lo que le ofrezcan de liquidación ni siquiera le ayudará a cubrir su tratamiento de salud mental, puntualiza el especialista.
La salud mental y la pérdida del empleo
La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que permanecer sin trabajo, la inseguridad laboral y financiera, así como la pérdida reciente del empleo también son riesgos psicosociales que deterioran la salud mental.
En 2019, al menos15% de los adultos en edad de trabajar tenía un trastorno mental asociado al estrés laboral y al posible despido, según datos del Informe Mundial de Salud Mental de la OMS.
Según la revista UNAM Global, las emociones que genera en un despido se relacionan con la cuestión financiera, la estabilidad económica, las deudas; así las personas que atraviesan un despido tienen ansiedad, sentimientos de inutilidad y desesperanza, aislamiento social, baja autoestima y afectación de sus relaciones personales.
Cristina Raunich, consultora laboral y directora de Respira Libertad, explica que a nivel personal, el colaborador debe ser capaz de separar su identidad a la del trabajo, recordar y registrar sus fortalezas, volver a quien es para transitar de manera más tranquila lo que viene.
Una situación como el despido, y posteriormente el desempleo, tiene tres momentos clave que se deben asimilar, refiere:
- Es el final de algo
- Afrontar externa e internamente la incertidumbre que genera el futuro
- Separar tu ‘Yo’ de ‘Tu empleo’, porque en muchos lugares te reconocen por quién eres en tu trabajo, nos presentamos con nuestros puestos, la profesión se transforma en tu ser, romper con eso es vital, dice la consultora laboral.
“Yo no soy mi trabajo, soy una persona que hace esto y esto. Tengo esta trayectoria y estos valores”, ejemplifica.
Un despido causa altos niveles de estrés y ansiedad, porque surgen problemas de identidad profesional y dudas sobre el desempeño, respondieron 59% de los colaboradores a una encuesta realizada por OCC en marzo de 2024.
Además, al terminar la relación laboral, el colaborador tuvo que recibir apoyo emocional de sus seres queridos.
¿Cómo afrontar la pérdida del empleo?
La pérdida del trabajo es una afección bio-psico-social. Las personas en desempleo, estén o no en proceso de búsqueda activa, pueden comprender y transitar mejor esta etapa con un decálogo de apoyo que comparte Cristina Raunich, especialista en apoyo a cambios laborales y personales.
» 1. Tú eres la prioridad
Trátate con gentileza, recuerda que tu valor no se limita al trabajo, ni tu identidad a un puesto. Enlista tus habilidades y logros más allá del ámbito laboral.
» 2. Organiza tu tiempo
Diseña una rutina que incluya tiempo para buscar empleo, cuidarte y disfrutar de tus hobbies. Tener una estructura te ayuda a organizar y enfocar objetivos.
» 3. Cuídate
La salud mental es esencial. Practica ejercicio, hay meditaciones guiadas que ayudan a centrar y mantener claridad en las ideas.
» 4. Encuentra tu propósito
Busca actividades fuera del trabajo que te inspiren y te hagan sentir pleno. Desde el voluntariado hasta el aprendizaje de nuevas habilidades, ¡todo suma!
» 5. Alimenta tu cuerpo y muévete
Una dieta equilibrada y la actividad física regular pueden mejorar tu estado de ánimo y reducir el estrés.
» 6. Mantén tu mente activa y aprendiendo
Libros, talleres, seminarios o desarrollar nuevas habilidades no sólo alejan pensamientos negativos, sino que mejoran tu empleabilidad y autoestima.
» 7. Recibe apoyo de tu red de contactos
El respaldo social puede ofrecer consuelo y una nueva perspectiva. Comparte tu experiencia con familiares y amigos, escucha consejos.
» 8. Planifica tu regreso al mercado laboral
Divide el proceso de búsqueda de empleo en pasos manejables. Actualiza tu cv, amplía tus contactos y pon metas realistas. Celebra cada pequeño logro para mantener alta tu motivación y concentración.
» 9. Redescubre y revalúa tus metas profesionales
Reflexiona sobre lo que deseas en tu carrera, según tus intereses, valores y aspiraciones.
» 10. Busca orientación profesional
Si el estrés del desempleo se vuelve abrumador, busca mentoría o incluso apoyo en salud mental para recibir consejos personalizados.
Como todo proceso de duelo, perder el empleo implica enfrentarte a ti mismo, con tus emociones y pensamientos. Requiere esfuerzo y responsabilidad. Sin embargo, en el camino te conocerás mejor. Aprovecha esta parada que te ha sido impuesta para el autoanálisis, decide ¿qué quieres?, recomienda Elena García Agruña.