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Alegna marca el paso en la marcha femenil
A sus 22 años la marchista mexicana es el nombre referencia de la disciplina. Su crecimiento en tres años ha sido de récords, boleto olímpico y una carrera universitaria en Ciencias del Deporte.

Referente. Alegna se convirtió en la primera exponente del atletismo mexicano que registra marca para Tokio 2020. foto: especial
No hay necesidad de competir antes de los Juegos Olímpicos de Tokio para puntuar. Alegna Aryday González ya tiene la marca que se necesita para representar a México en la marcha, pero lo más importante es que, al ser la primera en la disciplina de atletismo, puede concentrarse en su preparación y mejorar su marca.
Después de Guadalupe González, medallista de plata en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro y de su ausencia en el deporte, la marcha femenil mexicana no pronunciaba un nombre como referencia. Alegna a sus 22 años de edad llega como una promesa a largo plazo.
Los últimos tres años fueron de cambios deportivos que tuvo que combinar con su desarrollo académico. Subió a la categoría de los 20 km, distancia en la que ya tiene su mejor marca de 1:30:21 horas alcanzada en abril del 2019 en la República Checa.
Todo iba bien hasta que llegó una lesión en la rodilla y con ello, una cirugía. El pasado 22 de febrero, después de casi dos años sin competir, consiguió el oro en el Campeonato Nacional de Marcha Atlética en la modalidad de Ruta en Costa Rica con un tiempo de 1:34:01 horas.
Alegna ubica sus objetivos académicos a la par del deporte. De hecho, la lesión fue un incentivo para definirse por las Ciencias del Deporte, carrera que recién terminó en la Universidad La Salle, con beca al 100%. Coordinarse en tiempos entre entrenamientos, clases y tareas, no fue sencillo, pero menciona que es responsable y que en los viajes a competencias, el ipad, la libreta y el libro “Fisiología del esfuerzo y del deporte” que le prestó su entrenador Ignacio Zamudio se volvieron inseparables.
“Las clases difíciles fueron biomecánica y bioquímica. Aprender todo eso es complicado, pasé horas leyendo, por ejemplo, sobre la circulación en la sangre. Hay mucha investigación, estamos en constante cambio. Lo que me sorprende de la ciencia es cómo al analizar la urea y el lactato nos podemos dar cuenta de cómo va respondiendo el cuerpo de un atleta. Si se necesita entrenar más o no para llegar a niveles altos de umbral. Me interesa ver cómo se dan estos valores en la sangre”, explica en entrevista con El Economista.
En los últimos tres años, Alegna tomó un día de clase presencial y el resto de la semana en línea. En el momento de elegir la carrera recuerda que la razón principal fueron los horarios porque se adaptaban a los días de entrenamientos. Sin embargo, en el transcurso de los meses, “llegaban muchos momentos en los que pensaba que no terminaría la tarea con las cosas por hacer en el entrenamiento, entonces tenía que organizar bien mi tiempo para incluirlas porque no me gustaba llegar a la escuela sin la tarea, sí soy responsable”.
En los cuatro meses que faltan para que inicien los Juegos Olímpicos, Alegna cumple con el servicio social en el Instituto del Deporte del Estado de México. Después, el interés está en una Maestría relacionada a la Política.
“Quiero hacer maestría para titularme, pero ya iré determinando las mejores opciones, aún no lo decido. Algo como ciencias políticas, la verdad. No se relaciona con mi deporte, pero es una carrera que me ha llamado la atención y tal vez pueda tener la oportunidad de estudiarla. Si no, algo administrativo en el deporte, estoy en ese proceso”.
Eso comenta Alegna, y es algo que a su entrenador Ignacio le parece buena elección:
“Es un interés que ha tenido desde siempre, desde lo deportivo, la parte técnica- administrativa. No sé si se presente la oportunidad de tener un puesto de elección popular, esperemos que sí o se dedique a otra cosa a nivel académico, en las universidades. Una de las cosas que se quedan de los atletas es la falta de preparación. Qué bueno que atletas como ella con resultados destacados a nivel internacional se interesen también sobre su preparación”, menciona a este diario.
- ¿Cómo te gustaría retribuir a la sociedad?
“Me gustaría estar en un cargo público para apoyar a los deportistas, porque veo las necesidades que tenemos”.
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En Ojinahua, Chihuahua la espera siempre su madre Yadira y abuela Angelita. De hecho, su segundo nombre Aryday se lee de derecha a izquierda. Tiene el nombre de su madre y un anillo de ella que ocupa en todas las competencias, es de oro con una piedra “chiquita” azul.
“Siempre he hecho la marcha por mi mamá y abuela, a ambas les digo mamá. Son un ejemplo de vida”.
Se pueden reunir al año en Navidad o en verano en Ojinahua. Es en realidad, el lugar donde inició su afinidad por este deporte: “mis tíos tienen un club de atletismo y profesores de educación física. Mi pueblo es tranquilo, cerca de la frontera, mucha gente se conoce”.
Alegna señala que su educación se basa en principios como “la humildad, disciplina y el respeto”. Duerme cerca de 11 horas -no seguidas- al día, y no le gusta pasar tiempo en redes sociales. De sus malos hábitos refiere a la alimentación y la hidratación que “la estoy mejorando, antes no me gustaba tomar agua en el entrenamiento aunque sé que es esencial. Y en la alimentación, me gusta mucho la carne y combino pocas verduras porque no me gustan”.
- ¿Cómo son tus tiempos de comidas?
"En la mañana antes de entrenar me tomo un yogurt o unas galletas de avena. En el desayuno, unos huevos con frijoles, tortilla y un licuado. En la comida, guisados, pollo, pescado y carne con una sopa y agua de sabor. En la cena, un cereal, pan y leche. Puedo comer todo, no tenemos una dieta. De postres como chocolates, crepas o pasteles”.
Y tiene razón, su entrenador Ignacio explica que la marcha es tan exigente que se llegan a quemar hasta 2,500 calorías en una prueba. El conocimiento de Ignacio se respalda en su participación olímpica y sexto lugar en Atlanta 1996. A su cargo, está la primera atleta en clasificar en esta disciplina, en la que históricamente hay nueve medallistas olímpicos hombres y una mujer. Ambos, admiran a Ana Gabriela Guevara:
“Somos conocidos y compañeros de comité olímpico, de eventos deportivos, coincidimos en competencias. La admiración viene desde la atleta, disciplina que siempre mostró y logros como mujer. Alegna la menciona como un ejemplo para las atletas mexicanas. No somos sus favoritos, a todos trata igual, pero la realidad es que no hay atrasos de pago, ni falta de apoyo. No tendría un calificativo negativo”.
Alegna tiene patrocinios en la cartera, el apoyo de la SEMAR y el rol de figura referente para la marcha a sus 22 años edad.