América aburre y deja ir vivo al Veracruz en la cancha del Azteca

América no logra despertar. Las Águilas de Antonio Mohamed continúan luciendo confundidas, inofensivas y desesperadas, situación que las llevó a ligar su cuarto partico consecutivo sin poder ganar como local. Esta ocasión el conjunto azulcrema fue incapaz de superar al peor equipo del Clausura 2014 y tras el silbatazo final se fue a los vestidores entre abucheos luego de igualar 0-0 ante Veracruz, equipo que sacó un gran resultado del Distrito Federal que lo mantiene de pie en su lucha por evitar el descenso.

El equipo del Turco Mohamed no apareció jamás en la primera mitad, lapso en el que una pifia de Moisés Muñoz, quien recibió mal una pelota retrasada por Juan Carlos Valenzuela y por nada se convierte en autogol, fue lo más destacado en la cancha del Azteca, sitio en el que José Luis Sánchez Solá, entrenador de los Tiburones Rojos, se llevó el espectáculo con la intensidad con la que vive los duelos en el área técnica.

Fue hasta la segunda parte, cuando, a cuenta gotas, los azulcremas se aproximaron a la meta del equipo escualo, pero sin la contundencia necesaria para poder mandar la pelota a las redes. Cabezazos dentro del área de Andrés Ríos y Raúl Jiménez y un disparo de Luis Gabriel Rey fueron las oportunidades que ilusionaron a la afición americanista que fue testita, de las intervenciones del guardameta, o de la mala puntería de sus delanteros.

Tras esas acciones el partido bajó de intensidad y careció de acciones en las porterías hasta que se acercó el final de los 90 minutos. Fue en la agonía del compromiso cuando se vivieron los momentos con mayor emoción en la cancha. Primero fue Luis Ángel Mendoza quien coqueteó con las redes tras hacer dos amagues en el área y después disparar cruzado. Después, quizá en una de las acciones más claras, Pablo Aguilar ganó por aire una pelota en el cobro de una falta y su frentazo se fue apenas por encima.

A pesar de que en los últimos minutos América intentó irse encima de los Tiburones Rojos con el silbatazo final fueron los visitantes los que festejaron sobre el césped, sabedores que el punto conseguido los acerca a su objetivo de conservar la permanencia. América se fue al vestidor entre abucheos, dejando más dudas que nuca en su accionar, justo a una semana del Clásico Nacional ante Chivas.