América falla por sexta ocasión en la cancha del Azteca

El América olvidó cómo ganar en casa. Los futbolistas dirigidos por Antonio Mohamed abandonaron la cancha del Azteca cabizbajos, molestos, como en los últimos cinco partidos ante su afición en los que han sido incapaces de festejar una victoria cuando actúan como local.

Las Águilas igualaron 0-0 con Gallos Blancos y llegaron apenas a 24 untos, cosecha que con combinaciones de otros resultados podría dejarlos fuera de los puestos de Liguilla. Y por si el pobre desempeño en casa de los azulcrema no fuera suficiente, el equipo de Coapa cerrará el Clausura 2014 ante Toluca, el segundo mejor equipo de la temporada.

América dio esbozos de su mejor versión, esa en la que luce como un equipo vertical, veloz, que deja –al menos por momentos- para otra ocasión su obsesión por defenderse y dejar en los botines de Rubens Sambueza cualquier oportunidad de desequilibrar. Esta tarde las Águilas lograron cambiar el ritmo e inquietar en algunas ocasiones al arquero visitante, pero sin lograr anotar un gol.

Fue en el primer cuarto de hora cuando los del Turco Mohamed lucieron su mejor forma. Primero, al tres, Raúl Jiménez bajó una pelota dentro del área y disparó por encima del marco cuando tenía todo para abrir el marcador. Más tarde, al 15, Luis Gabriel Rey fue incapaz de empujar a las redes un balón que el mismo Jiménez le había servido.

Por los Gallos Blancos un disparo de Gil Burón que Moisés Muñoz desvió a corner fue la acción más destacada del primer lapso. Fue en el complemento cuando los visitantes inquietaron más a las Águilas. George Corral mandó la pelota al travesaño y minutos después Amaury Escoto perdió un mano a mano con el arquero en una jugada dentro del área.

Por los azulcrema disparos de Miguel Layún y Paul Aguilar que estuvieron cerca de irse al fondo del arco, y una palomita de Luis Ángel Mendoza que de manera milagrosa tapó el guardameta, fueron las acciones más destacadas de la igualada sin anotaciones que volvió a mandar a la afición americanista molesta a su casa, luego de que no han visto salir victoriosos a sus ídolos desde el primero de febrero, día en el que las Águilas superaron al Atlante en el Azteca.

Con el silbatazo final llegaron las caras largas de los dirigidos por Antonio Mohamed, estratega que no ha sido capaz de hacer ganar a su equipo como local, y que correrá el peligro de quedar eliminado en la última fecha en la que visitarán a Toluca, segundo mejor equipo del torneo, si es que se combinan otros resultados.

Y si acaso la suerte le sonríe al Turco, el mismo estratega argentino deberá hacer algo ya, porque calificar a la Liguilla con un equipo que no sabe jugar como local luce como un suicidio para un club grande que para nada se ha comportado como tal cuando actúa en el Azteca.